¿Cómo dejó a sus personajes la primera temporada de 'Cómo defender a un asesino'?

Con el alma en vilo. Así dejó a los espectadores el último capítulo de la primera temporada de 'Cómo defender a un asesino' ('How to Get Away with Murder'). Tras quince episodios cargados de secretos, paseos por los juzgados y mucha pasión en los que se quedó algún que otro cadáver por el camino, se resolvió la primera gran pregunta de la ficción de ABC: ¿Quién mató a Lila Stangard? Pero responderla dejó una nueva víctima...

A partir de este 8 de febrero, AXN emitirá la segunda temporada en español después del éxito de la primera entrega. Annalise Keating, la compleja abogada penal, seguirá luchando por poner en orden su vida a la vez que proteger a sus estudiantes, envueltas en una serie de crímenes. Lejos de conseguir sus objetivos, todo se desmoronará como un castillo de naipes. ¿Qué hará Keating? ¿Por qué tiene debilidad por Wes Gibbins? ¿Laurel Castillo retomará su relación con Frank Delfino? ¿Nate Lahey conseguirá salir de prisión? Pero más importante... ¿Quién es el responsable del nuevo asesinato? Así dejó la primera temporada a sus protagonistas.

Annalise Keating

Profesora de Derecho Penal en una prestigiosa universidad, la vida de Annalise Keating dio un giro de 180º a raíz de la implicación de su marido, Sam, en la muerte de Lila Stangard. Lo que comenzó como un caso más, se volvió contra ella cuando descubrió que el hombre con el que llevaba años casada tenía a su estudiante asesinada como amante. Entre un mar de mentiras en las que también se vio implicada la joven Rebecca Sutter, principal sospechosa, todo acabó estallando la noche en la que, tanto su vida como la de sus estudiantes, se convirtió en un infierno.

Wes Gibbins, Laurel Castillo, Connor Walsh y Michaela Pratt se vieron obligados a acabar con la vida de Sam para proteger a Rebecca. Lejos de inculparlos, Annalise decidió protegerlos, por lo que todos tuvieron que poner en práctica sus conocimientos para evitar acabar entre rejas. El personaje de Viola Davis comenzó a caminar al filo del precipicio y no dudó en jugar con la ley. Así, para ganar tiempo, señaló a Nate Lahey, su propio amante, convirtiéndolo en el principal sospechoso del asesinato de Sam. La estabilidad se resquebrajó cuando de nuevo todos los indicios apunaron a Rebecca, lo que provocó que, desesperados, sus estudiantes acabasen secuestrándola. Tras el interrogatorio, la joven apareció asesinada, pero esta vez Annalise tendrá que ocultárselo a todos, incluyendo a Wes, novio de la chica y por quien siente cierta debilidad.

Wes Gibbins

Llegó a la universidad con la única intención de convertirse en un buen abogado, pero su profesora de Derecho Penal, Annalise Keating, decidió incluirlo en su grupo de estudiantes aventajados junto a Laurel Castillo, Connor Walsh, Michaela Pratt y Asher Millstone. Entre los casos que tuvieron que llevar se encontró el del asesinato de Lila Stangard, del que Rebecca Sutter, chica con la que Wes Gibbins comenzó un romance, se convirtió en la principal sospechosa. Amiga de la víctima, se vio implicada en una serie de mentiras a causa de su relación con el novio de Stangard y de su flirteo con las drogas. Pero pronto señaló a otro sospechoso: Sam, marido de Keating.

La desesperación del psicólogo le hicieron perder los papeles y atacar a Rebecca, por lo que Wes junto a sus compañeros tuvieron que defenderla. Tras una violenta pelea, el personaje de Alfred Enoch asestó el golpe final que acabó con la vida de Sam. Contó, sin embargo, con la ayuda de Annalise, quien prometió encargarse de todo y dictó a su estudiante predilecto todo lo que tenían que hacer para deshacerse del cuerpo y eliminar toda sombra de sospecha sobre ellos. Sin embargo, las mentiras no cesaron y, a raíz del antiguo vecino de Rebecca, Wes descubrió que esta estuvo más implicada en el asesinato de Lila de lo que había dicho. Al pedir explicaciones, Sutter se vio acorralada y amenazó con sacar a la luz lo del asesinato de Sam. Secuestrándola, finalmente acabó confesando lo que ocurrió la noche de la muerte de su amiga demostrando así su inocencia. Después, Rebecca se escapó y huyó... o eso cree Wes.

