Blanca Suárez y Rubén Cortada protagonizarán 'Lo que escondían sus ojos', la nueva miniserie de Telecinco que relata la historia de amor y pasión entre Sonsoles de Icaza, Marquesa de Llanzol, y Ramón Serrano Suñer, el cuñado de Franco.
Romance, traición e intriga política se darán cita en esta miniserie de cuatro entregas ambientada en la España de la posguerra y que está basada en la novela homónima de Nieves Herrero. Madrid, centro neurálgico de la política franquista, y San Sebastián, principal destino estival de la alta aristocracia española de la época serán los escenarios principales de la ficción.
Sonsoles de Icaza y León (izquierda) y Blanca Suárez (derecha)
Grandes nombres en el elenco
Dirigida por Salvador Calvo y con guion de Helena Medina, la miniserie cuenta en su equipo artístico con Emilio Gutiérrez Caba como el marqués de Llanzol, Javier Gutiérrez en la piel de Francisco Franco, Pepa Aniorte como su esposa Carmen Polo y Antonio Pagudo interpretando al político falangista Dionisio Ridruejo.
Por otro lado Pepa Rus será Matilde, la dama de compañía de Sonsoles de Icaza, Carlos Santos interpretará al mejor amigo de Matilde y Charlotte Vega será la hija de Sonsoles de Icaza, Carmen Díez de Rivera. Además Javier Rey dará vida al diseñador Cristóbal Balenciaga, Cristina de Inza será la madre de la marquesa de Llanzol.
También tendrán un papel en la serie los actores Loreto Mauleón, Víctor Clavijo, Belinda Washington, Rubén Cortada y David Solans.
Ramón Serrano Suñer (izquierda) y Rubén Cortada (derecha)
El mayor escándalo amoroso de la posguerra española
Hace más de un año que ha terminado la guerra y aristócratas y nuevos jerarcas del Régimen ansían distraerse y lucir sus mejores galas, ajenos a las penurias del resto de los españoles. Una mujer destaca por encima de todas: atractiva y sofisticada con un vestido de su modisto y amigo Balenciaga, su belleza no tiene rival. Es Sonsoles de Icaza y León, esposa de Francisco de Paula Díez de Rivera y Casares, marqués de Llanzol.
De pronto, su mirada se cruza con la del hombre del momento, el flamante nuevo ministro de Asuntos Exteriores, Ramón Serrano Suñer, cuñado de Franco. Tras ello ambos se enamoran y fruto de la relación que vivieron, nació una niña, Carmen Díez de Rivera, figura de enorme trascendencia 30 años después durante la Transición. Aunque su padre nunca la reconoció legalmente, el escándalo le costó a Serrano Suñer su carrera política cuando Franco le apartó del Gobierno para siempre.
