Las claves de la segunda temporada de 'Cómo defender a un asesino'

Todo empezó con un crimen y acabó con otro. Con un ritmo frenético, la primera temporada de 'Cómo defender a un asesino' ('How to Get Away with Murder') despejó algunas de las incógnitas pero planteó otras poniendo, eso sí, a todos los personajes al borde del abismo. El caso del asesinato de Lila Stangard cambió la vida de Annalise Keating (Viola Davis) y de su grupo de estudiantes avanzados, pero lejos de resolverse, todo se complica más.

La segunda temporada de la ficción de ABC llegará en español a AXN a partir del próximo lunes 8 de febrero. En el último capítulo de la primera entrega se conoció la identidad del responsable de la muerte de Stangard y se descubrió que alguien había acabado con la vida de Rebecca Sutter. Pero no son estas las únicas tramas con las que continuará 'Cómo defender a un asesino'. El juicio de Nate Lahey o la tórrida relación entre Connor Walsh y Oliver Hampton serán algunas de las claves de los nuevos episodios. ¿Qué nos espera en la segunda temporada?

¿Quién ha matado a Rebecca Sutter?

Rebecca Sutter (Katie Findlay) se colocó en el centro del huracán en el caso de Lila Stangard. Su amiga fue asesinada y su cuerpo fue encontrado en un tanque de su hermandad. Las mentiras de la joven, su relación con el novio de la víctima y sus flirteos con las drogas la convirtieron en la principal sospechosa. Gracias a la relación que comenzó con Wes Gibbins (Alfred Enoch), consiguió que Annalise Keating asumiera su defensa, aunque ello implicó señalar directamente al marido de la abogada: Sam era el amante de su amiga, quien esperaba un hijo suyo.

En defensa de Rebecca, Wes y sus compañeros acabaron con la vida del psicólogo, lo que sirvió de excusa para convertirle en el responsable de la muerte de Lila. Sin embargo, Rebecca no terminó de ser sincera ocultando lo que pasó realmente aquella noche. Cuando todos los indicios volvieron señalarla, su novio junto a Laurel, Connor y Michaela se vieron obligados a secuestrarla para obtener respuestas e impedir que les delatara por su implicación en la muerte de Sam. En un descuido, la problemática joven utilizó el teléfono de Michaela (Aja Naomi King) para mandar un mensaje a un misterioso Eggs 911. ¿De quién se trata? ¿Conoce lo que sucedió la noche de la muerte de Sam? ¿Cómo afectará esto a Pratt?

Finalmente Rebecca pudo convencer a todos de su inocencia, pero al poco desapareció. Annalise Keating y su ayudante, Frank Delfino, ocultaron entonces su cadáver mientras explicaron a los demás cómo había huido. ¿Quién ha matado a Rebecca Sutter? ¿Annalise? ¿O Rebecca se enteró que Frank mató a Lila y por eso este la asesinó? ¿Fue, por el contrario, alguno de los estudiantes? Bonnie Winterbottom (Liza Weil), segunda ayudante de Annalise, nunca comprendió que se protegiera a la joven, ¿tiene algo que ver?

¿Por qué Annalise Keating siente debilidad por Wes Gibbins?

Desde el primer capítulo pudo verse la debilidad que Annalise Keating sentía por Wes Gibbins. Cuando la profesora formó su famoso grupo de cuatro estudiantes avanzados, decidió sumar uno más para incluir al joven junto a Laurel Castillo, Connor Walsh, Michaela Pratt y Asher Millstone (Matt McGorry). Mientras que a estos los trató como a uno más, con Wes tuvo especial cuidado permitiéndole alguna que otra licencia. Así, tomó la defensa de Rebecca Sutter cuando esta fue acusada de haber matado a Lila Stangard, aunque esto significó desenmascarara a su propio marido.

Annalise descubrió que Wes había matado a Sam, pero no dudó en encubrirle tanto a él como a sus compañeros. Le dio las instrucciones precisas para deshacerse del cuerpo y ocultar las pruebas e incluso inculpó a su propio amante, Nate Lahey (Billy Brown), del crimen. Estas prebendas no son gratuitas y esconden alguna razón de este vínculo. ¿Se conocían con anterioridad? ¿Qué ocultan? La madre de Wes se suicidó cuando este era niño, ¿tuvo la abogada algo que ver?

Nate Lahey, acusado del asesinato de Sam Keating

Frank Delfino (Charlie Weber) fue el asesino de Lila Stangard. En el último capítulo de la primera temporada se reveló que el ayudante de Annalise Keating dio muerte a la joven siguiendo las órdenes de Sam. Con esto, el psicólogo pretendía silenciarla sobre su affaire y su embarazo. Sin embargo, nadie conoce este secreto. Rebecca Sutter, amiga de la víctima, pasó por el banquillo acusada del crimen, pero la muerte de Sam, este pasó a convertirse en el responsable de la muerte de su amante.

Fueron Wes Gibbins, Laurel Castillo, Connor Walsh y Michaela Pratt los que acabaron con la vida del marido de su profesora, pero el que cargó con las culpas fue otro. Annalise quiso proteger a sus estudiantes, por lo que, utilizando los celos como móvil y colocando pruebas falsas, consiguió incriminar a Nate Lahey, su amante. Con esto, la abogada pretendía ganar tiempo aunque prometió sacarle de la cárcel. Para ello, le dio un número de teléfono. ¿De quién? ¿Conseguirá Annalise demostrar su inocencia? ¿Se reconciliarán? La fiscal Emily Sinclair no se lo pondrá nada fácil.

La pasión de Laurel y Frank y los problemas de Connor y Oliver

No todo son secretos y crímenes en 'Cómo defender a un asesino'. La pasión y el sexo también se han instalado entre los protagonistas de la ficción y dos de sus parejas se han convertido en toda una revolución. Frank Delfino, la mano derecha de Annalise, solo tiene un punto débil: las estudiantes. Acostumbra a enamorar a todas las jóvenes que pasan por el despacho hasta destruirlas, aunque ha encontrado la horma de su zapato en Laurel Castillo (Karla Souza). Con la hispana ha vivido una tórrida historia con sus más y sus menos. Mientras que ella fue capaz de dejar a su pareja, él oculta su faceta como sicario y es que en realidad, Frank es el asesino de Lila Stangard. ¿Laurel lo descubrirá?

Por su parte, Connor Walsh (Jack Falahee) encontró la estabilidad en Oliver Hampton. El joven abogado nunca ha dudado en recurrir a sus encantos para conseguir sus objetivos y ha vivido el sexo de una manera desinhibida, pero con el informático fue distinto. Pese a las mentiras y los celos, la pareja decidió darse una oportunidad para intentar una relación convencional, pero para empezar seguros y de cero, Oliver propuso hacerse las pruebas de las ETS. La sorpresa llegó cuando resultó ser él mismo el portador de VIH, por lo que su relación con Connor comenzará una nueva etapa.