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Crítica: 'Las crónicas de Shannara', cuando el género fantástico es la excusa para el drama adolescente

La nueva apuesta de MTV será estrenada en TNT España el próximo jueves 14 de enero.

Por A. Oreja El 13 de Enero 2016 | 11:55

TNT España estrenará el próximo jueves 14 de enero a las 22:30 la nueva gran producción de MTV, 'Las crónicas de Shannara'. La ficción de corte fantástico viene precedida por una gran carta de presentación ya que está basada en la saga de libros de Terry Brooks, el autor vivo con más ventas solo por detrás de J. K. Rowling y George R.R Martin.

Detrás de las cámaras hay nombres muy reconocidos dentro de la industria. Su productor ejecutivo es Jon Favreau que ha dirigido películas como "Iron Man", "Los Vengadores" y la próxima adaptación de la factoría Disney de "El libro de la selva". Por otro lado los showrunners, Alfred Gough y Miles Millar, son los mismos que la serie basada en los orígenes de Superman, 'Smallville'.

'Las crónicas de Shannara' es la gran apuesta de MTV para intentar enganchar a una generación que pide una historia puramente fantástica y el resultado final hace que finalmente se quede a medias en ese sentido. FórmulaTV.com ha podido visionar el primer capítulo de esta propuesta digna de una superproducción hollywoodiense y se puede adelantar que ni es oro todo lo que reluce ni la serie está a la altura de las expectativas que generó el tráiler.

Así es 'Las crónicas de Shannara'

En el principio de los tiempos, nuestro planeta estaba poblado por criaturas mágicas. Los elfos usaban la magia para el bien, mientras que los que canalizaban su poder con fines destructivos se convirtieron en demonios. Cuando los demonios atacaron a los elfos con el fin de aniquilarles, estos últimos erradicaron el mal encarcelando a los demonios en el árbol mágico conocido como Ellcrys. Mientras al Ellcrys no le ocurriera nada, no había qué temer.

Miles de años después, la especie humana, la ciencia y la tecnología dominaban el planeta y los elfos, ya ocultos, eran solo simples recuerdos o leyendas de cuentos de hadas. A mediados del siglo XXI, los conflictos bélicos que se multiplicaron por todo el planeta desembocaron en una guerra química y nuclear que acabó con nuestro mundo.

Miles de años después de la destrucción de nuestra civilización, el planeta se encuentra dividido en las Cuatro Tierras, habitadas por seres de todo tipo: elfos, enanos, trols, gnomos, humanos... El último descendiente de la familia Shannara es el heredero del poder mágico que una vez los hizo poderosos. Las fuerzas oscuras que habían permanecido confinadas durante siglos empiezan a liberarse: cada vez que cae una hoja del Ellcrys, el árbol mágico que se muere lentamente, un demonio escapa. Nuestros héroes son la única esperanza de detener el avance del mal.

Will y Eretria de 'Las crónicas de Shannara'

A veces no es malo mezclar diferentes taquillazos de Hollywood

¿Qué ocurriría si se cogieran "El corredor del laberinto", "Los juegos del hambre", "El señor de los anillos", "https://www.ecartelera.com/peliculas/la-historia-interminable/" y "Juego de Tronos" y se convirtiera en un drama adolescente? Pues que ese batiburrillo daría algo parecido a 'Las crónicas de Shannara'. Y ese es su punto débil y su punto fuerte a la vez, ya que posiciona directamente la ficción desde un principio, tanto para el espectador como para los anunciantes. Por esa razón, parece que se diluye un poco el entorno y la estética imaginaria en favor de los dramas amorosos de los personajes. Si eres de los que se han leído los libros probablemente esta serie no llegue a ser para ti por estas mismas razones.

El paralelismo entre la ficción y los taquillazos estadounidenses va más allá que la mera insinuación. Los primeros diez minutos bien podrían ser parte de "El corredor del laberinto" mientras que se bebe directamente de Katnis Everdeen de "Los juegos del hambre" por el parecido entre el personaje de Jennifer Lawrence y el de Poppy Drayton: heroína rebelde que no quiere seguir las normas establecidas, joven que siente que no encaja en ningún sitio...

Con "El señor de los anillos" se comparte el mundo lleno de trolls, enanos y elfos tan característico de los libros de Tolkien. De "La historia interminable" se podría reconocer el edificio central de la historia que se parece sospechosamente a la torre de marfil. Y así se podría seguir comparando con decenas y decenas de películas. ¿Es eso un delito? Se podría decir que no. Y bien podría "Las crónicas de Shannara" convertirse en el nuevo "guilty pleasure" de los espectadores (término anglosajón usado para referirse a un producto que gusta a los espectadores pero que luego no se atreven a confesar que lo ven).

Póster promocional de 'Las crónicas de Shannara'

La calidad de los efectos especiales del cine llevados a la pequeña pantalla

La historia cuenta como una chica elfa decide romper las reglas y convertirse en uno de los siete elegidos para cuidar a un árbol mágico conocido como Ellcrys. Este árbol es una especie de sello que encierra a todos los demonios de la tierra. Pero gracias a la protagonista, se descubrirá que el árbol se está muriendo y que esas criaturas malignas se están escapando.

Esa es la sinopsis, simplificada, del primer capítulo y que marcará el resto de la serie. Por esa razón era tan importante que los efectos especiales estuvieran a la altura de todo este universo. Y lo están. La serie ha sido rodada en Nueva Zelanda durante cinco meses, mientras que la producción de los efectos especiales corre a cargo de los mismos que participaron en la saga de Tolkien. Y se nota, se nota en cada rincón y escena: en las formas y diseños de los edificios, en los dibujos orgánicos en los suelos, en el vestuario, en los escenarios vistosos, abiertos y voluptuosos... Es una delicia visual que está muy por encima de las tramas juveniles que giran en torno a ello.

Amberle, Will y Eretría en 'Las crónicas de Shannara'

Por otro lado, la otra pareja protagonista está formada por Wil Ohmsford (interpretado por Austin Butler) y por Eretria (Ivana Baquero). El primero no termina de convencer en el primer episodio mientras que la segunda, la española ganadora de un Goya por "El laberinto del fauno" parece tener algo más de complejidad en su personaje. Y esa es su mejor baza.

Los actores más adultos, Cephalo (James Remar) y el druida Allanon (Manu Bennett) llenan mucho más la pantalla. Pueden ser los años y la experiencia o puede ser la profundidad de sus personajes. Quizás el apoteósico final protagonizado por Dadga Mor (Jed Brophy) acaba otorgando un poco de luz, y es una ironía sabiendo que es el demonio jefe, a este esquema construido para 'Las crónicas de Shannara'.

No será una serie que trascienda, pero si puede resultar entretenida ya que hay muchos factores que confluyen que hacen que 'Las crónicas de Shannara' pueda convertirse en el "guilty pleasure" de los más mayores y una serie que los adolescentes llevarán en sus carpetas (o en la funda de la tablet en su derivado más tecnológico). Eso sí, no se trata de un 'Juego de Tronos'. En este universo no tienen cabida los humanos y un universo racional. Si no estás dispuesto a dejarte llevar más allá del universo que conoces, la serie no es para ti.