Con la emisión de un nuevo capítulo de 'Bajo sospecha' en Antena 3, 'El hormiguero' recibió a dos protagonistas de su historia en el Montalbán, Olivia Molina y Yon González. Los actores, que acudieron al programa para promocionar la ficción, se divirtieron junto a Pablo Motos y las hormigas en la noche que, además, regresaba Pilar Rubio a su tarea.
Como viene siendo habitual en este tipo de historias, el final es toda una sorpresa y solo el actor que interpreta al verdadero culpable sabe lo que puede llegar a suceder, tal como lo comentaba González: "No sabemos quién es el malo, ni nos enteramos leyendo". De hecho, tales son las dudas que ellos mismos tienen que, en pleno rodaje, están al tanto de todo lo que puedan decir o hacer el resto de compañeros: "Estas trabajando y estás mirando a tus compañeros cómo interpreta, cómo lo está haciendo...".
Uno de los retos que tenían por delante los actores de la serie es meterse en la piel de los profesionales de la medicina que protagonizan esta historia. Molina apuntaba que el proceso para parecerse a ellos y poder darle realismo es bastante complicado: "Requiere de una técnica. Ellos están años formándose y nosotros tenemos que tener preparación en poco tiempo. Por ejemplo, hay que moverse de una determinada forma en el quirófano, ...".
Olivia Molina y Yon González en 'El hormiguero'
Un rodaje que entraña algún que otro peligro
En su visita al plató de Trancas y Barrancas, los actores de 'Bajo sospecha' comentaron alguna que otra anécdota que les ha sucedido en el rodaje. De hecho, Yon González relató cómo ha sido una de sus escenas más peligrosas que están por llegar.
Lo más leído
Como contó Pablo Motos, el joven no ha tenido ningún reparo en colgarse de una cuerda a nueve pisos de altura, todo para otorgarle al público la actuación que se merece: "Tengo una herida en la mano. Donde se ve la única verdad es en la tensión con la que agarras el cable. Espero que valga la pena".