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El periodista y conductor de Salvados, Jordi Évole, ha querido reflexionar en su espacio semanal del diario El Periódico sobre el último programa emitido el pasado domingo de la nueva temporada que trataba sobre la explotación laboral en la industria de la moda.
Évole explica que, tras recibir muchas felicitaciones de sus compañeros de profesión, la repercusión sobre el problema ha sido prácticamente nula. "Algo no estamos haciendo bien cuando nos felicitamos por poder emitir un programa. Algo nos hace sospechar que el poder no lo tenemos los periodistas, sino los anunciantes. Con excepciones que confirman la regla", se lamentaba en su columna.
Jordi Évole
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Así reflexionaba Évole sobre la repercusión de los medios en la realidad: "Si te paras a pensarlo, todo es bastante deprimente. ¿Aportamos algo nuevo con el programa de ayer? Pues creo que no. Nada que no se supiese, o que no hubiese sido contado en otros documentales o reportajes hechos antes sobre el tema. ¿La diferencia? Quizá que el nuestro se emitió en una televisión comercial en horario de máxima audiencia. Con pausas para la publicidad donde normalmente se anuncian marcas que no salían muy bien paradas en el programa, básicamente por incomparecencia".
También daba voz a la conclusión de otro compañero: "La contradicción de todo esto es que en mi nómina y en la tuya hay varios euros de muchas de esas marcas a las que señalamos. Puede que como programa de televisión seamos un fallo del sistema. Puede... Pero también nos aprovechamos de él. Eso es lo jodido. Entramos económicamente en él, y salimos periodísticamente de él", contaba Évole de su conversación con otro colega de profesión.
Para rematar, Évole plantea soluciones retóricas: "¿Qué hacemos? ¿Les pido a mis jefes que me descuenten de la nómina de este mes los euros que provengan de la publicidad de El Corte Inglés, H&M, Mango, Adidas, etcétera? ¿Dejamos la tele comercial porque es incoherente estar dentro del sistema, beneficiarte de él y criticarlo a la vez? ¿Nos montamos un fanzine con una tirada de 300 ejemplares y lo buzoneamos por el barrio? Lo de lograr la coherencia está muy complicado. Para mí, por lo menos".
