El final del capítulo de la semana pasada de 'Anatomía de Grey' nos dejaba con varias incógnitas. Por un lado, desconocemos si Arizona le habrá contado a Avery el embarazo de April y todas las consecuencias que eso supone. Por otro lado, no sabemos si Meredith aceptará o no salir con el doctor Thorpe, una tontería para muchos pero un gran paso para la doctora Grey, ya que supondría darle una nueva oportunidad al amor desde la muerte de Derek. Veamos cómo ha sido este nuevo episodio.
En el capítulo quince de esta temporada de 'Anatomía de Grey', titulado "I Am Not Waiting Anymore", un equipo médico encabezado por Álex realizará un triple transplante de órganos. Además, Meredith se planteará la posibilidad de tener una cita con el doctor Thorpe y DeLuca empezará a pagar las consecuencias de hacer pública su relación con Maggie. Por su parte, Jackson por fin descubrirá el embarazo de April, ¿cómo reaccionará ante su próxima paternidad? ¿Será April la persona que le ha dado la noticia o se ha tenido que enterar por terceras personas?
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Errores que pasan factura
Comenzamos el episodio justo donde lo dejamos la semana pasada, en el momento en el que April se dirigía a hablar con Jackson. Escasos minutos antes descubrimos que la verdadera intención de Arizona era, efectivamente, contarle a Avery su futura paternidad. Sin embargo, Robbins se vio sorprendida por otra gran noticia por parte del cirujano plástico que, creyendo que Karev le había traicionado contándole a Arizona y a April su decisión de socializar con otras mujeres, aprovechó la ocasión para confesarle que está saliendo con otras personas.
Viendo que April va a perder para siempre a Jackson, Arizona no puede más con la presión y decide contarle, de una vez por todas, que Kepner está embarazada, instante en el que, como pudimos ver, aparece April por la puerta. Nada más marcharse Arizona, entre ambos comienza una nueva discusión que se ve interrumpida por la llegada de un herido grave a urgencias. De camino a atender al paciente, Kepner aprovecha para pedirle a Arizona que se vaya al infierno y que no le vuelva a mirar y a hablar nunca más.
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Apesadumbrada, Arizona cree que no ha hecho mal contándole a Avery la verdad sobre el embarazo porque creía que era lo mejor para los dos y para el bebé. Por este motivo, decide desahogarse con Callie y contarle lo ocurrido. Si hubiese sido ella la que se hubiese quedado embarazada durante el proceso de separación, ¿le habría gustado a Callie enterarse antes de firmar los papeles del divorcio? Ni corta ni perezosa, Torres le explica que sí, pero por boca de ella y no por otra persona. Por si fuera poco, lejos de animarle, Bailey le recuerda que ha infringido varias leyes contando información confidencial de un paciente, al mismo tiempo que ha traicionado a una compañera y amiga.
Acabada una de las operaciones en la que April participaba, Jackson acude a su encuentro y ambos no pueden evitar discutir delante de todos, conversación en la que Avery le dice que si lo hubiera sabido no habría firmado los papeles. April le explica que por eso lo hizo, no quería que siguiera con ella por el bebé porque entonces se habrían odiado toda la vida. Finalmente, Jackson se marcha diciéndole que ha ganado, que se retira y que no quiere saber nada de ella ni de ese futuro bebé. Tras presenciar la pelea, Webber habla con Avery y le explica que el tiempo que tardara en conocer la noticia no importa, que tiene que tragarse su orgullo y dar un paso adelante porque va a ser padre.
Mientras tanto, el único consuelo que encuentra Arizona son los sabios consejos de Amelia, que le explica que ahora sólo le queda aceptar que ha actuado mal, que ha cometido un error y lo único que puede hacer es esperar, darle tiempo a April y que sea ella la que decida si quiere perdonarle o no. Precisamente, con la intención de disculparse, Jackson se presenta en casa de April, reconoce que ha reaccionado de forma inadecuada pero sus excusas no sirven de nada y acaban discutiendo de nuevo, ocasión utilizada por April para decirle que no tiene ningún derecho sobre ella porque no es su marido y que sólo será padre cuando nazca el bebé.
