Luis Cátedra ('Los reporteros'): "Dudo que en una televisión privada tuviera más libertad de la que tengo en Canal Sur"

Luis Cátedra, director de 'Los reporteros'

Luis Cátedra, actual editor y director del programa, es el único miembro del equipo original desde que 'Los reporteros' arrancara sus emisiones en 1990. El periodista fue uno de los creadores del espacio y subdirector durante sus primeros cinco años, para después dirigirlo.

Evidentemente a lo largo de estos años, el programa ha repetido reportajes porque, tal y como confirma su director "hay temas que son cíclicos a través del tiempo pero que la diferencia entre un tipo de reportaje y otro es el aspecto sobre el tema a tratar". Cátedra se decanto por un periodismo en el que "el periodista sea lo más ajeno a la pantalla posible": solo debe aparecer en las ocasiones "en las que su figura aporte algo". Para el director de 'Los reporteros', "tras un periodo de banalidad y espectáculo" los espectadores han vuelto a recurrir a "ese periodismo de análisis más serio y con mayor rigor".

A mediados de enero 'Los reporteros' cumplió 26 años. Se trata del programa más longevo de Canal Sur. ¿Como es posible que siga todavía en emisión?

De Canal Sur y yo creo que de todas las televisiones españolas. Yo creo que seguimos gracias a la fidelidad de la audiencia que siempre es importante y en eso no nos podemos quejar. Además, es una apuesta firme de Canal Sur, la cadena siempre ha mantenido el programa en parrilla. Se trata de un programa que no solo aporta lo que se emite, ya que tiene un recorrido aún mayor: enriquece el archivo de RTVA, los reportajes son requeridos por universidades e instituciones públicas...

Yo creo que el nuevo periodismo, después de varias décadas de banalidad y espectáculo, está recuperándose. Vuelve a ponerse en alza el viejo periodismo, el de compromiso, el que hace pensar. Además, tenemos grandes maestros en Andalucía desde Manuel Chaves Nogales o ya internacionales como Ryszard Kapuscinski. Se vuelve a demandar ese periodismo serio que siempre tiene su público. Huimos mucho de la superficialidad e intentamos que la gente reflexione y tome sus decisiones, que forme una opinión, que piensen.

El reporterismo ha ido cambiando y evolucionando a lo largo de los años. ¿Qué novedades habéis ido introduciendo en el formato? ¿De qué manera se ha intentado revitalizar el formato?

No creas que hay muchos cambios esenciales. Lo primero es creer en un periodismo sin concesiones y serio. Los cambios son más formales y el formato se ha vuelto algo más dinámico. Se tolera menos un testimonio demasiado largo y se busca algo más la fluidez tanto en la realización como en el montaje técnico. El fondo es tener muy claro qué es lo que queremos hacer, qué concepto tenemos nosotros de periodismo y de actualidad. Yo creo que lo hemos mantenido todo este tiempo.

El programa apuesta por una actualidad que a lo mejor no es la de primera página pero que quizás sea de interés mucho más general porque son temas que pueden afectarle directamente a cualquiera. La base de un reportaje es analizar eso y buscar a la gente que sepa contarlo bien. Se ha cambiado la cabecera, la manera de presentar, la realización... No te creas que es tan distinto el fondo del antes que el de ahora.

¿Entonces la gente vuelve a demandar este tipo de periodismo? ¿Se nota esa demanda?

En un principio tuvo un boom de interés en términos de audiencia porque no había en las televisiones contenidos de este tipo y luego se pasó un poco cuando llegó un tipo de periodismo más frívolo y más banal en el que el periodista era más protagonista, en el que había un poco más de espectáculo. No seguimos esa tendencia porque no era la nuestra y quizás también se quemó ese tipo de periodismo. Ahora la gente vuelve a mirar ese periodismo de análisis, más serio y con mayor rigor.

¿Como es el ritmo de grabación de 'Los reporteros'?

Lo que sí hemos notado con el tiempo es la falta de medios. Últimamente no estamos sobrados de medios por culpa de la crisis así que los tiempos son muy justos. Todo eso influye. La falta de gente influye en que el ritmo de elaboración de un reportaje sea más o menos rápido. A mí me gustaría que fueran más lentos pero la verdad es que lo que hacemos es proponer un tema, discutirlo, darle un enfoque para que sea lo más objetivo posible y a partir de ahí dedicamos el tiempo a localizar. En este punto entra en juego la producción que es la que tiene que buscar a la gente que realmente tiene que contar la historia que queremos reflejar.

