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Thomas Yates se reúne con los Conway. El escritor está terminando su novela y el candidato republicano quiere que la publique antes de las elecciones. Se supone que va a retratar una pequeña parte del gran lado oscuro de los Underwood y eso, sin duda, le favorece.
Dos siglos de fantasmas
Yates admite que ha acudido por curiosidad porque no quiere ser utilizado como arma política. Él, además, se ubica ideológicamente en el ala marxista del partido demócrata. "¿Para qué iba a querer ayudar a un republicano?" es una pregunta que se harán de aquí en adelante muchos de los personajes de 'House of Cards'.Le ofrecen una gran campaña mediática del libro, la editora de Vanity Fair es íntima de Lady Conway (Dominique McElligott), a cambio de acelerar su publicación. No sabemos si es por su declarado idealismo o simplemente se vende al mejor postor cuando minutos más tarde lo vemos ofreciendo derecho de tanteo a Doug, al que entrega un fragmento de la novela, que también ha entregado a Conway, a cambio de tener un encuentro con Frank.
Los Underwood hablan acerca del fragmento del libro de Yates. Les define como una pareja fría y distante. Como si sus habitaciones estuvieran separadas por dos siglos de fantasmas de presidentes y primeras damas. Claire no niega lo que ha leído ni se enfada, sólo se limita a decir que Tom ha sido "perceptivo". "¿Sentías algo por él?", le pregunta a Francis. Ambos están en fase sincera y el presidente no lo niega, "en algún momento".
No hacer nada es lo mismo que apretar el gatillo
El senador Dean Austen, Sean Cullen, de Ohio es el elegido por los líderes demócratas para ser el compañero de boleta de Underwood. Como "Amigo" de la asociación nacional del rifle ofrece el contrapunto a la ley que Claire quiere sacar adelante. Éstos se han comprometido a aceptarla a cambio de que pudieran elegir a Austen. Kate tiene una cita con la primera dama y accidentalmente, digamos, ve a Austen junto a Frank y a los líderes del partido.
MacAllan muestra las instalaciones donde se llevará a cabo el trackeo. Lo más importante es el algoritmo de filtrado que se utilizará para localizar y rastrear a toda la gente que tenga armas o que pueda estar interesada en tenerlas.
Claire graba un mensaje para ser publicado en la radio para dar promoción a su nueva ley y así poder conseguir apoyo público. La grabación queda emotiva y en un momento dado la voz se le rompe pero remonta para rematar con un "No hacer nada es lo mismo que apretar el gatillo" que no debería dejar indiferente a nadie.
¿Ha visto a este hombre malo?
Tom Hammerschmidt habla con el padre de Zoe Barnes acerca de las posibles visitas que Underwood pudo hacer a la periodista. Éste engaño a la madre de Zoe y desde entonces la relación era nula entre ellos. Barnes no tuvo muchos amigos.
La investigación se antoja complicada por lo que Tom decide ir al lugar de la noticia: la puerta del edificio donde Zoe vivía. Allí fracasa con una vagabunda, se vuelve loca tras enseñarle una imagen de Underwood y preguntarle "¿Ha visto a este hombre malo?", pero triunfa en una pizzeria cuando el dueño reconoce a Meechum, cuya imagen casualmente aparece en la televisión en ese instante, tras haber negado que el presidente y la reina Isabel hubieran comido allí. Así, Tom decide seguir de forma minuciosa el informe de viajes de Meechum. Una travesía tan grande como la que separa los cuartos de los Underwood: miles de millas y siglos de fantasmas.
Enemigos del rifle
La oleada de llamadas tras el mensaje de Claire y la filtración de Kate de la visita de Austen a la Casa Blanca hace que Julia, la amiga del "rifle", visite a Claire bastante mosqueada. Esta reunión se produce de forma paralela a otra que Frank está teniendo con Austen en la que el presidente "obliga" a éste a que apoye públicamente la ley de Claire. Éste se niega, no posicionarse en un principio bastaba puesto que sería una afrenta a la NRA, pero ante el ultimátum de Frank decide aceptar.