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Casos médicos
Una joven, que sueña con acudir al baile de graduación, necesita urgentemente un triple transplante para poder sobrevivir y continuar con su vida de adolescente. Como si fuera un milagro, han encontrado los órganos compatibles con ella, aunque la chica se niega someterse a tan larga y complicada operación. Con su facilidad de palabra y el buen hacer que tiene con los niños, Karev logra convencer a la joven para que confíe en él y no tenga miedo de entrar en quirófano porque luego podrá tener la vida que siempre ha deseado. Aunque son varias horas de intervención, al final logran que todo sea un éxito.
Además, a urgencias llega una mujer que ha tenido un accidente en la montaña mientras practicaba escalada con su pareja. Su novio se encuentra en todo momento al lado de su chica hasta que los padres de ella aparecen en el hospital, demostrando el poco aprecio que tienen hacia la pareja de su hija. Tras ser intervenida de urgencias, los médicos les explican que la paciente ha entrado en coma, será complicado que la situación cambie y va a necesitar cuidados especiales durante el resto de su vida. A pesar de ello, los padres deciden mantener los cuidados porque creen que su hija despertará.
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Quien también nos dejó con dudas en el capítulo anterior fue Meredith. Tras presentarse Thorpe por sorpresa en el hospital, el apuesto médico le propuso a la doctora Grey una cita, petición que Meredith no llega a rechazar pero, si van a salir, va a ser con sus normas y siempre que ella esté decidida. Por si fuera poca su indecisión, todos insisten en que será bueno para ella socializar con otra persona, a excepción de Karev, que se empeña en recordarle todo lo malo. Esta situación provoca varios enfrentamientos entre Maggie y Karev, una porque insiste en convencer a su hermana para que no cancele la cita, el otro porque repite una y otra vez que, al final, Meredith se va a echar para atrás.
Intentando obviar los comentarios de su hermana y de su mejor amigo, Meredith decide preguntarle a Callie su opinión. La doctora Torres se alegra de que Grey vaya a salir con un médico tan atractivo y así se lo hace saber, recordándole que, aunque al principio cueste, luego va a agradecer haber dado el paso. Parece que las palabras de Callie han terminado de convencer a Meredith, que comienza su puesta a punto para reunirse con Thorpe. Mientras, Torres sigue hablando sola en el aseo hasta que llega Bailey y escucha unos comentarios bastante subiditos de tono, lo que ocasiona un momento vergonzoso para Callie al enterarse de que ha estado hablando con la jefa en lugar de con Grey.
Después de estar arreglada, Grey se arrepiente y vuelve antes de tiempo a la operación del triple transplante en la que está participando y obliga a Wilson a que le mande un mensaje a Thorpe en su nombre diciendo que se cancela la cita. Durante la operación, Karev sigue con su táctica y hace creer a Meredith que Thorpe no es la mejor opción, que el doctor tiene muchos defectos e incluso no es tan guapo como dicen y que va a ver muchos otros hombres después de Derek, que él ya vivió lo mismo tras la marcha de Izzie.
Sin embargo, Thorpe ha vuelto al hospital y le ofrece a Meredith llevarle a casa, no le importa dejar las copas para otro día porque sabe lo cansado que es pasar horas en una operación. La actitud de Thorpe parece sorprender a Grey gratamente y termina aceptando la propuesta. La idea de Karev ha funcionado por completo y Meredith se ha dejado llevar por el momento y mantiene una conversación con Thorpe bastante agradable. Aunque el lugar y la cena han sido improvisados y más propios de unos adolescentes, la lluvia de fondo, el ambiente del coche y las patatas fritas parecen ser el mejor plan que podrían ofrecerle a la doctora Grey. ¿Será el inicio de una bonita relación?
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