La grabación como tal suele ser breve, de dos o tres días, y luego está la parte del guion que también vuelve a ser discutido dependiendo del material y del montaje. Los ritmos se acortan dependiendo de los medios que tengamos. Por ejemplo, Andalucía es muy grande y a veces es imposible abarcar todas las provincias. Ir a Almería a hacer un reportaje supone perder dos días entre ir y volver y a veces no merece la pena. Es un trabajo muy vocacional.

Cada programa emite entre 3 y 4 reportajes, lo que nos deja una cifra de más de 3.000 reportajes a lo largo de la historia del espacio. ¿Hay muchos temas del pasado que vuelven a estar de plena actualidad?

Es verdad que ocurre esto y pensamos que hemos tratado todo. Luego nos damos cuenta de que no es verdad y que las cosas aunque se hayan tratado con anterioridad siempre tienen matices distintos, depende del contexto y el momento en el que se produzcan o incluso la gente que lo cuenta. No es lo mismo hablar de malos tratos hace 10 años que hacerlo ahora. Sabemos que son temas que hay que abordar porque no hay que dejar de vista que somos una televisión pública de servicio público. Hay que insistir sobre temas que vemos que socialmente son recomendables para insistir en ellos.

No hay que llegar a ser pesados porque hay suficientes temas y suficiente variedad como para no llegar al atasco. Por otro lado, sí que hay temas cíclicos pero son como el Día de la Mujer en el que hay muchos aspectos que tratar y que perfectamente necesitan 20 programas o el Día de los Difuntos que ocurre lo mismo. Es muy amplía la manera de enfocar los temas y nunca hay monotonía y rutina.

El equipo de 'Los reporteros' grabando en el Museo Historia Farm de Sevilla

Soléis hacer monográficos 3 ó 4 veces al año, ¿de qué los habéis hecho? ¿qué criterios se siguen a la hora de elegir los temas?

Siempre tenemos uno fijo el día de Fin de Año que es un especial de los Servicios Informativos que se emite poco antes de las Campanadas que es muy trabajoso y desagradecido pero que luego curiosamente lo ve mucha gente. Este año hemos hecho uno de andaluces en Catalunya para comprobar la opinión de los andaluces que se han criado y viven allí. El 28 de febrero se hizo otro de Blas Infante por su aniversario. De la inmigración también hicimos otro. En definitiva, cualquier tema fuerte que te dé para un programa entero. Estos monográficos requiere mucho trabajo y la actualidad nos lleva a ser más variados.

Es un programa informativo y muchas veces os tenéis que adaptar a la actualidad informativa que os obliga apartar algunos temas. ¿Como se trabaja en esos casos?

Había una época en la que terminábamos de grabar el programa un día antes de su emisión. En ese día podían cambiar mucho las cosas y nos obligaba a no meternos en temas de absoluta actualidad inmediata porque te podías quedar sin contar la última hora y podía cambiar mucho tel tema. Ahora estamos haciendo más directos con lo que los temas están muy ligados a la actualidad. Son temas que surgen hace un día y en un día tienes un estrés tremendo porque hay que hacer un guión, grabar, montar... Por esa razón, los temas de actualidad preferimos dejarlos reposar un poquito y darles una visión más profunda, que no sea el mismo día que ocurre y dejar pasar una semana para poder profundizar sobre ello.

La última presentadora en incorporarse a 'Los Reporteros' ha sido Patricia Lupiáñez. ¿Siempre ha tenido presentador/a?

Hubo un intento al principio para que fueran los mismos redactores que hacían los reportajes los presentadores al estilo 'Callejeros'. Duró muy poco y vimos en seguida que no era nuestro estilo porque no todo el mundo sirve para estar delante de la cámara. La presencia del periodista distraía del mismo tema que convertía al redactor en el foco desviando el tema principal. Nuestra visión es que el periodista tiene que ser lo más ajeno posible a la pantalla salvo en determinadas circunstancias en las que su presencia aporte algo. Creemos que acaba siendo gratuito y desenfoca el tema.