Por su parte, Claire le dice claramente a Julia que quiere a Austen fuera de la carrera. Frank quiere a Cathy Durant como vicepresidenta y eso pasa por eliminar al senador de Ohio haciendo lo que haga falta. Así, promete no llegar al final con su ley de control de venta de armas, tumbarla en el senado, a cambio de que convenza a Austen para que se eche a un lado.
Frank se encuentra con el cuadro que Meechum y él miraron antes de que les disparan. Al retirarlo encuentra que la mano del guardaespaldas ha sido tapada con pintura. Le cuenta a Claire lo de la mano con cierta tristeza. Ella también le extraña porque Meechum era de los pocas personas que "les entendía". La primera dama nombra entonces a Yates, como otro selecto cómplice de esa extraña sociedad Underwood. Éste termina reuniéndose con Claire, acepta escribir los discursos de Frank a cambio de quedarse entre ellos para así poder encontrar el final que busca para su novela.
¿Para qué iba yo a querer ayudar a un republicano?
La editora de 'Vanity Fair' intenta convencer a Kate para que intente que Yates acepte lo que los Conway le proponen al comienzo de "Chapter 47". Ésta se niega y es ahora ella la que es tentada a colaborar con ellos al saber de aquel artículo que le impidieron publicar. De nuevo sale a relucir la pregunta: "¿Para qué iba a querer ayudar a un republicano?".
Conway ofrece al General Brockhart ir en su candidatura como vicepresidente. Para ello dimite, ahora va en serio, y se deja hace un reportaje con la noticia por 'Vanity Fair'. Por supuesto es portada y es exclusiva, dada a conocer por Kate Baldwin, que se encuentra en la sala donde se ha hecho la sesión de fotos.
Cathy Durant ¿Vicepresidenta?
Austen da su apoyo a la ley de Claire en el sitio donde Meechum fue asesinado. Tras presenciarlo, Julia, minutos antes de anunciar su candidatura, amenaza al senador de Ohio con retirarle todo apoyo futuro. También está presente la mujer del Austen que parece tener muchos intereses comunes con los amigos del rifle y recibe su propia ración de chantaje.
Tras la renuncia de Austen, Frank sugiere a los líderes demócratas el nombre de Cathy Durant. Tiene el contra de ser de Loussiana, estado poco importante a la hora de decidir las elecciones, pero son muchos más los puntos a favor. Pese a la unanimidad, Frank quiere someterlo a votación en una convención.
El capítulo finaliza con Tom en la Casa Blanca, que de nuevo forma parte de la corte de los Underwood, recibiendo un frío saludo de Frank. También están LeAnn y Doug, de nuevo enfrentados al tener diferentes opiniones acerca de la estrategia con MacAllan. En el aire está la noticia del general que Claire cree poder utilizar a su favor.
Knock, Knock
"Chapter 47" trae consigo el regreso de Thomas Yates, interpretado por Paul Sparks. Esto supone la vuelta de ese toque literario que tuvo 'House of Cards' en su tercera temporada y, en cierta manera, asume el papel que tenía Meechum como persona que realmente "conoce" a los Underwood.
Meechum no era un personaje que participara mucho o que tuviera grandes frases pero funcionaba a la perfección en su papel de factor impredecible en cada escena. Era la bomba debajo de la mesa de la que hablaba Hitchcock. Tom asume ese rol casi por partida doble al tener que pasar mucho tiempo con Claire y al haber sentido Frank algo por él durante temporada anterior.
Empiezo a entender que el silencio acerca del trío que los Underwood se marcaron con el agente en la primera temporada es sólo normalidad, tratada de la misma forma que las infidelidades de Claire y Frank por separado, en el sentido de que no es relevante en la trama. Todo dentro del universo Underwood. Siempre he pensado que lo que realmente podría costarle la presidencia o la reelección a Francis sería un escándalo sexual más que el conocimiento de sus muchos y variados delitos pasados. No sería extraño y sólo seguiría el orden convencional de los factores de la sociedad actual, basada en la apariencia. Ya saben: "Se empieza matando a alguien, y se acaba faltando a misa los domingos".
"Chapter 48"
Se lleva a cabo la convención demócrata donde se debe elegir a la compañera de papeleta de Frank. Los Underwood apoyan oficialmente a Cathy aunque maniobran una jugada distinta por detrás. Nos serán los únicos. Ya publicado en Netflix.