La invitación de una exnovia a la boda marcó el comienzo de 'Casados a primera vista'

El docurreality de Antena 3 volvió el pasado 11 de enero al prime time. La segunda temporada de 'Casados a primera vista' regresó rodeada de tensiones, enfrentamientos, decepciones y celos. La invitación a la boda de la exnovia y una madre demasiado protectora con el novio fueron solo algunos de los ingredientes de las dos primeras bodas.

Ambas parejas parecían tener buenos proyectos y sentimientos pero solo una de las dos parece haber congeniado desde un principio. En las próximas entregas se podrá comprobar cómo evolucionarán estos dos matrimonios y asistiremos al enlace del resto de parejas.

Mónica y Pedro se casan con gestos de aprobación por ambas partes

Una de las parejas está compuesta por Mónica y por Pedro. Ella es experta en protocolo y él es arquitecto. En un principio parece una pareja dispuesta a funcionar pero la boda no salió como se esperaba. A pesar de recibir a la novia con una sonrisa y un gesto de aprobación, y de que las primeras impresiones fueran buenas, la historia cambiaría un poco más tarde, en el convite.

Y es que tras los halagos de la madre de Mónica seguido de los comentarios de los invitados de él asegurando que ella tendría que rondar los 34 años (cuando en realidad tiene 47) la nota discordante la puso Alexia, la exnovia de Pedro. La cubanoamericana, rubia y despampanante, comenzó a despotricar contra la novia desde el primer momento. Lo hizo en inglés, para que los invitados no lo entendieran soltando perlitas como "Todo en esta vida no es la belleza por fuera" o "A él no le gusta ella" y "Puedo decir lo que me da la gana porque lo estoy diciendo en inglés", sin ánimo de sentirse acobardada al ser regañada y callada por su amiga.

Los novios mantuvieron una conversación tras la ceremonia en donde hablaron de que habían estado a punto de casarse hasta en tres ocasiones. "Me ha extrañado que un chico tan guapo y con lo que es esté soltero y quiero saber por qué", comentó la radiante novia, la cual fue abandonada hasta en dos ocasiones unos días antes de celebrarse la boda.

Alexia, la exnovia de Pedro, la gran nota discordante

Mónica se vio sorprendida por Alexia cuando esta se presentó en la mesa principal del convite. La madre de ella, antes de saber su relación con el novio, ya vaticinó su acertada opinión: "No me gusta que esté ahí. No sale de la mesa y Mónica es muy buena pero si la buscan la encuentran". La rubia felicitó a los novios y Pedro le contó a Mónica que la madre de Alexia es como una segunda madre para él y que ambos habían tenido un roce en el pasado y que ya no había nada más.

La despampanante rubia habló con el novio en privado para admitir que ella "sí cree en el amor pero no en el matrimonio porque el matrimonio rompe el amor", admitiendo a continuación que ahora él era más atractivo por estar casado. Más adelante reconoció que ella es la versión de Pedro en mujer y que Mónica tiene celos infundados: "Ella no tiene tanto sentido del humor como nosotras. Me mira con cara de mierda. No puedo".

Mónica se desahoga con su familia

Por otro lado, Mónica se desahogó con sus familiares: "Soy muy celosa aunque sinceramente creo que valgo yo más que su exnovia. Él no está cómodo". Sus amigos y familiares intentaron animarla: "La diferencia es que no tienes siliciona y que tienes cerebro y no un mosquito dentro. Tú estás muy por encima de él, no está a tu altura. Incluso tuvieron que avisarle al novio: "Solo te voy a decir una cosa, para ella no es una aventura". Este contestó que lo sabía y que él también lo sentía así.

"Todos dicen lo mismo. Es un chico guapo pero que le falta interior, es todo exterior. El problema es su manera de besar y de tocar que no transmite. Es muy frío", admitía la novia y terminó por añadir que era "muy fuerte" que se hubiese traído a su expareja: "A mí no se me ocurre traer a mi exmarido y me llevo genial con él".

Sabrina y Jonathan: la pareja más convencida

Por otro lado, todo parece indicar que Sabrina y Jonathan tuvieron un comienzo mucho más dulce. Antes de conocerse, él le llegó a regalar un remix de una balada que había mezclado: "Has acertado mucho con esa canción. La sorpresa es preciosa". La madre se llegó incluso a emocionar con el detalle: "Ha valido la pena tanto sacrificio con mis hijos para verte feliz. No puedo evitar llorar".

Ambos se encontraron en el altar y la madre de ella aseguró que le gustaba el novio aunque admitió que "con que ella sea feliz, le basta". La madre de él tenía una opinión muy distinta: "No me gusta. La madre intenta hacerle la pelota a mi hijo". Todo parece indicar que la madre de Mónica está mucho más contenta que la madre de Jonathan.

Al margen del conflicto de la madre de él, la pareja se piropeó en voz baja durante el enlace. Incluso una invitada aseguró "que se iban a quedar sin comer por el tonteo que ambos tenían y que se irían a la noche de bodas directamente". En la primera conversación que ambos tuvieron a solas, él parecía avergonzarse de sacarle tres años a ella, dato que no tuvo la mínima importancia para ella. Él acabó diciendo ya a solas que "tienen bastante chispa" mientras que ella manifestó su júbilo: "He sentido química, veo que tenemos muchas cosas en común".

Así será la segunda entrega del programa

En la segunda entrega, habrá dos nuevas bodas. Una de ellas será la de Alberto y José Ramón, la primera pareja gay del docurreality de Antena 3. Por otro lado, Cristina y Tito será la otra pareja que también intentará encontrar el amor aunque no lo tendrán fácil por parte de sus amigos y familiares.

Además, sabremos cómo acabó la noche de bodas de las otras dos parejas ya casadas. La madre de Jonathan tiene muy claro lo que piensa de su nueva nuera: "A mí me parece que es una chica muy inteligente. Sobre el físico de ella, no me gusta porque tiene una nariz muy fea. Ya sabes que todo se puede operar, como las tetas. Si sigues con ella, más adelante se lo dices y la operas. Es lo que a mí no me ha gustado. Además, la veo un poco zorrita de primera impresión. Estoy envidiosa". Tras la propuesta de un brindis por parte del novio por su suegra; su madre volverá a arremeter contra Sabrina: "Y por mí también, ya que mi hijo no lo ha dicho y pone a su suegra primero...".

Por otro lado, Mónica intentará no tirar la toalla: "Como yo veo siempre soluciones en vez de problemas, no he pensado en tirar la toalla". En la noche de bodas fue totalmente sincera con él en la petición por el brindis: "Por que seas un poco más cariñoso. Has hecho una serie de cosas que no me han gustado nada. No has seguido mis conversaciones, me las has dejado a medias, me has soltado la mano de golpe cuando íbamos paseando... Eso sí, ambos terminarán culminando la noche de bodas ya que Mónica no se cierra a nada: "Soy muy activa sexualmente hablando y no me cierro a ello".