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La nueva serie original de Netflix, 'Flaked', ya se encuentra disponible a nivel mundial. Se trata de una producción creada, escrita, protagonizada y producida por el actor Will Arnett tras su éxito con la comedia animada original de Netflix 'BoJack Horseman' y su participación en 'Arrested Development'.
'Flaked' narra la vida de Chip, un conocido vecino de Venice, California, que se enamora del objeto de fascinación de su mejor amigo. Pronto se le volverán contra él un conjunto de medias verdades que sustentan su sobria y cuidada imagen. Con cinco nominaciones a los premios Emmy bajo el brazo, Will Arnett dará vida a Chip, un hombre que hace todo lo posible por enfrentarse a sus propias mentiras.
Más que una miniserie, una película de larga duración
Compuesta de ocho capítulos de media hora cada uno, se trata más de una película larga que de una miniserie. A pesar de que no es la típica ficción para darse un atracón de capítulos, sí que se presta a ello debido a su corta duración pero 'Flaked' no es digna de ser serie de atracón porque la historia ni se presta a ello ni tampoco es digna de que se vea de esa manera.
Desde el comienzo el propio Chip (Will Arnett) ya te pone en antecedentes: una reunión de alcohólicos anónimos en la que él asegura que lleva 10 años sin probar una sola gota de alcohol ya que un acontecimiento de su pasado le obligó a tener que dejarlo. En Venice (California) nada es lo que parece y sus habitantes esconden más secretos que tarde o temprano terminan saliendo a la luz.
Y eso es lo más interesante de 'Flaked', descubrir capa a capa todas las facetas de personajes tan complejos como Chip o London (Ruth Kearney). A primeras pueden parecer los típicos personajes de cualquier ficción actual hasta que el espectador se encuentra con que son mucho más interesantes de lo que pueden llegar a parecer a priori. Y eso es lo que significa el propio nombre de la serie: excéntrica, rara.
La trama que guía la historia: un triángulo amoroso
A pesar de que Chip intenta alejarse de su pasado, cada vez que da un paso para adelante parece que da a la misma vez ocho pasos hacia atrás. 'Flaked' se deja llevar por un triángulo amoroso pero no cabe la menor duda de cómo va a acabar, y eso a pesar de los enormes esfuerzos de los guionistas por entremezclar el pasado de dos completos desconocidos sin ningún tipo de conexión entre ellos (o eso se intenta aparentar).
Chica nueva llega a Venice y un magistral Dennis, personaje interpretado por David Sullivan, cae rendido a sus pies. Pero su propio mejor amigo, a pesar de decir que no quiere interponerse, termina por querer acercarse más a los encantos de London (que así es como se llama la peculiar chica) que a dejar vía libre a su mejor amigo en la conquista de la nueva chica del barrio. Todo esto mientras Chip tiene una amiga con derecho a roce con la que no termina de conectar del todo.
Nada nuevo bajo el sol y nada que realmente sorprenda o que no se haya visto ya en miles de series y películas. El único punto positivo en este tipo de tramas tan vistas es tener en cuenta la edad de los protagonistas (rondan los cuarenta) en un contexto social marcado por las reuniones de alcohólicos anónimos. Reuniones que en ningún momento forman parte de la trama principal y eso se termina agradeciendo para que 'Flaked' consiga finalmente formarse un ente propio.
Una serie difícil de olvidar y también de recordar
'Flaked' no es una serie para todos los públicos ni tampoco creo que lo pretenda. Es cierto que si el espectador no le brinda la oportunidad de ver hasta el quinto capítulo, caerá más rápido en el olvido que la participación de la actriz de 'The Big Bang Theory', Kaley Cuoco, como la hija adoptiva de las 'Embrujadas'.
Se le puede encontrar un punto carismático y que enganchará a gente muy dispar. ¿Se merece una oportunidad? La respuesta sería demasiado compleja para resumirlo en un sí o un no. Sería un no con muchas dudas o un sí cogido con muchas pinzas. Eso sí, los seguidores de Will Arnett terminarán encontrando a un actor que cumple con su cometido y que en el fondo, sigue mostrándose tan encantador como siempre.
