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La prueba semanal de 'Gran Hermano VIP' está trayendo más de un quebradero de cabeza en Guadalix. El bailar delante de todos, tanto compañeros como espectadores, parece estar alterando los nervios de los concursantes que llegan hasta tal punto que cualquier mal gesto hace saltar la chispa.
En esta ocasión, Lucía Hoyos y Alejandro Nieto han sido los protagonistas de una nueva bronca con la recién llegada, Charlotte Caniggia, como eje central. A la concursante le daba rabia que Alejandro, que presenciaba a sus compañeras ensayar el baile principal, se estuviera riendo de ella y su forma de bailar: "Se ríe, no quiero bailar".Charlotte no podía ver a Alejandro reírse mientras bailaba
Lucía, al ver que se paraba el ensayo, decidió pedirle "amablemente" a Alejandro que se marchara de donde estaba sentado y él decidió no hacerlo: "Gordo, venga, vamos a hacerlo fácil. Ale, ponte allí. Que estamos ensayando tío, no estamos jugando". El tono de la conversación fue en aumento y los reproches comenzaron a aparecer: "A mí eso ya de hablar mal...me voy a cabrear. Aquí no me va a hablar nadie más mal, tantas tonterías que tiene la gente", respondió Alejandro ante las palabras de su compañera.
Lucía y Alejandro discuten en medio de los ensayos de la prueba semanal
"Que tengas cuidado con cómo me hablas"
Ninguno de los dos concursantes entró en razón y terminaron echándose en cara todo lo que se llevaban aguantando durante este tiempo en la casa. Alejandro le dejó bien claro a su compañera Lucía que "siempre pide perdón" y aprovechó para rogarle que tuviera un poco más de tacto: "Que tengas cuidado con cómo me hablas. No te he hablado mal. No me estaba riendo de ella, no me he reído de nadie en mi vida. A mí no me hables así".
Finalmente, Lucía terminó marchándose del lugar llorando ante la impotencia de no poder hacer nada para aclararse y evitando así que la cosa fuera a mayores. Fue la propia Charlotte la que acudió a animarla y consolarla. Más tarde, cuando le relataba todo a Laura Matamoros, volvió a reprocharle a su compañero que "el no quitarte cuando una persona está así ya es una falta de respeto". Veremos, como comentó Carlos, cuánto tardan en salir de este bucle generado por la prueba semanal.