Tras varios meses de espera, por fin volvemos a adentrarnos en la vida de la familia Bates. Protagonizada por Vera Farmiga y Freddie Highmore, la cuarta temporada de 'Bates Motel' llega para seguir mostrándonos cómo se desarrolla la psique de Norman. Poco a poco hemos ido viendo cómo el joven evolucionaba hacia ese psicópata que vimos en la historia de Alfred Hitchcock pero, ¿qué sorpresas nos depara la nueva temporada? Deseosos estamos de ver cuáles serán los siguientes pasos de Norman Bates.
En este primer capítulo de la cuarta temporada de 'Bates Motel' titulado "A Danger to Himself and Others", la preocupación de Norma por el estado de salud de su hijo pequeño aumentará tras los últimos acontecimientos. Con tal de no separarse de Norman, hará lo imposible para que el joven tenga la asistencia sanitaria que necesita pero sin alejarlo de su lado. Por su parte, Dylan estará al lado de Emma en uno de los momentos más importantes de su vida. Veamos cómo ha sido este nuevo episodio.
Buscando a Norman
Tras su repentina marcha con Bradley al final del último episodio de la temporada anterior, Norman sufrió de nuevo un brote psicótico que desató su furia y acabó asesinando a la joven y arrojando el cuerpo al lago. Desde entonces, ni su madre ni su hermano saben el paradero de Norman y, preocupados por lo que pueda hacer, buscan por todo el pueblo y los alrededores, preguntando a todo el mundo y dejando carteles con la fotografía de Norman por si alguien le reconoce.
Por su parte, el sheriff Romero se encuentra en un barco pesquero en medio del mar deshaciéndose del cuerpo sin vida de Bob Paris. Recordemos que en el último episodio consiguió pruebas contra Paris pero, en el último momento, decidió avisarle de que la policía iba a acudir a su casa a arrestarle. No obstante, aunque le salvó el pellejo, Romero se presentó en el embarcadero a plena noche y, tras un enfrentamiento, no dudó en dispararle en reiterados ocasiones, acabando con la vida de Bob Paris.
Bates Motel 4x01
En la sala de espera del hospital, Dylan y el padre de Emma esperan nerviosos a que la operación acabe, hasta que aparece Audrey, la madre de Emma, con la intención de ver a su hija. Enfadado porque les abandonó, el padre de Emma no deja que la mujer permanezca ni un segundo en el hospital y mucho menos que vea o hable con su hija. Para evitar entrar en una discusión, Audrey decide marcharse y aparece en el motel, donde decide hospedarse e intentar un acercamiento con Norma, a la que conoce gracias a una carta de su hija. No obstante, al enterarse de quién es, Norma prefiere mantenerse alejada y no meterse en asuntos familiares ajenos.
Finalmente la operación de Emma es todo un éxito y parece que la joven va a poder disfrutar de una nueva vida. Mientras tanto, su madre sigue en el motel y vuelve a hablar con Norma para entregarle una carta para Emma, pero Norma no piensa ayudarle e incluso le pide que se marche de su negocio y de su casa. Audrey piensa que la está juzgando por abandonar a Emma, por no hacerse cargo de su hija enferma e intenta escudarse en que nadie sabe lo difícil que es tener que cuidar de un hijo con una enfermedad sin saber si saldrá adelante o no. Pero ha dado en el clavo, justo lo mismo le sucede a Norma.
Encontrar ayuda urgentemente
Al mismo tiempo, Norman despierta en el pasillo del hospital atado a una camilla a la espera de que un doctor de psiquiatría le vea. Parece haber recuperado la identidad y se muestra nervioso y preocupado por su madre, por la que pregunta insistentemente. Cuando Norma llega no le dejan ver a su hijo, que se encuentra bajo vigilancia por ser considerado un enfermo mental que podría ser peligroso. Además, tras contestar las preguntas de la doctora, Norma confiesa que sabía que su hijo estaba enfermo, que sufre brotes psicóticos con frecuencia y que nunca lo ha llevado al médico por ello.
Después de haber sido incluso amenazada de haber cometido una ilegalidad, Norma se marcha sin ver a su pequeño. Desesperada, Norma acude al sheriff para que le ayude a sacar a Norman del psiquiátrico, pero Romero se niega a prestarle ayuda. Al verse con una mano delante y otra detrás, Norma se presenta en el centro privado para enfermos mentales que visitó tiempo atrás para pedir que admitan a su hijo. Por fin ha visto más claro que nunca que Norman necesita ayuda urgentemente porque ella sola no puede controlarlo.
Para desgracia de Norma, la secretaria del centro le informa que el dinero ya no es el único problema, ya que la lista de espera de admisión es bastante larga y, además, necesitan un parte médico para poder tramitar el ingreso de Norman en su centro. La única opción que le queda a Norma es hablar con alguno de los médicos del lugar y convencerle como sea de la necesidad de tratar a su hijo lo antes posible. Dicho y hecho, Norma ruega a uno de los doctores que le ayude a sacar a Norman del psiquiátrico en el que se encuentra.
Con la promesa por parte del médico del centro privado de que pasará consulta a su hijo, Norma se presenta en el hospital para recoger a su pequeño, que por fin ha recibido el alta. Sin embargo, si en 48 horas no consigue un médico y un plan de tratamiento, Norman tendrá que regresar a ese hospital. Ya en casa, Norman le confiesa a su madre que tuvo sueños horribles durante el tiempo que estuvo en el psiquiátrico, pesadillas en las que él era un asesino y que son un recuerdo de una realidad que el joven cree ficticia.
Lo más leído