Los guionistas de 'El hormiguero' responden: ¿Han recibido quejas de los invitados? ¿Se prestan a todo o vetan cuestiones?

No es ni mucho menos un misterio que un programa en el que, además de entrevistas, hay múltiples secciones se necesita una buena organización detrás. Y, para que todo salga a la perfección está el guion. Tras esta herramienta sumamente importante están unos profesionales que, en muchas ocasiones, pasan desapercibidos para el público: los guionistas.

Es por ello que ALMA reunió a los nombres tras los grandes programas de entretenimiento actuales, como 'El hormiguero', para hablar de la forma en que llevan a cabo este trabajo. Juan Ibáñez, Jordi Moltó y Pablo Velasco fueron los que aclararon en el encuentro de guionistas cómo preparan las entrevistas a tantas estrellas o si han disgustado a algún invitado en especial.

El invitado como eje central

Si tiene algo diferenciable 'El hormiguero' es la capacidad de adaptación a cada invitado que llevan o el proyecto que presentan. De hecho, es algo que no puede pasar inadvertido y que, además, busca "no preguntar lo mismo que en otros sitios". Para ello, la documentación es fundamental :"Es importante saber muchas cosas. Hay una documentación de 20 folios de cada invitado que puede sugerir, no solo preguntas, sino juegos".

Siendo tan personalista como es, la planificación entra en juego como una pieza esencial: "Todo tiene que estar terminado siempre con una semana de antelación. Intentamos estructurarlo todo al invitado. La parte más fija, quizás, es la de los colaboradores con sus secciones".

Un equipo de más de 20 guionistas

Lejos de ser algo individual, el trabajo de guion requiere más de una mente pensante tras él: "Es un proceso. Nos hace gracia que hemos sido varias veces nominados a mejor programa sin guion cuando somos más de 20 guionistas. Siempre te apetece hacer lo que está haciendo otro y, como trabajamos en el mismo sitio, estamos en todo".

Aunque es cierto que, con el estricto plan temporal que tienen que cumplir, los grupos de guionistas hacen su aparición: "Están preparando con un mes de antelación, algunos, una acción para un invitado. Otros están con acciones, otros de las entrevistas...". Sin dejar de lado nunca que la novedad tiene que estar presente: "La gente te exige una cantidad de cambio a diario que no podemos dejar de hacerlo porque se queja y se nos cansa. Esa evolución es constante".

La personalidad puede determinar el rumbo

No todo el mundo puede reaccionar igual ante una determinada acción o chiste. De hecho, es la personalidad de cada uno de los que pasan por allí los que acaban definiendo la dirección final del contenido: "Se tiene en cuenta su personalidad. Si el programa dura 45 minutos, siempre se tienen preparados 60. Si la entrevista dura dos minutos porque el invitado no habla, pues serán todo acciones".

La diversión, que es lo que ofrece el programa, no debe sobrepasar unos límites y es por esta razón que "cuando llegan, siempre se habla antes con ellos". Y todo para evitar que, al final, la entrevista se convierta en un mal trago: "Si hay algo que le incomoda o que no le apetece hacer, lo puede decir. No es la primera vez que tenemos una acción preparada que se anula".

Los posibles cambios a "petición" del invitado

Con la cantidad de nombres que pasan a diario por el plató de Pablo Motos y la cantidad de cosas que se preguntan, se puede llegar a pensar si siempre están de acuerdo los invitados con lo que se realiza. Pero, realmente, cuando se enfrentan al programa, son muy pocos los que pueden poner alguna traba: "Muy pocos se han negado a algo. Normalmente las personas que se niegan a coas no son los invitados".

Algo que, quizás, se puede dar más a la hora de un internacional, pero no tanto por él sino por el equipo que le puede acompañar en ese momento: "En ese caso, siempre hay un montón de gente por en medio que tienen que justificarse diciéndote que no a algo. Se van cambiando entonces, pero es lo normal".

Cuando las cosas pueden salir mal...

Siempre queda la duda, sobre todo con los invitados internacionales que pueden desconocer el funcionamiento del formato, si hay alguno que salga especialmente molesto y, además, se lo haga saber al equipo. Y más después del revuelo que se armó con las declaraciones del actor de "La red social", Jesse Eisenberg, en su visita en 2010: "De las 10 temporadas han sido muy pocos los descontentos. Lo que pasa es que fue muy sonada esa. De los tres que vinieron, los dos repitieron y él no se sintió cómodo. Culpa nuestra de no hacerle sentir bien, pero creo que venía ya raro".

La dificultad de desarrollar un programa diario de estas características puede, además, incrementar la posibilidad de que no salga todo a las mil maravillas. Cada día es como si fuera una nueva aventura: "Hay mil cosas que te pueden salir mal, pero se solucionan. Es un programa en directo, que está en vivo y, si pasa algo malo, al segundo ya está pasando otra cosa. Todo eso se intenta cuidar un montón. Se intenta cuidar, por ejemplo, la traducción para que sea lo más inmediata posible, pero hay veces que falla algo. Es inevitable".

El éxito de temporada: "Hormivuela como puedas"

Empezar con buen pie siempre es una máxima de 'El hormiguero'. Es por ello que miman con esmero los comienzos de temporada, como lo han hecho en esta última ocasión. El vídeo "Hormivuela como puedas", que causó tanto furor por la cantidad de rostros que participaron, para nada fue una tarea sencilla de realizar: "Fue un cristo. Para esos minutos se trabaja todo el año. El guion se empezó dos años antes de que saliera. Este verano comenzaremos el de dentro de dos temporadas".

La magnitud del proyecto necesita, además, una implicación extra por parte de todos que no dudan en brindar: "Esos minutos, de los que había más de media hora, es trabajo de todos los días. Hay gente que sale de su trabajo , a lo largo de uno o dos años, tarde para que se plasme eso. Tuvimos un avión allí todo el año".