La familia de Andrea rechaza ir a su boda en la segunda entrega de 'Casados a primera vista', donde llegó la primera boda gay

'Casados a primera vista' volvió con la segunda entrega de la temporada logrando casar a dos parejas nuevas: José Ramón y Alberto por un lado y Bernardo y Andrea por el otro. Ambas parejas no terminaron de congeniar a primera vista.

El programa se convirtió en uno de los más comentados del día y con mayor seguimiento. Además, la polémica no solo estuvo servida dentro del propio programa puesto que en las redes sociales se llegaron a confrontar los usuarios por culpa de las diversas opiniones sobre el matrimonio homosexual mostrado en el programa.

Sabrina y Jonathan, la pareja con un gran problema: la madre de él

Una de las parejas con más química de la segunda edición de 'Casados a primera vista' ha visto interrumpida su felicidad por culpa de la madre del novio: "Es una chica muy inteligente que tiene muchísimo carácter y cuando lo vaya a sacar a ti no te va a gustar. La veo inteligente y un poco zorrita. Su físico tampoco me gusta porque tiene una nariz muy fea. Ya sabes que todo se puede operar como las tetas. Más adelante si sigues con ella te la llevas a una clínica. Tenía el temor de que hubiese pasado muchas veces la ITV. Si la ha pasado muchas veces y ha llegado al kilómetro cero, a mí no me gusta".

Tras bailar los novios de forma muy acaremelada, Marisa rompió a llorar. Afirmó sentirse muy triste y terminó siendo consolada por su nueva nuera, Sabrina. "Me está doliendo. Son cosas de la vida y de que él es mayor de edad también", le comentó mientras le secaba las lágrimas. Tampoco comprendió en ningún momento la buena actitud que tuvo la madre de ella con el novio y este acabó pidiendo un brindis por su suegra, petición que no fue bien recibida por parte de Marisa: "Brindo por mí ya que mi hijo no lo ha dicho que pone a su suegra primero". Jonathan intentó animar a su madre y esta le pidió mimos: "No me achuchas. Ahora ya como tiene mujer... Estoy envidiosa". En cambio, la madre de ella decidió tomárselo de manera distinta y mostró su felicidad ante el enlace en todo momento: "Sois un equipo muy bueno. Me gusta todo".

La noche de bodas llegó con ella cogida en brazos. Al llegar a la cama, Sabrina se encontró con su primera sorpresa: las toallas formando un corazón y los pétalos de rosa formando un "Te amo". Ella se desnudó y mostró un espectacular picardías que fue muy bien recibido por parte de Jonathan: "Me puse cachondo". La única nota discordante surgió cuando ella vio sus tatuajes y confesó "que nunca le habían llamado mucho". Ambos se deshicieron en halagos y culminaron su noche de bodas.

Mónica y Pedro culminaron su noche de bodas

Mónica, tras la accidentada boda con la presencia de la ex de su nuevo marido, Alexia, realizó una declaración de intenciones antes de la noche de bodas. "No me cierro a nada y menos sexualmente ya que soy muy activa sexualmente hablando. Este no se escapa esta noche. Es que está buenísimo". Finalmente amanecieron abrazos y ella se sintió algo decepcionada: "De la noche de bodas nada memorable y le dije 'que él se había limitado a echar polvos toda su vida que no había hecho el amor en toda su vida y añadí que me gustaría que fuera conmigo la primera con la que hace el amor". Eso sí, parece que Mónica cambió un poco la imagen que tenía de Pedro: "Estuvo muy bien hablar en la cama y me rompió un poquito esa frialdad que yo tenía".

En cambio, él tenía otra perspectiva de la noche: "Me ha sorprendido gratamente la química sexual que tenemos. Le pondría a Mónica muy buena nota, la máxima". Pedro terminó por sincerarse: "El sexo para mí tiene importancia porque la pareja encuentra sus pasiones. Quiere cariño, lo desea y necesita a alguien que se lo dé. Vamos a ver si yo soy la persona que puede dárselo".

José Ramón y Alberto se casan "con un par de besos"

Ambos comunicaron muy ilusionados que se casaban en menos de 48 horas en México. La madre de José Ramón, Ana, terminó por apoyarlo a pesar de no tener claro si irían bien las cosas. A pesar de ello tenía claro que "no quería que hicieran daño a su hijo pero si no se arriesga, no se sabrá nunca si se trata del hombre de su vida". La madre de Alberto, María José, tras asimilar la noticia aseguró "que su hijo está majara perdido pero que lo apoyará siempre".

Tras esperar Alberto a José Ramón en el altar, el primero aseguró que "su mayor miedo era que no le gustase la persona con la que se iba a casar". La fisionomía del madrileño llamó mucho la atención a la familia de ella que susurraba esperando a que llegara Alberto frases como "¿Ese es el novio? ¡Qué orejón!". Una vez juntos en el altar, José Ramón aseguró que no había estado nervioso hasta que entró al recinto de la boda. Tras dudar Alberto unos segundos en si decir "Sí, quiero" o "No quiero", el madrileño aceptó el matrimonio. José Ramón lo tuvo mucho más claro y aceptó más rápidamente. En el momento del beso, Alberto le pidió un pico para no pasar a mayores y José Ramón dudó hasta de darle el pico así que ambos terminaron por abrazarse y darse un par de besos. El murciano terminó por justificar su decisión: "No me apetecía darle un pico porque me iba a sentir incómodo. Solo quería estar cómodo el día de mi boda".

