La sexta gala de 'Gran Hermano VIP 4' se ha saldado con la expulsión de Javier Tudela y las nominaciones de Liz, Laura Matamoros, Rappel y Carlos Lozano. Una gala llena de emoción y de tensión, con la llegada de nuevos huéspedes a la casa de Guadalix y un casi abandono de Raquel Bollo que, al final, se ha quedado solo en un intento.
'Hotel Balneario GH VIP'
El 'Hotel Balneario GH VIP' ha abierto sus puertas. Y lo ha hecho por todo lo alto y con tres huéspedes de excepción. Ellos son Kiko Matamoros, Aguasantas y Víctor Sandoval, los tres exconcursantes de otras ediciones del concurso. Sin embargo, no ha sido su título de exconcursantes lo que ha provocado su entrada en la casa.'Hotel Balneario GH VIP'
Con la intención de levantar las audiencias del programa, la organización ha introducido a estos tres personajes para que vivan en Guadalix desde el jueves al domingo. Kiko Matamoros y Aguasantas tienen cuentas pendientes que resolver. El primero cuenta con su hija Laura y su hijastro Javier dentro del concurso. Ambos concursantes han protagonizado las tramas principales de esta edición.
El primero en ver a Kiko ha sido Javier Tudela. El joven ha ido corriendo a abrazar a la pareja de su madre, entre lágrimas, ya que ambos se guardan mucho cariño. Javier ha mostrado su preocupación por lo que estará pasando en el exterior, y Kiko le ha contestado que de eso no se va a enterar por ahora.
El reencuentro de Kiko Matamoros y Javier Tudela
Más tarde, Javier se ha reencontrado con Aguasantas, con la que tuvo un lío hace ya más de un año. El encuentro ha sido frío aunque cordial. A continuación, Laura Matamoros se ha reencontrado con su padre. Aunque con sentimientos encontrados, la concursante también se ha acercado a su padre visiblemente emocionada. "La madre que te trajo", le ha dicho nada más verlo.
Kiko le ha preguntado qué tal está y Laura le ha contestado "¿pues no me ves todos los días?", algo que ha provocado las risas del público en plató. Su padre le ha advertido de que la chica tiene "algunas obsesiones" y un carácter "complicadito", pero Laura no piensa lo mismo.
Kiko Matamoros abraza a su hija Laura
En plató se encontraban Diego Matamoros y Makoke. El hijo de Kiko y hermano de Laura se ha lamentado de que el reencuentro entre padre e hijo se haya producido en televisión: "me gustaría que mi padre hubiese hecho esto sin estar en televisión. Cuando ha estado en mi casa sin ninguna cámara, no ha hecho eso. Espero que sirva para algo y se reconcilien".
En cuanto a la entrada de Aguasantas y su reencuentro con Raquel Bollo, este ha sido mucho más frío que los anteriores, como era lógico. Raquel ha recibido a su exnuera de la manera más correcta posible y siguiendo las indicaciones de la prueba: "buenas noches, señora. Bienvenida al Hotel Balneario GH VIP".
A continuación le ha ofrecido su servicio y Aguasantas le ha pedido un vaso de agua. Más tarde, se ha vivido un momento de tensión cuando la exconcursante de 'GH VIP 3' le ha ordenado a Raquel que se sentara en el sofá pero esta ha preferido mantenerse en la "recepción" del hotel.
Kiko consuela a Raquel tras la entrada de Aguasantas
Ambas han aguantado un buen rato en silencio hasta que el resto han vuelto al salón. Cuando Kiko Matamoros ha visto a su compañera Raquel, esta no ha podido reprimir sus lágrimas y lo ha abrazado mientras decía "me voy, no me merece la pena". Tanto Laura como su padre han intentado consolarla. Su compañero de 'Sálvame' le ha mostrado su alegría por verla: "pensábamos que habías desaparecido". La hija de Matamoros se ha puesto algo nerviosa ante las palabras de Raquel y Javier ha ido abrazarla.
Laura Matamoros, tocada y hundida
El pasado martes, durante 'GH VIP: Límite 48 horas' surgió un tenso desencuentro entre Alejandro Nieto y Laura Matamoros. Todo por el alegato de Makoke, con el que la concursante entendió que la madre de Javier Tudela consideró que en la casa los compañeros de su hijo le están haciendo una convivencia difícil.
Esto provocó una discusión entre Laura y Alejandro que desembocó en el deseo de abandonar de la hija de Kiko Matamoros. Laura tocó fondo; para ella, lo que ocurrió el martes es algo que no tiene por qué aguantar.
Laura Matamoros, tocada y hundida
Y es que Laura Matamoros lo tiene claro: la culpable de sus problemas es la madre de Javier. "Mi padre puede tener la culpa de muchas cosas, pero la que está ahí es ella". La chica continuó criticando en el confesionario la actitud de su padre Kiko y volvió a sacar a la luz que este no paga a su exmujer la pensión de una de las hijas que tienen en común.
Por otro lado, la concursante también criticó la actitud de Javier Tudela, del que cree que es un actor, pues la chica lleva toda la edición asegurando que Javier no se comporta como realmente es. Los demás compañeros también han opinado al respecto. Rappel cree que Alejandro Nieto no se debería haber metido, mientras que Carlos Lozano piensa que en la casa de Guadalix hay mucha gente falsa.
En cuanto a Julián Contreras, gran amigo de Laura, cree que lo que ocurrió el martes fue el error más grande de la concursante. Raquel, por su parte, ha aconsejado a Laura que y ha intentado que la concursante entienda que las palabras de Makoke son completamente justificables.
Alejandro y Liz siguen tonteando
La amistad entre Liz y Alejandro Nieto continúa subiendo escalones dentro de la casa. Esta semana ha sido bastante tranquila para ambos y han tenido mucho tiempo de hablar y aclarar ciertas cosas. Alejandro nunca se ha mostrado muy seguro de querer o no algo con la dominicana; sin embargo, Carlos Lozano cree que, aunque en la casa no, fuera "otro gallo cantará".
Por su parte, Liz ha advertido a su amigo que "ningún hombre me ha dicho que no. Ni tú. Tú me has dicho que aquí no...". Tras esta conversación, Alejandro decidió sincerarse con Liz. Esta le preguntó si no le gustaba nada, y el portuense contestó que no lo sabía. También confesó que no tenía novia fuera, aunque tenía que aclarar algunas cosas en el exterior, algo que Liz cree que podría haberle dicho hace un mes.