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La cuarta temporada de 'House of Cards' comienza con una curiosa escena carcelaria en la que un tipo se masturba mientras otro le describe una escena subida de tono de forma muy literaria. El narrador es Lucas Goodwin (Sebastian Arcelus), periodista, compañero de Zoe Barnes, al que dejamos de ver allá en la segunda temporada cuando se vio implicado, gracias a Gavin Orsey, en una trama de ciberterrorismo. Pese a la estrecha relación entre ambos reos, éstos se pelearan cuando hablan acerca de la inocencia de su bruto compañero de celda. Lucas lleva un micro que recoge la confesión de inocencia del acusado de asesinato; admitió la culpa por miedo al poder de la mafia armenia en L.A.
Vivir libre o morir
Frank ensaya el discurso que dará en New Hampshire antes de que se celebren las primarias demócratas de ese estado. Se encuentra enfadado porque no da con Claire, le dejó en los minutos finales de "Chapter 39", y porque no sabe pronunciar bien la palabra "Amoskeag". A través de la televisión conocemos al más que probable candidato republicano al que Frank se enfrentaría en caso de hacerse con la candidatura demócrata. No se trata de Donald Trump, la realidad algunas veces supera a la ficción, sino de Will Conway (Joel Kinnaman), un joven gobernador que parece tener bastante tirón sin necesidad de utilizar el estilo "Trump".
Ya en tierra, Frank prepara su discurso ante la presencia de Meechum. La tensión es evidente y el guardaespaldas se encuentra intranquilo aunque Underwood no le haga especial caso porque sigue obsesionado con Claire. Tanto es así que, tras quedarse traspuesto, tiene una pesadilla en la que ambos pelean de forma brutal; empujones, espejos rotos, un cristal clavado en el estómago y asfixia. Meechum le despierta al notar cierta alteración en el sueño del presidente y se ofrece a acompañarle el tiempo que sea necesario. Frank no se muestra interesado y prefiere estar a solas.
Washington, Texas
La huida de Claire la lleva a su natal Texas. Llega a una casa que parece abandonada. Por lo que sabemos de anteriores temporadas, podemos intuir que se trata de la residencia de su difunto padre, cuyo retrato preside, de forma fantasmal, la sala principal de la casa. La señora Hale, la mítica Ellen Burstyn, se encuentra dormida, en teoría, y tendrán que pasar dos días para que madre e hija se encuentren.
En ese lapso de tiempo, la primera dama sondeará a Leann Harvey (Neve Campbell), una importante asesora demócrata de Texas, ante la idea de presentarse al congreso por el 30º distrito de ese estado. Doris Jones (Cicely Tyson) ha sido la candidata demócrata durante 34 años y quiere pasar el testigo a su hija Celia (LisaGay Hamilton). No será sencillo por la reticencia de la veterana política ante esa popular, y pálida, "outsider" y por las interferencias del presidente, que termina estando al tanto de todo. Así, Frank llamará, de forma amenazante, a Harvey para que no haga caso a Claire. Todo esto ocurre con Doug presente, cojo pero en plena forma, que es recibido por Leann con una pistola en la mano; "Así es como dicen Hola en Texas".
Al día siguiente se produce una reunión con Doris donde Claire intenta influir en la opinión de la veterana congresista ofreciendo ayuda para financiar un hospital orientado a la cura y diagnóstico del cáncer de mama, una verdadera lacra en ese estado. Doug está presente en este encuentro y apoya a Doris en su taxativo no, al no creer que sus votantes se identifiquen con ella. Al final del encuentro, Doug le pedirá que hable con su marido. La primera dama deja claro que sólo lo haría si éste le ayudara en su aventura política.
Tregua Underwood
El distanciamiento de los Underwood supone un riesgo a la campaña que, en un principio, parece controlado, sólo lo saben los más próximos a Frank, pero los medios no tardarán en enterarse y en hacerse eco por una filtración del equipo de Dunbar. Todo señala a que es Seth la fuente tras haberle sido ofrecido, por parte de la directora de campaña de Dunbar, un puesto en una probable administración de la candidata. Ésta le había preguntado por la inquietante presencia de la la primera dama en Texas.
El encuentro entre Claire y su madre es bastante frío. No parecen llevarse muy bien pues no se han visto desde el entierro del señor Hale. Esta fría relación parece excelente si se compara con la que la madre de Claire, Elizabeth, mantiene con Frank, cuyo encuentro se produce cuando el presidente se presenta de sopetón en su casa. Interesante escena se produce entonces en la que suegra y yerno no dejan de lanzarse puyas. Sin embargo, Francis guarda un as bajo la manga que se saca en el primer encuentro, real y no como parte de una pesadilla, de los Underwood en esta cuarta temporada. Así, Francis informa a Claire de que su madre sufre cáncer. La primera dama se encuentra sorprendida, no sabía nada, y, aún en shock, acuerda una tregua para ayudarse mutuamente en sus respectivas campañas.
Leann está presente en esta firma de paz "Underwood "cuya primera medida es la de utilizar la enfermedad de Elizabeth como justificación del viaje de Claire a Texas. Esto desmentiría por completo a los rumores de distanciamiento. Así, con todo el cinismo del mundo, ambos ofrecen una rueda de prensa en la puerta de la residencia de los Hale en la que dan cuenta de todo lo que habían acordado contar.
¿Lloras por mí o por ti?
Will Conway gana sus primarias republicanas en New Hampshire mientras Dunbar bate a Underwood por más de once puntos en las demócratas, pese al posible efecto "humano" que la rueda de prensa pudo dar a su campaña. Queda claro que para conseguir la victoria necesitará mantener la marca "Underwood" intacta y esto pasa por mantener a Claire a su lado.
Claire se derrumba cuando ve a su madre debilitada por su enfermedad. "¿Lloras por mí o por ti?", dice Elizabeth antes de levantarse e ir a abrazar a su hija. De esa forma le perdona y le muestra su apoyo en una más que probable guerra contra Francis; "Eres más fuerte que él pero tienes que ponerle en su lugar".
Knock, Knock
Gran estreno de temporada de House of Cards tras una quizás fría despedida de la anterior. Todo arranca en el punto que había quedado, sin salto de tiempo entre temporada y temporada. Apenas notamos diferencia entre el "Chapter 39" y el "Chapter 40" y eso en una serie con la calidad y coherencia de 'House of Cards' es una buena noticia.
Creo que son positivas las incorporaciones de Neve Campbell y de Ellen Burstyn. La primera encaja de forma perfecta en el papel de joven ambiciosa, que no duda en tirar de pistola si fuera necesario. Burstyn también hace suyo el rol de madre que no tiene nada que perder y que no quiere marcharse de este mundo sin haberse quedado nada por decir. En este sentido, me recuerda a la actuación de Meryl Streep en la inmensa 'August: Osage County'. Aunque quizás en un registro más político, a todos los niveles.
Lo más novedoso de esta cuarta temporada es la nueva situación de los Underwood. Antes eran un equipo, por voluntad propia, mientras que ahora se ven obligados a seguir siéndolo en mitad de su propia guerra. Esto varía el ya de por sí variado registro de Kevin Spacey y Robin Wright. Por lo poco visto de este primer episodio, donde hemos presenciado incluso una pelea a muerte, esta guerra promete.
Chapter 41
Frank Underwood debe dar su discurso anual como presidente en mitad del comienzo de una nueva disputa con su homólogo ruso Viktor Petrov. Ya sacado al aire por NetFlix, lo contaremos dentro de un par de días.