Laurel Castillo

Proveniente de una adinerada familia, Laurel Castillo consiguió convertirse en una de las alumnas aventajadas de Annalise Keating. Aplicada y formal, su único objetivo era ser la primera de la clase para convertirse en una abogada de prestigio, pero su sueño pronto se vio frustrado. Su primer error fue caer en las redes de Frank Delfino, mano derecha de su profesora y encargado del trabajo sucio. Entre tórridos momentos, la joven acabó poniéndole freno cuando, en un malentendido, descubrió que él mantenía relación con su antigua pareja. Lo que el personaje de Karla Souza no sabe es que su enamorado es el responsable del asesinato de Lila Stangard, caso que acabó convirtiéndola en una criminal.

Tras asumir la defensa de Rebecca Sutter, novia de su compañero Wes Gibbins y principal sospechosa del asesinato de Lila, todos los indicios señalaron a Sam, marido de Annalise y amante de la víctima. Estos descubrimientos hicieron al psicólogo perder los papeles y atacar al grupo de jóvenes quienes acabaron matándolo. Desesperados, se deshicieron del cuerpo y de las pruebas bajo las instrucciones de Annalise, que decidió protegerlos. Laurel se vio obligada a pedirle ayuda a Frank para ocultar el trofeo con el que Wes asestó a Sam el golpe mortal. Manteniendo la cabeza fría, tanto ella como Wes continuaron investigando para obtener las respuestas que Rebecca les había ocultado. La "desaparición" de Sutter parece poner fin a la pesadilla, pero Laurel aun desconoce que se acuesta con un sicario.

Connor Walsh

Connor Walsh es ambicioso y engreído. Sabe lo que quiere y cómo conseguirlo, por lo que no encuentra ninguna dificultad para formar parte del grupo conocido como "los cinco de Annalise". Será una pieza fundamental en la resolución de los casos de la abogada pues Walsh no teme en usar malas artes o recurrir a sus encantos para obtener sus metas. No contó, sin embargo, con convertirse en cómplice de asesinato cuando, junto a sus compañeros, tuvieron que acabar con Sam, marido de su profesora. Walsh pondrá sobre las cuerdas a Annalise y no tendrá miedo de enfrentarse a ella a pesar de que esta trata de protegerlos. Aunque Frank Deflino se deshizo de su coche, con el que trasladaron el cadáver de Sam, el caso de Lila Stangard acabó involucrando a todos. Mientras, Rebecca Sutter, la que era principal sospechosa y a la que habían protegido desde el principio, continuó sin ser completamente sincera con ellos. Así, llegaron a secuestrarla para obtener respuestas. Su "desaparición" al final de la temporada no hará sino complicar más las cosas.

En medio de la tormenta, el personaje de Jack Falahee encontró paz en Oliver Hampton, informático con el que comenzó una bonita relación. Tras idas y venidas, decidieron comenzar en serio dejando todo atrás, aunque, de entrada, Connor tuvo que ocultarle todo lo referente a la noche del asesinato de Sam. Esto impide avanzar al joven que, desesperado, amenazó con estallar en más de una ocasión. Lejos de hallar tranquilidad, un nuevo revés golpeó al novio de Oliver cuando este le comunicó que es portador de VIH.

