Desde que Netflix estrenase la primera temporada de 'Daredevil', la ficción basada en el superhéroe ciego de Marvel se ha convertido en un imprescindible del catálogo. Alabada tanto por los críticos, como por los seguidores de los cómics como por los inexpertos en la materia, la serie protagonizada por Charlie Cox ha regresado con nuevos capítulos este viernes 18 de marzo a la plataforma de streaming.
La primera temporada finalizó con Matt Murdock luciendo el traje definitivo de Daredevil y asumiendo las responsabilidades como nuevo justiciero de Nueva York. Además, consiguió atrapar a Wilson Fisk (Vincent D'Onofrio), hecho que desencadenará las tramas de la segunda temporada, donde las mafias intentarán tomar el poder de la ciudad. El problema es que habrá una nueva amenaza mucho mayor que pondrá en más de un aprieto al protagonista, para gran deleite de sus seguidores. Bajo esta premisa y visualizada la segunda temporada que ya está disponible en Netflix, queda muy claro que 'Daredevil' vuelve para quedarse por mucho tiempo para disfrute de sus espectadores.
Llega la violencia extrema junto a un trabajo técnico impecable
Si hay que agradecer algo a una serie como esta es el impecable trabajo técnico que hay detrás. Hay mucho mimo en cada secuencia tanto en las escenas más estáticas como las de pelea. Para ello solo hay que ver la primera escena del primer capítulo de esta nueva temporada para darse cuenta del nivel que tiene 'Daredevil'. Si las peleas eran aplaudidas por cuán realistas eran en la primera tanda de episodios, en esta escena se vuelve a demostrar una vez más que se sigue apostando por las escenas de acción sin miramientos.
Parece que está de moda gracias a "Deadpool" que las escenas sean mucho más violentas y sanguinolentas, incluso de forma excesiva en muchas ocasiones. De hecho, se ha anunciado que habrá una versión para mayores de 18 años de "Batman versus Superman: El amanecer de la justicia" que saldrá directamente al mercado doméstico. 'Daredevil' también apostará por este tipo de escenas violentas, en algunos casos algo excesiva. A gusto del consumidor si se quiere aceptar tanta violencia pero hay que decir que le sienta como un guante. Hay una cámara que en su movimiento por el escenario en el primer capítulo atraviesa una víctima que sorprenderá a más de uno y que será rechazado por parte de otros tantos.
La cámara cobra vida en esta temporada. El narrador de la historia ya no es omnisciente, la cámara obtiene tal protagonismo que parece que cuenta la historia en tercera persona en muchas ocasiones, mostrando solo lo que quiere que veas de la manera en la que quiere que lo veas. El mayor exponente de esta idea se da al final del tercer capítulo. Muchos seguidores recordarán un impecable plano secuencia de la primera temporada que se desarrolla en un pasillo. Esta escena de la nueva temporada coge el mismo concepto y lo eleva a la enésima potencia. Hay un mayor movimiento de cámara a través del hueco de una escalera, en donde se juega con la luz y los diferentes movimientos para que la cámara cobre vida y los planos se muevan al compás. La cámara comenzará a decidir por sí misma lo que quieres ver y lo que no. Incluso aunque no vayáis a ver nunca la serie, solo ver esta escena del final del tercer capítulo debería ser parte del temario obligatorio de una asignatura de una carrera de cine para aprender cómo se debe hacer un plano secuencia.
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La relevancia de un trío protagonista con una gran química entre ellos
Charlie Cox vuelve a ponerse en la piel de Matt Murdock (por el día) y Daredevil (por la noche). Hay que decir que el personaje le sienta como un guante al actor y, a pesar de que no termina por aportar nada demasiado nuevo al personaje en esta temporada, sigue sorprendiendo con su actuación. Sin palabras dejará a más de uno cierta secuencia en la que sufre las graves consecuencias que le ha acarreado una salvaje pelea.
Si hay algo de agradecer en 'Daredevil' es la química que hay entre el trío protagonista. El bufete de abogados va viento en popa pero los problemas económicos desestabilizarán a los trabajadores de Henson & Murdock. Por otro lado, su mejor amigo Foggy (Elden Henson) cambiará sus funciones habituales ahora que conoce la identidad secreta de Matt. Las tensiones surgirán entre ambos a la vez que descubrimos una faceta totalmente desconocida de Foggy. Al tener que cubrir a su mejor amigo y tener que lidiar con las consecuencias de sus salidas nocturnas, el actor revitaliza al personaje y le da un aire completamente renovado. Se trata de una de las grandes sorpresas de alguien que parecía que no daría más de sí mismo.
Por último, Karen (Deborah Ann Woll) volverá a meterse en algunos líos gracias a su extrema habilidad para hacerlo. Se trata de alguien que aporta carisma al trío protagonista pero que aparentemente no ofrece nada más allá de lo que se ha visto. Pese a ello, evoluciona en la manera que cabría esperarse. Este es un personaje que es necesario pero que puede que decepcione a los que esperan ver algo más diferente de ella.
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The Punisher se convierte en el mayor protagonista
Si hay un personaje muy esperado en esta segunda temporada es el de The Punisher. Y los fans no tendrán que esperar demasiado a que haga acto de presencia en la ficción de Netflix puesto que en una apoteósica escena final del primer capítulo, el personaje de Jon Bernthal sembrará el terror clamando justicia, o al menos la justicia que él cree que debería haber. Frank Castle se presenta como un personaje duro que irá deshojándose capítulo a capítulo para mostrar por qué es cómo es y por qué actúa como tal.
Será el encargado de los mayores cliffhangers de la temporada. Tras un descafeinado Wilson Fisk en la primera temporada, se necesitaba un verdadero antihéroe y The Punisher cumple con creces con su cometido. A lo largo de la temporada, escena a escena, se va definiendo su perfil y Jon Bernthal parece haber nacido para ser "el castigador" de Nueva York. Junto a una Elektra (Elodie Yung) que tardará algo más de lo esperado en aparecer, se antoja como la perfecta aliciente de este trío creado entre The Punisher, Daredevil y ella.
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Casi un año después regresa 'Daredevil' por todo lo alto. A los que se les antojaba una primera temporada algo lenta y demasiado pausada encontrarán aquí una trama mucho más condensada y rápida. Con el impecable trabajo técnico, la incorporación de The Punisher y Elektra y el sorprendente cambio del mejor amigo de Matt Murdock, la serie de Marvel y Netflix cumple todos los requisitos de convertirse en uno de los imprescindibles de este año y, aunque suene algo prepotente, de la historia de las ficciones de superhéroes. ¿Dónde hay que firmar para que uniones tan perfectas como la de Marvel con Netflix se lleven siempre a cabo?