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Susanna Griso no se anduvo con rodeos en la tercera entrega de '2 días y 1 noche' protagonizada por el cantante Raphael. Uno de los rumores que siempre ha sobrevolando la figura del artista era su posible ambigüedad sexual, algo sobre lo que la presentadora no dudó en preguntar sin tapujos.
"¿Te ha importado alguna vez el qué dirán?", comenzaba preguntando Susanna, tanteando el terreno. "No, porque nunca he hecho nada por lo que tenga que estar preocupado por el qué dirán. Ni he robado, ni he matado a nadie...", respondía Raphael, que no entendía, o no quería entender por dónde iba la conversación."No me ha molestado nunca el qué dirán..."
"Sabes que cuando empezaste, sobre todo, por tus gestos...", avanzaba Griso, ante lo cual el artista comprendió a qué se estaba refiriendo Susanna. "Ya, desde una faceta artística... hacía y hago, pero eso no me ha molestado nunca el qué dirán, porque es mi forma de hacer y a la gente le gusta mucho. De lo contrario esta historia se habría acabado hace mucho tiempo", contestó sin dudar en ningún momento.
Griso vio que Raphael hablaba sin tapujos sobre las especulaciones que siempre ha habido sobre él, por lo que no dudó en preguntar sobre su ambigüedad en este terreno: "¿Crees que has jugado con cierta ambigüedad?". Igualmente tajante se mostró el cantante: "No, para nada. Yo no soy nada ambiguo, quien lo quiera ver así, el problema lo tiene él".
Raphael paró un concierto cuando le llamaron mariquita
Sobre esta ambigüedad Susanna le recordó una anécdota, pues durante el franquismo Raphael llegó a parar un concierto ante un grito del público: "¿Qué era lo peor que te podían decir en la España franquista? Tú paraste una actuación..."
Inicialmente el jienense no lo recordaba, pero hizo memoria rápidamente: "Es que eso no se le puede aguantar a nadie. Me paré. Es que en los 60 las mujeres que se dedicaban a este mundo eran unas p... y los hombres maricones, o peor, mariquitas, decían. Pero yo nunca lo oí hasta ese día en Tarragona, y me quedé... no hice como el que no oye, bajé, me di una vuelta por el público y volví a subir al escenario. Allí dije: 'Ya me parecía a mi que había oído mal'. Pero era muy normal entre la gente joven, si le cantabas a una chica ya te decían que eras marica. Afortunadamente eso ya ha acabado", reflexionó el artista zanjando y restando importancia a la cuestión.