Posiblemente nos encontramos en uno de los momentos audiovisuales más complejos de los últimos tiempos; alianzas, fusiones, nuevos canales y grandes grupos audiovisuales. Posiblemente el 2016 sea un buen año para explorar nuevos mercados y nuevas fórmulas de producción. No debemos conformarnos con la venta de formatos a las distintas cadenas. Los profesionales del sector español tenemos que dar un paso adelante y explorar el mercado latinoamericano, entre otros, así como estudiar nuevas formas de coproducción con socios y compañeros de viaje.
"Lo difícil no es la venta de un formato en sí mismo, sino la magia de que pase todas las fronteras"Estamos en un momento decisivo en el que grandes grupos se reparten el mercado y donde la creatividad, la búsqueda de nuevos formatos y la fuerza en la producción llevará a cada país, y en su conjunto, a cada grupo, a ser pionero en tendencias, y tal vez, ayudará a cada uno de nosotros en la creencia de que un buen formato de gran producción puede darnos la fuerza necesaria para liderar el mercado.
Tendemos a seguir las pautas del mercado, creemos que un buen formato nos avala, pero personalmente opino que debemos ir más allá. Porque no todo vale en todos los territorios: ¿Quién dicta las tendencias? ¿Quién asegura el éxito? ¿Cómo nos enfrentamos a la venta, nacional e internacional? Busquemos respuestas orientativas, o por lo menos, que nos hagan reflexionar...
Xelo Montesinos, directora General de Cuarzo Producciones
¿Quién dicta las tendencias?
Un formato que responde a las tendencias no siempre funciona. Aunque es el público el que tiene la decisión final, está claro que un formato de gran calidad testado en varios países crea una tendencia. El éxito de una marca impulsa al resto de los territorios a dar el paso de comprar ese formato, o en su defecto, alguno similar del mismo género, porque funciona la fórmula, y ayuda a su venta... Ejemplos como La Voz, nos llevan a buscar y vender nuevos talents con similares puestas en escena, y en esencia, con los mismos mimbres en los que se ampara su éxito. Pero, debemos ser cautelosos y no pensar que todo vale... Debemos ser lo suficientemente inteligentes para analizar nuestro mercado, para saber qué demanda cada cadena, cómo lo quiere, cuando lo necesita y en qué términos lo podrá producir. No porque funcione debemos tener prisa... Productores y cadenas tenemos que estudiar cuándo es el mejor momento para su lanzamiento. A veces, la sobresaturación termina pasando factura.
¿Quién nos asegura el éxito?
Un buen formato no siempre funciona. Un gran trabajo de guionistas, creativos, productores y redactores pueden poner en marcha un gran proyecto. Sin embargo, muchas veces se agota en el camino; porque no hay tiempo para mantenerlo o incluso se duda de su posible éxito antes de salir a emisión. A veces, la misma presión que nos ponemos los máximos responsables termina mermando en los equipos, en su producción y su finalidad última... En ocasiones, la experiencia no deja paso a la creatividad y las apuestas más arriesgadas; o por el contrario, el hecho de que la formula está muy vista te paraliza antes de tiempo. Por otra parte, la inmediatez y las prisas por salir, vender y producir termina pasando factura al producto final. Por eso, también debemos ser cautelosos y no acabar con un proyecto que aún no ha empezado, con un formato que antes de salir ya está quemado. Y que posiblemente, incluso, hubiera funcionado en otro escenario.
¿Cómo nos enfrentamos a la venta?
Cuando se trata de una venta internacional, no vale con explicar el formato, lo importante es que cualquier país lo pueda adaptar. Desde Finlandia hasta Chile deben ser susceptibles clientes, los cuales se pueden emocionar, reír, llorar... Debemos tener entre manos un formato que va a sorprender al australiano del mismo modo que al japonés. En esta venta, los propios productores de cada territorio son los que sabrán si están ante un buen formato para su país o no. Ellos deben ser los primeros sorprendidos y emocionados para poder creérselo, porque ellos, y solo ellos, se encargarán posteriormente de adaptarlo, venderlo y producirlo... En este contexto, lo difícil no es la venta del formato en sí mismo, sino la magia de que pase todas las fronteras.
Pero si la venta es nacional es otra historia. Debemos buscar sorprender a cada cadena, con su idiosincrasia y su filosofía particular. No solo cómo lo cuentas, cómo lo expones y cómo lo estructuras. Es importante saber si es el momento. Tengo la experiencia de formatos que he tenido entre manos y que en su día no se vendieron porque no lo veían en ese momento; y con el tiempo, el mismo formato o similar está funcionando en el mismo, o en otro canal. Tal vez, el riesgo es un factor determinante para esta venta. Y no es que nosotros sepamos cuando es el mejor momento, pero intuimos que no es el más adecuado, a riesgo, claro está, de equivocarnos, unos y otros.
Tendencias que nos marcan, creencias que nos paralizan o nos impulsan. Al final, lo importante, la magia de intuir que puedes estar ante una nueva forma de crear y hacer televisión.
[Por Xelo Montesinos, directora General de Cuarzo Producciones]