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Modesto Barragán
Según relata Modesto, "se trata de un formato que desde que apareciera por primera vez con 'Madrid directo' ha pasado por muchas cosas; cosas que han terminado dando al traste con muchos otros formatos. En aquellas cadenas en las que el formato se ha mantenido tal cual, creo que sigue funcionando".
Acabáis de cumplir 18 años en antena. ¿Cómo lo habéis celebrado?
Hemos dedicado un programa especial a la nueva generación de Andalucía. Hasta ahora, en estos 18 años, ya hemos hecho de todo: imágenes retrospectivas, acontecimientos importantes, las caras más recordadas... pero ahora hemos mirado al futuro y hemos contado con la gente que cumple la mayoría de edad y que afronta su vida de verdad, sus esperanzas, sus ilusiones...
Muy pocos formatos logran mantenerse en parrilla tantos años. 'Andalucía Directo' es la versión más longeva de este formato...
Estamos contentísimos porque nos parece mentira haber llegado a esta cifra, con salud y con la lealtad de la gente. Nos parece un hito televisivo que un programa de televisión diario haya llegado casi a las 4.500 emisiones, una cifra realmente impresionante. Además, durante una temporada estuvimos emitiendo también en fin de semana. Es uno de los programas más longevos. 'Saber y ganar', por ejemplo, solo lleva 11 meses más que nosotros en antena.
Es increíble que el programa siga en parrilla, sobre todo, con un contenido puramente informativo centrado en Andalucía, sin forzar la máquina y siempre comprometidos. El mérito no es solo llegar ahí sino llegar así, contando lo que estamos contando.
"La clave está en seguir pegados al terreno. Hacemos un programa que se convierte en un espejo"
¿Cuál dirías que podría ser la clave? ¿Qué tiene de especial que ha hecho posible que 'Andalucía directo' se haya mantenido en parrilla, mientras otras versiones han desaparecido?
Para mí, desde mi punto de vista totalmente subjetivo, como periodista andaluz de toda la vida, la clave está en seguir pegados al terreno. Somos un grupo de andaluces que, en esta ocasión, hace un programa que se convierte, con el paso de los años, en un espejo en el que la gente se ve reflejada. Como digo muchas veces en las emisiones, enseñamos lo bueno y lo malo de lo que nos ofrece la actualidad de un territorio de ocho provincias y muchos millones de habitantes. Miramos a la gente a la cara y a los ojos y respetamos como solo uno puede respetar lo suyo, sin más concesiones a la galería.
Un programa diario, necesitará una organización determinada. ¿Cómo os planteáis el día a día en la redacción? Después de tantas entregas, ¿cómo hace uno para no repetirse demasiado?
El oficio de tantos años lo hace parecer fácil, pero no lo es, ni muchísimo menos. Para llegar a la puesta en escena de todo hay un trabajo muy estresante e intenso, que empieza desde muy temprano y que no termina cuando finaliza el programa. Intentamos que en los 75 o 90 minutos que dura la emisión entre lo que creemos que más les interesa a los andaluces de lo que está pasando.
Para el espectador, el resultado es muy fácil de ver ya que hay una parte de actualidad, magacín, fiesta o tradiciones, pero, en medio de todo eso es un no parar de todos y cada uno de los que estamos haciendo el programa. Somos en torno a 100 personas, entre los que estamos en Sevilla, los de provincias y las unidades móviles.
Estos son los presentadores de 'Andalucía directo'
Son muchas tardes al frente del programa como presentador y seguro que hay alguna noticia que recuerdes especialmente...
Todos los días hay un momento en el que lo pasas bomba o te sorprendes porque el directo es así, como la vida misma. En el programa la anécdota es diaria, al igual que la emoción y la tensión ya que ocurren muchas cosas en un territorio tan amplio. Pero, si tengo que elegir, a mí no se me olvida cuando nos tocó dar el fin de la violencia de ETA... cuando el comunicado llegó por agencia y estábamos en directo. Fue 'Andalucía directo' el que dio aquella noticia en Andalucía; una noticia largo tiempo esperada por todos los españoles. Es, sin duda, una de esas cosas que no se olvidan.
"El trabajo que hacen los compañeros de 'España directo' me parece impecable"
El formato de 'Andalucía directo' se erige como el programa por excelencia de las comunidades autónomas, en muchas de ellas con buenos resultados. En TVE el formato sobrevive en una franja muy complicada. ¿Por qué crees que hoy día este formato funciona mejor a nivel autonómico?
En aquellas cadenas en las que el producto se ha mantenido tal cual, creo que sigue funcionando como formato televisivo. En el caso de 'España directo', que tuvo un gran paréntesis, las motivaciones pueden ser diferentes porque siguen haciendo prácticamente lo mismo que les corresponde al formato desde sus inicios.
