'El Ministerio del Tiempo': la serie que salió de la televisión

Queda muy poco para que el 2015 se agote, año que ha visto nacer grandes series, algunas de las cuales han revolucionado la manera hacer televisión. Una de las más importantes, sino la más, ha sido 'El Ministerio del Tiempo', ficción creado por Javier y Pablo Olivares para La 1 de TVE que ha sabido dar en el clavo con un género complicado en España: la ciencia ficción.

Viajes en el tiempo al más puro estilo 'Doctor Who' pero con un toque made in Spain que ha convertido a 'El Ministerio del Tiempo' en algo único. Otra de las grandes bazas de la serie ha sido el casting encabezado por Rodolfo Sancho, Aura Garrido y Nacho Fresneda. Sus personajes, acompañadas de los de Cayetana Guillén Cuervo, Juan Gea y Jaime Blanch han mostrado la historia de España a través del ficticio Ministerio del Tiempo, institución gubernamental que vela por el correcto transcurso del pasado.

Sin embargo, hay algo más que ha convertido a la patrulla formada por Julián Martínez, Amelia Folch y Alonso de Entrerríos en algo especial: su audiencia. Si bien esta no destacó en cuota de pantalla, saltó de la televisión para conquistar las redes sociales y el imaginario de un sector que cada vez cobra más fuerza: el mundo seriéfilo. Algo inédito en nuestro país que ha cambiado la manera de ver ficción.

Aprobado en audiencia...

El pasado lunes 13 de abril finalizó la gran apuesta de TVE para su programación primaveral. 'El Ministerio del Tiempo' se convirtió en uno de los mayores revelaciones de la temporada cautivando a 2.536.500 espectadores de media, un 12,3% de share. La serie obtuvo el visto bueno de la crítica y el público, convirtiéndose en un verdadero fenómeno en las redes sociales.

Estrenada a finales de febrero con una audiencia por debajo de los esperado, fue trasladada en su segundo capítulo de la noche de los martes a los lunes para no competir contra 'Levántate' y 'Bajo sospecha'. Un movimiento que provocó el descenso de 2 puntos en su segunda semana marcando una tendencia a la baja que continuó varias semanas hasta asentarse en los 10,8% de share.

Siempre superando la la audiencia media de La 1, en ocasiones hasta en más de 2 de puntos, se tuvo que enfrentar a duros competidores. La imparable 'La Voz' de Telecinco aterrizó en en su quinta semana, fecha en la que también comenzó su disputa con la pareja de detectives de 'Bajo sospecha'. Una contienda en la que todas las semanas quedó en tercera posición.

A pesar de estos discretos datos sobre las audiencias televisivas, cabe destacar el gran número de espectadores que lo han visualizado a través de la plataforma online del ente público "A la carta". Y es que las excelentes cifras que ha cosechado a través de este soporte ha sido uno de los hechos cruciales para su renovación.

... sobresaliente en repercusión

Que 'El Ministerio del Tiempo' ha revolucionado la ficción televisiva de España es una realidad y gran parte de esto es responsabilidad de las redes sociales. Estas convirtieron a la serie de los hermanos Olivares en un fenómeno de culto instantáneo creándose un rico imaginario que no tardó en sobreexcitar el entusiasmo tanto de espectadores como de expertos.

Estas razones inspiraron incluso la publicación de "Dentro de El Ministerio del Tiempo", editado por Concepción Cascajosa quien subrayó en el MiM Series la importancia de los fans a la hora de conseguir la renovación de la serie por una segunda temporada que verá la luz en febrero de 2016. Estos "ministéricos" lograron convertir en Trending Topic la serie cada semana. Además, incluso un personaje ha conseguido despertar un importante legión de fans, como Irene Larra, bautizados como "Cayetaners" por la actriz que la interpreta. Se ha conseguido movilizar a tal número de fans como no lo ha hecho otra serie patria, algo que sí es común en las extranjeras.

La incógnita sobre una tercera temporada aun está en el aire pues la audiencia sigue pesando. Habrá que esperar para ver si la segunda responde y si el movimiento "ministérico" sigue al alza lo que permitiría que la ficción siguiese adelante.