'Enviado especial: caso Pablo Ibar': el compromiso necesario con un español olvidado

Pablo Ibar fue condenado a muerte por un triple asesinato ocurrido en 1994, a pesar de que ni el ADN que la policía recogió en la escena del crimen ni las huellas dactilares encontradas en el lugar corresponden con las del preso español. La imagen, sin resolución y sin sonido, captada por un vídeo fue suficiente para condenar a Pablo. Tras casi 22 años en prisión, 15 de ellos en el corredor de la muerte, el Tribunal Superior de Florida ha anulado la condena a morir ejecutado cpermitiendo un nuevo juicio. El español siempre ha defendido su inocencia: "Soy inocente y no tengo que morir por algo que no hice".

Jalis de la Serna ha vuelto a subirse al carro del reporterismo necesario con su tercer proyecto en Atresmedia después del éxito de 'Encarcelados' en laSexta y 'En tierra hostil' en Antena 3. A razón de los últimos acontecimientos, en la noche del 11 de febrero se ha programado un especial de 'Enviado especial' para profundizar en el caso de Pablo Ibar. El periodista se trasladó hasta Florida para entrevistar tanto al preso como a todo su entorno dando voz, además, a todas las partes, incluyendo a la hermana de una de las víctimas.

En tono directo, claro y respetuoso, 'Eviado especial' ha ofrecido una carta de presentación a la altura. El ritmo, a medio paso entre el reportaje y el documental, consigue llamar al espectador para que centre toda su atención en lo que sucede en la pantalla. Por primera vez Jalis de la Serna persigue y analiza un caso concreto y no una generalidad como en sus proyectos anteriores. Resulta una especie de 'Salvados' eliminando el tinte meramente político. Con una cuidada narrativa, invita a hacer un ejercicio de reflexión abriendo una ventana para que el gran público pueda ver aquello que parece lejano desde un espectro más cercano y asequible.

Compromiso y controversia

Pocos conocían del caso de Pablo Ibar hasta que hace pocos días los medios trajeron a primera plana su nombre a raíz de que el Tribunal Superior de Florida anulara su condena a muerte permitiendo un nuevo juicio. Se trata del único español en el corredor de la muerte en Estados Unidos, un hecho insólito no solo por su procedencia, sino porque la pena de muerte resulta inconcebible en Europa.

El reportaje comenzó de la mano de la familia de Ibar. El equipo se reunió con el padre y el primo del preso, quienes revelaron la peripecia a la que llevan haciendo frente los últimos años de sus vidas. "Le han acusado basándose en pruebas circunstanciales", han explicado dejando claro los motivos: "Pablo no ha tenido un letrado para defenderlo en condiciones. Por su mala gestión lleva 21 años preso". A pesar de que el Ministerio de Exteriores y el Gobierno Vasco financian su defensa desde 2006, han asegurado haberse gastado más de 800.000 euros en la defensa de Pablo.

Benjamin Waxman, abogado defensor, ha sido el encargado de mostrar los agujeros del caso: "Hemos presentado a un experto en identificación facial, quien ha determinado que un vídeo con esa calidad no debería haber sido admitido en un juicio". Por si fuera poco, se reconocieron cinco diferencias cruciales entre el rostro de Pablo Ibar y el del hombre que aparece en el vídeo del asesinato. 'Enviado especial' ha optado por emitir este crudo momento, algo que para muchos se puede resultar innecesario y sensacionalista pero que se tercia crucial en un caso de este tipo.

Dando voz a todas las partes

El mayor punto fuerte que ha ofrecido el programa especial de 'Enviado especial' es que Jalis de la Serna y su equipo no se han remitido a mostrar la realidad a través de su relato y lo recogido por la cámara. En un caso tan complicado como el tratado, ha buscado el testimonio de todas las partes. Tania, mujer de Pablo Ibar, ha acompañado al periodista para contarle cómo desestimaron su testimonio durante el juicio pese a haber reconocido haber estado con él la noche en que tuvieron lugar los crímenes: "Testifiqué a favor de Pablo diciendo que estaba conmigo en el momento de los hechos pero no me creyeron".

Al otro lado se situó Deborah Bowie, hermana de una de las modelos asesinadas en 1994, quien tiene claro que la persona que aparece en la grabación es Pablo Ibar. "Llevo 21 años esperando y después de todo este tiempo, sigue mintiendo. Cuando le ejecuten allí estaré". Según ella, "la pena de muerte es justicia".

'Enviado especial' no solo se ha basado en testimonios implicados de manera sentimental con el caso, sino que también ha buscado apoyos profesionales e institucionales en lo referente a la pena de muerte, presente en 32 de los 54 estados de EEUU. Manny Diaz Jr. congresista republicano de Florida se postuló a favor: "Es moral en casos determinados". Reconociendo que "ningún sistema judial es perfecto", ha afirmado que lo que se pretende es buscar "la manera de defender a los inocentes". Al otro lado se situó Joseph Thornton, exdirector médico del corredor de la muerte en la prisión donde está encerrado Pablo Ibar: "La pena de muerte es una mentira. No hace justicia". Además, desde su visión profesional le parece "atroz" que un médico colabore con ella.

El testimonio de Pablo Ibar

Como colofón del programa especial, Jalis de la Serna tuvo la oportunidad de entrevistar al protagonista. Durante una hora, el periodista pudo reunirse con el preso completamente engrilletado y acompañado de un funcionario. En el corredor de la cárcel de Raiford, pese a ser de máxima seguridad, Pablo Ibar ha asegurado que "hay de todo". Entró con 21 y a sus 43 años siente que le han robado su vida. Aislado, tampoco conoce lo que es Internet ni sabe manejar un smartphone: "Mi vida es una celda de 3 metros". Pero lo más duro, ha reconocido, ha sido no poder despedirse de su madre cuando murió víctima de un cáncer.

El paso del tiempo no ha hecho flaquear la moral de Pablo Ibar, quien sigue defendiendo su inocencia, razón por la que ha rechazado en dos ocasiones declararse culpable para librarse de la pena de muerte a cambio de la cadena perpetua. "Vida perpetua no es vida y yo no lo merezco. Yo no lo hice". Al mal hacer de su abogado, Ibar también ha subrayado que se puso en libertad al otro sospechoso del asesinato, Seth Peñalver y no a él. Y que incluso a pesar de que su ADN no apareció en la escena del crimen, no se tuvo en cuenta. Así, hace un llamamiento: "Que no se olviden de mí. Soy mas que un número y no quiero morir por un crimen que no cometí".