Michaela Pratt

Acostumbrada a llevar una vida acomodada, su etapa universitaria no tendrá nada que ver con lo que había imaginado. El caso del asesinato de Lila Stangard la involucrará hasta el fondo desestabilizando su idílica existencia. Sam, marido de Annalise Keating y amante de la víctima, trató de ocultar las pruebas que Michaela Pratt, junto a sus compañeros, recopilaban para demostrar la inocencia de Rebecca Sutter. A la desesperada, el psicólogo los atacó y fue el personaje de Aja Naomi King la que accidentalmente lo tiró por el hueco de las escaleras. En pleno ataque de ansiedad, Pratt colaboró con sus compañeros en la ocultación de las pruebas perdiendo su anillo de compromiso en el proceso, lo que la atormentó temiendo que la policía lo encontrara. Finalmente Laurel confesó que ella se lo había quitado para asegurarse que mantenía la boca cerrada.

A la vez, Michaela Pratt tuvo que lidiar con su catastrófica vida personal. Mientras se convertía en cómplice de asesinato, descubrió que su prometido es homosexual, por lo que rompió el compromiso sin superar las tensiones con la que iba a ser su suegra. Los remordimientos han podido con ella en más de una ocasión poniendo el peligro el secreto en torno al a muerte de Sam. Además, el nuevo frente que ha abierto Rebecca vuelve a ponerla en el punto de mira pues antes de su "desaparición", mandó un mensaje desde el móvil de Michaela.

Frank Delfino

Fiel y eficaz, Frank Delfino es el ayudante perfecto. No hace preguntas y cumple su trabajo con mano firme. Muy valorado por Annalise Keating, el abogado solo tiene un punto débil: las estudiantes. Suele enamorar a todas las jóvenes que pasan por el despacho hasta destruirlas. Laurel Castillo se convirtió en su objetivo, aunque la fuerte personalidad de la hispana consiguió engancharlo comenzando así un tórrido romance hasta que ella descubrió que había otra mujer. Sin embargo, la atracción entre ellos no cesó y continuaron manteniendo relaciones.

Tras los acontecimientos de la noche del asesinato de Sam, Laurel le pidió ayuda para explicar la desaparición del trofeo con el que Wes Gibbins golpeó al marido de Keating y para deshacerse del coche de Connor Walsh con el que trasladaron el cuerpo. A su vez, a petición de Annalise incriminó a Nate Lahey, amante de esta, en el asesinato del psicólogo colocando pruebas que lo señalaban directamente. De esta forma se cerró provisionalmente el círculo pese a que nadie sabe que el verdadero asesino de Lila Stangard es el propio Frank. Siguiendo las órdenes de Sam, el personaje de Charlie Weber la asfixió para después abandonar su cuerpo en un tanque de agua. Rebecca Sutter fue la primera acusada de este caso convirtiéndose finalmente en una nueva víctima después del último interrogatorio en casa de Annalise. La abogada y su ayudante harán creer a todos que se trata de una fuga.

Bonnie Winterbottom

Liza Weil es la encargada de interpretar a Bonnie Winterbottom, la segunda ayudante de Annalise Keating con la que tiene cuentas personales pendientes. Pese a mantener una relación cordial, entre las dos abogas existe un odio silencioso a causa del amor que Winterbottom sentía por Sam, marido de la protagonista de 'Cómo defender a un asesino'. Antes de ser asesinada, Lila Stangard, acudió a la casa de Keating para contar toda la verdad sobre su affaire con Sam y revelar que estaba esperando un hijo suyo. Bonnie se negó a dejarla pasar, aunque el psicólogo sí llegó a saber que la joven estaba embarazada.

En la noche del asesinato de Sam, Bonnie confesó a Annalise este episodio provocando su despido. En medio del caos, la ayudante acabó cayendo en las redes de Asher Millston, el único estudiante del grupo avanzado que no se vio involucrado en el crimen. La nueva situación hace que Bonnie vuelva al despacho mientras oculta su relación con el estudiante, la cual Frank acabará descubriendo. Ella tampoco tardará mucho en saber que Annalise encubre a los chicos en el asesinato de Sam prometiendo colaborar pese a no estar de acuerdo.

