Entre platós y cuentas bancarias, la polémica en torno a Toño Sanchís ha asolado los pasillos de Telecinco desde que su principal representada, Belén Esteban, rompiera relaciones después de acusarle de haberse quedado en los últimos años con gran parte de su dinero ingresado por sus trabajos en televisión o en publicidad.
Sin embargo, el escándalo saltó demasiado tarde como para cortar la alargada mano de Sanchís, tal y como recuerda Bluper. La cuarta edición de 'Gran Hermano VIP' da el pistoletazo de salida este jueves 7 de enero y el poderoso representante ha conseguido "colarse" a través de tres de sus concursantes: Laura Matamoros, Rappel y el pequeño Nicolás llegarán a Guadalix de la Sierra con la firma del nuevo enemigo de la de Paracuellos.La hija de Kiko Matamoros, el vidente y el influyente personaje se expondrán ante la audiencia y convivirán con el resto de habitantes de la casa más famosa de la televisión mientras Toño Sanchís se embolsará un 20% de lo que ellos ingresen semana a semana, cifra nada despreciable teniendo en cuanto los momentos que atraviesa. Cabe recordar que Rappel ya ha dicho públicamente que dejará de contar con los servicios del representante una vez que salga de la casa, y es que el contrato del reality ya estaba cerrado cuando todo se destapó.
Laura Matamoros y Rappel, representados de Sanchís en 'GH VIP 4'
De cinco concursantes pasa a tres
Como dice el dicho: "quien parte y reparte se lleva la mejor parte". Eso ha venido haciendo Toño Sanchís en los principales realities de Telecinco en los que ha conseguido colar a gran número de sus representados por muy anónimos que fueran gracias, en parte, al aval que suponía Belén Esteban, estrella de la cadena principal de Mediaset España.
Justamente fue ella, la princesa del pueblo (bruja para otros), la que se convirtió en protagonista de la tercera edición de 'GH VIP' coronándose como la ganadora absoluta. No entró sola, pues le acompañaron Ylenia Padilla, Ángela Portero, Coman e incluso su archienemiga, Olvido Hormigos. A esta última dejó de representarla tras su salida del reality a causa de las desavenencias con la madre de Andreíta, pero del resto, siguió embolsándose importantes sumas de dinero gracias a los bolos.