El equipo original de 'Los reporteros'

El programa ha pasado a emitirse en la noche del jueves. Antes 'Los reporteros' se emitía los sábados. ¿Qué te parece el cambio? ¿Crees que es una forma de darle un mayor protagonismo al formato?

En los cambio tenemos poco que decir. Es muy atrevido emitir 'Los reporteros' los jueves y muy de agradecer que una televisión pública apueste por ello cuando está 'Gran hermano VIP', 'Cuéntame cómo pasó', 'El hormiguero'... Que sea capaz de poner en prime time un programa de información seria y comprometida me parece un acierto. No vamos a tener nunca la audiencia que va a tener 'GH VIP' pero creo que una televisión pública no tiene que tener la audiencia como primera vara de medir. Sin embargo, el primer jueves que emitimos tuvimos una buena audiencia y nos sorprendió. Me parece una apuesta muy valiente por parte de la cadena y una obligación de una televisión pública para hacer otro tipo de televisión cuando no puedes competir con programas que a lo mejor no tendrían cabida en una televisión pública.

'Los reporteros' guarda muchas similitudes con 'Informe semanal' de La 1. ¿Qué diferencias crees que hay entre ambos formatos?

'Informe semanal' es un poco el padre de este tipo de programas. Indudablemente fue la inspiración bajo la que nació 'Los reporteros'. Fue un poco "Vamos a hacer nuestro propio 'Informe semanal". La diferencia es la manera de mirar. Nosotros miramos desde aquí de una manera y desde Madrid de otra, aunque sean los mismos temas. No es lo mismo tratar el tema desde Andalucía que desde otro sitio porque tenemos una manera distinta de mirarla y además usamos el lenguaje con el que nos entiende nuestra comunidad.

De todas maneras, los temas son también muy universales y te pueden valer para cualquier sitio. El modelo y esquema de 'Informe semanal' no es igual pero es parecido aunque hemos seguido nuestra manera de contar. La variedad estructural entre programas de este tipo es muy pequeña. Varía la selección de temas y la manera de contarlos. La cercanía es lo que nos diferencia.

¿Como ves la situación actual de las Autonómicas tras la crisis? ¿Crees que se está empezando a apostar por las producciones autonómicas de nuevo?

Es una opinión muy personal. Particularmente he vivido todas las épocas: el boom de las cadenas autonómicas, la auténtica masacre que ha habido y los abusos de las cadenas... Lo que se ha trasladado a la gente es que son nidos de derroche y de intrusismo. Lo importante es saber si queremos una televisión pública seria. Deberían ponerse serios todos los partidos porque son ellos los que tienen que hacer que las televisiones públicas tengan sentido.

Lo que quizás esté en discusión es el modelo. A veces se dice que sobra mucha gente y yo digo desde dentro que al menos en la parte que a mí me corresponde falta gente por todos lados. Se tiene que plantear la cadena pública como un sitio donde la gente tenga esperanzas de trabajar y que sea un modelo de periodistas creando así una industria audiovisual en toda Andalucía. Es una apuesta que es cara pero que también produce mucho beneficio social e incluso económico. Depende del proyecto de televisión. Pero también creo que es cada vez más necesaria la apuesta por una televisión pública porque los grandes medios están en muy pocas manos. Hay que luchar porque la gente la sienta como suya y que la gente luche por su televisión y su medio para expresarse.

La sociedad tiene la sensación de que los partidos políticos "meten mano" en los canales autonómicos. ¿Están politizadas estas cadenas? ¿Os ha afectado a la hora de hacer vuestros reportajes?

Yo lo que te puedo decir es que durante todo este tiempo nadie me ha dicho qué temas tengo que tratar o no. A veces recibimos sugerencias de la cadena porque quieren a lo mejor centrarse en los temas de los malos tratos y no tenemos el más mínimo inconveniente. Las imposiciones, la censura y la autocensura vienen muchas veces por parte del mismo periodista. Pero yo no he visto ni sufrido ningún tipo de censura ni toque de atención. Uno de los logros del programa es la satisfacción que tienes por parte de los entrevistados que aceptan al saber que sí que conceden la entrevista por ser de 'Los reporteros'. Y eso no ocurre a diario, es una gran satisfacción por la fama adquirida de respeto a la gente y a sus opiniones. Dudo que en una televisión privada tuviera más libertad que la que tengo aquí en Canal Sur.