Habrá otro tipo de condicionantes que afectan a la programación de la cadena que estarán influyendo en estas cosas, porque el trabajo que hacen los compañeros de TVE me parece impecable. Es un formato que, además, desde que apareciera por primera vez con 'Madrid directo', ha pasado por muchas cosas (competencia, política, económica...) y que han terminado dando al traste con muchos de estos formatos.
Al final, todo programa queda reducido a datos de audiencia, y más si se trata de un programa diario. ¿En una cadena autonómica pública debe ser un criterio a tener en cuenta?
Claramente hay que centrarse en el contenido. Nuestra responsabilidad va más allá de la cifra de share y debe ser, además, lo más importante para un medio de comunicación público que reivindicamos hoy más. Evidentemente, nos tiene que ver la gente. No se trata tampoco de hacer un contenido elitista que vean cuatro gatos y que, al final, nos lleve a la muerte televisiva. Hay que hacerlo atractivo y que se pueda consumir, pero los valores son fundamentales.
Tenemos que encontrar un equilibrio y ahí es donde está el eterno debate de todas las cosas. Lo fundamental debería ser siempre el respeto a todas las cosas que tenemos que tener presente. En nuestro caso, el respeto a la ley y a lo que nos dicen cada día los grupos de minorías que luchan por sus derechos. Hemos llegado hasta aquí haciendo un ejercicio responsable de nuestra profesión.
Imagen del evento especial por el aniversario de 'Andalucía directo'
En muchas ocasiones se acusa a las televisiones autonómicas de ser poco innovadoras y muy tradicionales, llegando incluso a calificarlas como de "televisión de abuelos"...
No creo que las televisiones autonómicas no arriesguen, lo que sucede es que tienen otros problemas que no son comparables a las problemáticas que se le puedan presentar a las nacionales, empezando por el presupuesto, que no tiene nada que ver. Lo que ocurre es que en las autonómicas nos acercamos más a nuestras fiestas, tradiciones y forma de entender las cosas, pero esto no significa que hagamos televisión para abuelos, significa que hacemos una televisión para nuestra gente.
Además la televisión generaliza en estos momentos que si una televisión es "para abuelos" lo es en todos los casos y no solo en las autonómicas ya que es consumida, en mayor medida, por el target de mayores de 60 años. No vamos a descubrir eso a estas alturas pero está claro que los jóvenes ven televisión de otra manera. Claro que siempre se puede ofrecer algo diferente, todo es mejorable. Puede que lo básico esté inventado, pero la forma de presentar y escenificarlo no.
"Trabajamos con tranquilidad y libertad para ofrecer cada día los mejores productos"
En los últimos años, las televisiones autonómicas públicas han sido utilizadas como arma entre unos y otros partidos. En algunos casos el cierre de estas cadenas ha estado sobre la mesa. ¿Cómo se ha vivido esa situación? ¿Preocupa mucho?
No preocupa más allá de la lógica que debemos tener en nuestro trabajo diario. Desde el punto de vista económico y de las audiencias, la situación de Canal Sur no es comparable a la de otras tan lamentables que se han dado en nuestro país, en el ámbito de las autonómicas. De manera que no creo que haya temor en ese sentido. Trabajamos con tranquilidad y libertad para ofrecer cada día, dentro de los medios que dan las actuales circunstancias, los mejores productos.
Siempre que se habla de la televisión pública autonómica, surge la duda de las interferencias y presiones por parte de agentes exteriores. ¿En 'Andalucía directo' lo habéis sufrido?
Somos muy libres a la hora de trabajar. Desde el punto de vista político no tenemos esa presión pues no tocamos la información política, es cuestión de formato. Somos un programa informativo. Formo parte también de la plantilla de los informativos y puedo presumir de no haber sufrido eso nunca. Pero presiones sí, todos los días. Cualquier responsable sufre que le llama alguien porque quiere que saques su reportaje, porque has dicho algo que desde su punto de vista no es así...
No cabría, además, que se ejerciera ningún tipo de presión política pues antes tendría que pasar por los controles de los que nos sentimos muy orgullosos. Tenemos un consejo audiovisual, un consejo de redacción de radio y televisión, unos sindicatos fuertes que velan por el cumplimiento del convenio y una comisión de control parlamentaria.
Además de presentador, Modesto Barragán también es el director de 'Andalucía directo'
El derroche y la mala gestión acabó con el cierre de Canal Nou. ¿Cómo se vivió la desaparición de una cadena histórica como esa?
Con mucha tristeza. Sigues con mucha atención todo lo que pasa. Es una pena que se llegara a ese punto, y en Andalucía también ha ocurrido aunque a nivel municipal. Que no se haya alcanzado un acuerdo para solventar el problema de un medio de comunicación tan importante, da muchísima pena. La situación parece ahora estar más calmada y me hace pensar que no volverá a darse una situación similar, pero siempre hay que estar ojo avizor y aprender de todo para que no vuelvan a darse los mismos errores.