La madre de Alberto lo tenía muy claro en el convite: "Gustarle más o menos físicamente no lo veo yo muy claro. Pero el trato dirá el resto. No es su prototipo de chico". Su amigo secundó lo dicho por María José: "Cuando yo lo he visto con ese tupé... Que no tiene nada que ver por supuesto. Pero él es de 'masculino, masculino, masculino". La hermana de Alberto terminó por añadir que su prototipo de chico es "rapado y nada de pelo. Esas cosas las tiene súper claras".

Bernardo y Andrea: una boda marcada por la ausencia de la familia de ella

La familia de Bernardo se sorprendió mucho al conocer la noticia del enlace de Bernardo pero apoyaron completamente su decisión. Su padre puso la nota emotiva al enterarse del matrimonio sorpresa de su hijo. En cambio, la familia de Andrea no aprobaron su decisión: "Comprendo su decisión pero necesito su apoyo. No puede ser que estén todos en contra y no lo comprenda". Los padres de Andrea no quieren ni siquiera acudir a la boda y la novia se vio finalmente arropada por sus amigos.

Ya en el altar, el novio intentó romper un poco el hielo mientras se esperaba a la novia y decidió presentarse en voz alta. Una vez ella dentro del recinto, Bernardo admitió "que le parecía un ángel". "Me costó un poco mirarla a los ojos pero era por vergüenza porque gustarme, me gusta. Se la veía un poco distante y fría pero yo creo que eran los nervios", dijo el novio tras conocer que ella había acudido con muy poca gente. "Él estaba muy nervioso pero yo no tanto. Además cuando lo vi me relajé un montón", aseguró ella. Para sellar el matrimonio, Bernardo intentó darle un pico a Andrea y esta "le hizo la cobra" y acabó dándole dos besos finalmente. "No quería darle un pico porque no tengo un atrayente que me incite a ello", se justificó Andrea.

La pareja pudo tener un momento de intimidad tras el enlace en la que ambos tuvieron un par de encontronazos. El primero porque él aseguro que comparte piso aún con su exnovia por circunstancias económicas. Ella, incrédula, lo criticó: "Es un poco raro. Sí que lo entiendo pero impacta y no es tampoco muy normal". Ella, veterinaria de profesión, admitió que es una enamorada de los animales. Él aseguró que nunca tendría un perro en casa y esto fue criticado por Andrea: "Yo tengo perros y hurones en un piso". Él parecía mucho más convencido que ella y así lo aseguró su familia: "Es mucho más guapo él que ella. No me pegan para nada", dijo su amiga Silvia mientras que Marcos, amigo de Andrea, defendió a su amiga: "Ella está muy seria, muy callada. Cuando se le mete algo en la cabeza, es muy cabezona". Finalmente, tras una incómoda sesión de fotos ambos dejaron claras sus intenciones: "Soy fría y distante al principio. Luego ya se verá", aseguró Andrea. Por otro lado Bernardo parecía más convencido: "Me gusta y no tiro fácilmente la toalla. Me gusta pelear hasta conseguir algo".

Así será la tercera entrega del programa

La recién boda entre Bernardo y Andrea no ha podido comenzar peor. Tras la petición de que se besaran los novios y ella negarse, Bernardo la preguntará el porqué de su distanciamiento y ella contestará que porque ella es así. La noche parece que terminará con él durmiendo en el sofá y llamando a su recién mujer "Almudena", lo que provocará un gran momento de tensión entre ambos. En cambio, la pareja formada por José Ramón y Alberto caldeará la noche ya que ambos compartirán besos y caricias en la piscina.

Por otro lado, Mónica pondrá toda la carne en el asador para conseguir a Pedro: "La luna de miel voy a utilizarla para llevar a mi terreno a Pedro. No con malas artes pero siendo dulce y cariñosa". La pareja formada por Sabrina y Jonathan se trasladará a Marruecos para celebrar su luna de miel y descubrirán una ciudad bastante alejada de sus primeros pensamientos: "Qué sitio más 'peculiar'. ¡Qué calles! ¡Qué oscuridad! ¡Madre mía!".

Por último, la quinta pareja formada por Cristina y Tito Gaviño será la última en casarse "a primera vista". La tensión será la tónica general de la ceremonia y el convite: "Cuando lo he visto desde arriba no me ha gustado. Le falta un palmo para ser mi prototipo", afirmará Cristina mientras que Tito se defenderá: "Te aseguro que nunca ha estado con un chico más guapo que yo en toda su vida". La familia tampoco estará fuera de la polémica y la hermana del novio no aprobará el enlace: "No me gusta para mi hermano". Cristina será sincera y tendrá palabras para su nueva cuñada: "Yo voy a actuar como me salga. No voy a actuar para gustarte ni a ti ni a nadie".