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Mucho se habla siempre de productoras, presentadores, e incluso, directores y creadores. Pero son pocos los nombres de guionistas que se dan a conocer y que el público es capaz de reconocer. Para ponerle solución a este asunto y darle más visibilidad a la profesión, ALMA, el sindicato de guionistas españoles, organizó un coloquio, con Manuel Burque como "maestro de ceremonias", para honrar el trabajo de los que están detrás de los programas más punteros y exitosos de la parrilla actual española.
En la tercera mesa, la dedicada a los formatos de entretenimiento, los allí presentes pudieron conocer más de una confidencia sobre el trabajo en 'Late Motiv', programa estrella de la reciente parilla de #0. Kaco Forns, Marcos Mas y Javier Durán fueron los encargados de resolver las dudas que surgían en torno a la forma de trabajar en el citado formato: Cómo se organiza el equipo de trabajo, el grado de improvisación que tiene Andreu Buenafuente o las diferencias que pueden haber con los formatos americanos, con los que constantemente se les está comparando.
Kaco Forns, Marcos Mas y Javier Durán explicaron el proceso de guion de 'Late Motiv' Carlos de Pando
El inicio del proceso de creación del guion
Estar pendiente de la actualidad para hacer una emisión amena y divertida no es una tarea fácil. De hecho exige estar siempre pendiente, como explicaron, de lo que les rodea: "El compromiso con el programa es de 24 horas, por gusto. Te levantas, estás pendiente de si ves algo gracioso, llegas y te pones a ver la emisión... es un compromiso muy fuerte".
Toda esta cantidad de información tiene que pasar primero por una reunión inicial en la que la "lluvia de ideas" es una constante: "Somos seis guionistas. A primera hora cada uno lleva su propia documentación, cosas que ha encontrado, o que se ha inventado. Luego se hace un brainstorming, se organizan las piezas que queremos y estipulamos cuándo hay que entregarlas".
Un monólogo, las entrevistas y las secciones de los colaboradores forman la escaleta final en el programa Late Motiv
Una estructura predefinida
No se puede olvidar, además, que 'Late Motiv' es un programa diario y, como tal, tiene un tiempo de preparación muy determinado. Para fomentar la rapidez en este proceso de elaboración, como sucede en la mayoría de formatos, hay ya una estructura, en cuanto a secciones, predefinida. En este caso comenzando por "monólogo, entrevista y sección del colaborador" añadiendo alguna cosa más, "alguna acción extra para el programa".
De esta manera, se facilita, y mucho, el trabajo de guionistas y producción pudiéndose centrar en otros aspectos: "Cuando llegan las 10 de la mañana ya hay una escaleta sobre la que trabajar y así en lo que tenemos que hacer más hincapié es el monólogo, que es lo que tiene más actualidad".
El programa ya tiene como inicio, en todas sus etapas, un monólogo de Buenafuente Late Motiv
¿Hasta qué punto puede llegar a improvisar Buenafuente?
La espontaneidad y la frescura que desprende el programa puede llevar a pensar que el presentador, Andreu Buenafuente, sale al escenario a "pecho descubierto". Y en parte así es, pues la improvisación ya forma parte de su sello de identidad.
"Improvisa en el monólogo, bastante, y lo hace muy bien", comentaban los guionistas, mientras destacaban que "tiene una capacidad acojonante, tiene un guion ya cerrado que podría seguir al pie de la letra pero que sabe cambiar de una manera que no hemos visto nunca". Una forma de actuar ante las cámaras con la que el cómico parece disfrutar mucho: "No te das cuenta porque piensas que todo está escrito, pero improvisa bastante. Además le gusta y se lo pasa bien".
Pero no solo de improvisación sale adelante el monólogo, sino que, al final, también es fruto de una estructura que se perfila desde el inicio de la jornada: "Se suelen hacer unos cuatro o cinco folios para que luego, al final, salgan tres que se le puedan entregar a Andreu. Sobre eso él corrige y matiza sus cosas. Son unos diez minutos al día que se tienen que escribir cada mañana".
Andreu Buenafuente y Berto Romero siguen siendo dos de los atractivos del formato de #0 Late Motiv
La estela del late night americano
Lo cierto es que el formato late night en España siempre sufre la comparación con los programas que se realizan en la potencia audiovisual que es Estados Unidos. En el caso de 'Late Motiv', los guionistas tienen más que claro que aunque sea de origen americano "tenemos que hacerlo aquí y con chistes de aquí".
Y sí, aunque a veces la estructura pueda recordar, lo cierto es que en el territorio español ya hay suficiente capacidad y trayectoria como para diferenciarse: "Aquí hay ya una tradición de hacer late. Andreu lleva muchos años haciendo el suyo, incluso más que mucha gente en Estados Unidos con su programa. 'Late Motiv' es un formato en el que estamos haciendo cosas distintas". Entre ellas, la gran cantidad de contenidos que cada emisión ofrece: "Intentamos meter todo en cada programa pero, de hecho, siempre sobran piezas".
El ambiente que se genera en las entrevistas es muy característico de 'Late Motiv' Late Motiv
El planteamiento de las entrevistas
Otro de los puntos fuertes del programa de #0 son las entrevistas, algo ahora muy de moda. Pero, en este caso, se plantean más como si fuera una conversación o una charla amigable : "Es más un encuentro con alguien al que a Andreu le apetece hablar con él que una entrevista en sí. Lo que mola es crear una atmósfera determinada, que el invitado este a gusto y que pueda salir de ahí algo chulo".
De hecho, esta forma de "entrevista amable" está siendo uno de los puntos diferenciadores con otros formatos: "Nos estamos dando cuenta que las cosas son más artificiales y esta forma, o cosas como las que hace David Broncano, nos están dando la diferencia con lo que se podía hacer anteriormente".
Tres de los guionistas de 'Late Motiv' descubrieron curiosidades del formato en el encuentro de ALMA Carlos de Pando
Un importante trabajo previo
Si hay algo que ha quedado cristalino después de la intervención de los guionistas de 'Late Motiv' es la importancia que tiene tener una buena base de guion para que un programa salga adelante. Tanto es así que terminaron recalcando la idea, que muchas veces pasa desapercibida, de que "los guionistas no solo escriben, también piensan. Nos pagan más por pensar que por escribir, y de eso la gente se olvida".
Un desconocimiento por el trabajo de guion, el cual hay que reivindicar con mucha fuerza, que hace que, por ejemplo, muchos no ubiquen a estos profesionales televisivos desde el comienzo de cualquier proyecto: "Nosotros estuvimos desde el principio del proceso. La gente, como en todo, ve lo que ha quedado, pero cayeron muchas cosas. Estuvimos dos meses solo pensando secciones".