'Andalucía directo' y sus 18 años en antena demuestran que el formato todavía tiene cabida en una forma de hacer televisión que ahora está plagada de ficciones. ¿Terminaran estas por comer todo el espacio o puede haber una sana convivencia?
Creo que con lo que está sucediendo en nuestro programa, de contenidos día a día, siempre habrá hueco. Además de entretenimiento en la televisión hay información. Podemos decir con seguridad que no se va a terminar ese espacio necesario para contar lo que está pasando y lo que ha sucedido. Lo que no se puede negar es que las ficciones están ocupando más espacios, pero no creo que vayan a acabar con estos productos. Es casi una cuestión de modas, tiene que ver con la eclosión de internet y las redes sociales.
Los estereotipos y el choque de culturas entre los andaluces y los vascos está más de moda que nunca gracias a la película "Ocho apellidos vascos" y a la serie 'Allí abajo'...
No siempre la imagen de los andaluces es la que se corresponde con la realidad. Es evidente que desde tiempo inmemorial, cada vez que aparece alguien hablando andaluz es para asociarlo al humor o a lo chabacano. Todavía existe la tendencia de asociar el habla de Andalucía con el humor, parece que alguien es más gracioso si habla en andaluz. No sé por qué o en qué cabeza cabe que tenemos que ser así por el simple hecho de que, por ejemplo, aspiramos las eses.
Hay muchas cosas todavía por hacer en ese sentido. Puedo entender que el tópico nos centre entre los más simpáticos, pero de ahí a fomentar el icono de andaluz "graciosillo" hay mucho trecho. Una de las cosas más importantes que ocurrieron en Andalucía es que haya un medio como el nuestro que lleva años hablando como ellos hablan, en andaluz. Hasta la llegada de Canal Sur no se hablaba en andaluz.
Modesto Barragán fue uno de los famosos carboneros que le dejaban un "recadito" a Canal Sur
Durante cuatro años también has sido el rostro de las Campanadas de Canal Sur. ¿Cómo recuerdas lo sucedido el pasado año, con las ya conocidas como "uvas interruptus"?
Comenzó a sonar el teléfono y no eran precisamente felicitaciones. Todos los que trabajamos allí lo pasamos mal, nos afectó muchísimo, pero por fortuna tuvimos la capacidad de reaccionar y, además, con el aplauso de todos. El vídeo que hicimos cuatro días después recogiendo carbón para Canal Sur y pidiendo disculpas con una sonrisa fue todo un éxito y nos trasladó a todos los medios.
Las horas posteriores a las Campanadas fueron bastante chungas, el tema llegó a toda España. Hasta entonces nunca en la historia había ocurrido nada parecido en Canal Sur. Tuvimos esa mala suerte. Después, hicimos de la necesidad una virtud: comenzamos una campaña que ha finalizado en unas uvas muy buenas desde el punto de vista de la audiencia.
"Hay críticas que son muy ácidas, pero lo sean o no, te muestran lo que les gusta a la audiencia"
Las redes sociales sirvieron para que el garrafal fallo de las Campanadas de Canal Sur se extendiera como la pólvora...
Son tremendas para lo bueno y para lo malo. Esto llega a ocurrir en los inicios de 'Andalucía directo' y en unos días se olvida, pero a través de las redes cualquier error es fatal porque el eco es mayor. En el programa estamos siempre muy pendientes de ellas y se nota muchísimo. Los espectadores están ahí ayudándote. Hay críticas que son muy ácidas, pero lo sean o no, están ahí y te muestran lo que les gusta a la audiencia. No hablemos ya de las fotos y vídeos que, con las debidas confirmaciones, te mandan y te ayudan para ponerlo en antena. Son una ayuda inexcusable.
¿Tienes algún nuevo proyecto sobre la mesa? ¿Te gustaría poder saltar a una televisión fuera de Andalucía
No tengo ningún proyecto que no sea aquí. Siempre he sido un hombre de Canal Sur desde sus inicios y mi única ilusión es hacer lo mejor que se pueda con las cosas que se pongan por delante. No tengo más aspiraciones que esa y no encuentro una forma de ser feliz que no sea así. Tengo la enorme suerte de que esto me encanta.
¿Y si surgiera la oportunidad? ¿Cómo sería ese proyecto?
Me encuentro muy bien con todo lo que se hace en directo. Siempre digo que no conozco otra cosa que me dé más gusto que el directo. Soy dueño de mis palabras y mis gestos, me gusta improvisar dentro de la estructura y sorprender. Si algún día surgiera algo nuevo o diferente me gustaría que fuera así. Aunque me he sentido cómodo con asuntos más serios, me sube más la adrenalina el directo.