Asher Millstone

Ajeno a todo, Asher Millstone se mantuvo durante la primera temporada al margen de sus cuatro compañeros. Preocupado por su físico y por ligar, cree tener la vida resulta por sus posibles económicos y por ser hijo de uno de los jueces más importantes del país. Competirá contra Wes Gibbins, Laurel Castillo, Connor Walsh y Michaela Pratt por conseguir el trofeo de Annalise que le coloque como su estudiante favorito, aunque el resto estarán más ocupados por librarse de la cárcel.

Fue el trofeo el arma que acabó con la vida de Sam después de que Michaela se lo robara a Asher. Esa misma noche el joven estuvo a punto de pillar a sus compañeros tanto en la casa como cuando trasladaban el cuerpo en el coche de Connor. Aquella noche la pasó con Bonnie Winterbottom, iniciando así un affaire a espaldas de todos. Aunque finalmente todos acabarán enterándose, el personaje interpretado por Matt McGorry no puede evitar sentirse apartado por todos, inmersos en sus secretos, por lo que podría convertirse en un cabo suelto que ponga en peligro todo el castillo de naipes construido en torno a los asesinatos de Lila Stangard y de Sam.

Nate Lahey

El matrimonio de Annalise y Sam Keating es pura fachada. Después de años casados ninguno de los dos se ama realmente, motivo por el que la abogada se refugia en brazos del detective de policía Nate Lahey. Este, también casado, mantiene a su mujer en el hospital enferma de cáncer. Sin embargo, uno de los casos de Annalise acabó causando el despido de él, lo que puso fin a su relación.

En la noche del asesinato de Sam y después de una fuerte discusión con él en la que lo acusó de ser el asesino de Lila Stangard, la profesora acudió a la casa de su amante donde mantuvieron relaciones sexuales. Esto sirvió a la abogada de coartada, pero no así al policía. El personaje de Billy Brown decidió alejarse de su amante y ayudar por su cuenta a Rebecca Sutter, sospechosa del asesinato de Lila Stangard. El nuevo rumbo de los acontecimientos obligó a Annalise a convertir a Nate en cabeza de turco del homicidio de su marido para así proteger a sus estudiantes. Colocando pruebas falsas y usando los celos como móvil, Lahey acabó entre rejas aunque Keating prometió sacarle de ahí.

Rebecca Sutter

Principal sospechosa del asesinato que abre 'Cómo defender a un asesino'. Rebecca Sutter (Katie Findlay) era una joven conflictiva con tendencia a flirtear con las drogas. Su amistad con Lila Stangard, sus mentiras y la relación que mantuvo con el novio de la víctima la convirtieron en la principal sospechosa de su asesinato. Sometida a un juicio mediático, vio cómo su vida se hundía y no hizo nada para evitarlo hasta que, gracias a Wes Gibbins, chico con el que comenzó una relación, se convirtió en la defendida de Annalise Keating. Misteriosa, no fue sincera desde el principio. Conocía de sobra a Sam, marido de su abogada y amante de su amiga muerta, lo que al final acabó poniéndola en peligro.

Con el objetivo de conseguir pruebas que demostraran la relación del psicólogo con Stangard, se coló en la casa Keating, lo que desencadenó en un nuevo asesinato. Para defenderla, su novio y los amigos de este acabaron con la vida del hombre. Aunque en libertad, Sutter no terminó de ser clara con lo sucedido en la noche de la muerte de Lila hasta que Wes, acompañado de Laurel Castillo, consiguió acorralarla al contactar con su antiguo vecino. Esta, viéndose así amenazó con contar la verdad sobre Sam, por lo que acabaron secuestrándola para someterla a un interrogatorio, aunque consiguió enviar antes un SMS desde el móvil de Michaela a un tal Eggs 911. Annalise y sus estudiantes consiguieron así saber que Sam había estado con Lila la noche de su asesinato después de que ellas discutieran. Cuando volvió a buscarla, la encontró muerta en el tanque y al escuchar ruidos se metió con ella. Sutter consiguió convencer a todos de su inocencia, pero alguien acabó con su vida antes de ser liberada. ¿Quién ha matado a Rebecca Sutter?