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Telecinco dará por fin el pistoletazo de salida a la novena temporada de 'La que se avecina' el próximo martes 5 de abril. Estos esperados nuevos episodios llegarán cargados de novedades, con multitud de cameos e incorporaciones que prometen hacer las delicias de los fans.
Junto a todos los nuevos rostros, los habituales vecinos de Mirador de Montepinar verán sus vidas revolucionadas: desde la presidencia de Vicente al éxito de Los Cuquis o las nuevas crisis de la familia Maroto o a alcaldía de Enrique. Repasamos todo lo que dará de sí esta nueva temporada.Spoilers de las tramas iniciales de la novena temporada, lee bajo tu propia responsabilidad
Teodoro (Ernesto Sevilla), el salvador de Mariscos Recio
Teodoro llegará en la novena temporada para quedarse. El hermano de Amador llegará a la urbanización de visita pero su estancia terminará prologándose cuando el Cuqui le convenza para quedarse con él a vivir. La convivencia será buena inicialmente, pero no tardará en complicarse cuando este comience una relación con Alba Recio, lo que suscitará los celos de Amador.
Optimista y romántico, Teodoro hará todo lo posible porque Alba se opere para así poder consumar su relación. Además, su excelente labor como gestor le permitirá reflotar Mariscos Recio, algo que hará que Antonio desconfíe pues cree que puede querer arrebatarle el negocio.
Alba Recio (Víctor Palmero): depresión tras la muerte de Leo
La fatalidad y las grandes dificultades marcarán los primeros compases de la nueva vida de Alba en su regreso a Mirador de Montepinar. Un accidente en paracaídas culminará con la muerte de Leo, lo que unido a que su proceso de cambio de sexo se prolongará más de la cuenta llevará a la joven a empezar con mal pie.
Todo ello sumirá a la hija de los Recio en una profunda depresión de la que solo logrará salir con la ayuda de Teodoro, a quien deseará entregarse plenamente.
Lola y Javi, nuevas labores y cargas familiares
Lola (Macarena Gómez) sabe que no le pega nada pero, aún así, está decidida a convertirse en una devota esposa, una fabulosa madre y en una ama de casa perfecta. Ante la falta de proyectos laborales como actriz, Lola, en su nuevo rol, volcará su energia en su familia criando a su hija y buscando una mayor intimidad con su marido.
Javi (Antonio Pagudo), en cambio, agobiado por la triple carga familiar (Ursulita, Fermín y Vicente), desea que su esposa encuentre trabajo cuanto antes, mientras espera que la desastrosa gestión de su padre como presidente de la comunidad no le salpique.
La cruzada de Fina
Arisca, retorcida e intransigente. Fina (Petra Martínez) proseguirá su particular cruzada contra los residentes de Mirador de Montepinar. Tras martirizar a los Recio con sus ruidosas y atípicas costumbres nocturnas, la anciana la tomará con Javi y Lola, pareja que no dudará en plantarle cara.
Sin embargo, el matrimonio Maroto no será la única víctima de la excéntrica propietaria, ya que durante esta novena temporada de 'La que se avecina' también le hará la vida imposible a Araceli
(Isabel Ordaz).
Judith piensa en una nueva vida
Angustiada por la cercanía de los cuarenta y en conflicto permanente con Enrique, a quién recrimina que apenas se haca cargo del cuidado de Dylan, Judith (Cristina Castaño) afronta una etapa particularmente difícil. Vivir en paz, desvincularse de los problemas comunitarios y ampliar su horizonte profesional serán sus principales objetivos.
En el plano sentimental, encadenará un fracaso tras otro mientras lucha por rehacer su vida: un vigoréxico, un ultracatólico, su nuevo jefe y hasta Amador Rivas serán algunas de sus fugaces conquistas.
A los Recio les crecen los problemas
Recién casados, los Recio tendrán que abordar el delicado estado anémico de Alba, en shock tras el repentino fallecimiento de su amado Leo. Acuciado por las deudas, el inicio de la debacle de su imperio empresarial y el acecho de Hacienda. Antonio (Jordi Sánchez) afrontará uno de los mayores reveses de su vida cuando Alba decide someterse a una operación de cambio de sexo.
Mientras Berta (Nathalie Seseña) sufre por el grave desencuentro entre su marido y su hija, él boicoteará la gestión de Vicente y Fermín. Recuperar el control sobre su familia, su empresa y la presidencia del complejo residencial será su prioridad absoluta.
Coque va a por la boda y Raquel estrena trabajo
Enamorado hasta las trancas de Nines (Cristina Medina), Coque (Nacho Guerreros) está determinado a dar un paso adelante en su relación. Llevan tres años de noviazgo, sus respectivos padres se conocen y según él, ya ha llegado el momento de pasar por el altar. Obcecado con casarse con su novia, emprenderá la búsqueda del anillo de pedida para convencerla de que de el "sí, quiero".
Testigo de sus desvelos será Raquel (Vanesa Romero), la prima de Nines, que convive bajo el mismo techo que la pareja y que encontrará la estabilidad profesional tras incorporarse a la plantilla de una galería de arte.
Enrique y Araceli: Alcalde y primera dama
Una llamada de la dirección de su partido pondrá fin al apacible retiro de Enrique (José Luis Gil): la alcaldesa ha sido imputada y él debe convertirse en el nuevo regidor del ayuntamiento hasta que finalice la legislatura. Tras aceptar la propuesta, su vida se convertirá en un infierno. Las presiones de su partido, los oscuros intereses económicos de diversos lobbies y el continuo acecho de vecinos y allegados determinados a sacar provecho de su amistad serán una constante.
Decidido a no transigir con las múltiples peticiones, no tardará en recibir las primeras amenazas. Aconsejado por su asesora, convencerá a Araceli para que ejerza de primera dama en los actos públicos. Su exmujer desatará el interés de dos pretendientes: Fermín y el señor Zhong, un poderoso inversor chino.
La nueva Chusa: De exyonki a interna de Maite
Determinada a rehabilitarse, Chusa (Paz Padilla), la exnovia de Coque, comienza a trabajar en casa de Maite (Eva Isanta), sin remuneración alguna pero a cambio de cobijo. Para ganar algo de dinero, Chusa ejercerá su antigua profesión esporádicamente.
Su vida se complicará sobremanera cuando los Cuquis logren finalmente la custodia de sus hijos, ya que a su larga lista de tareas domésticas cotidianas se sumará una más: El cuidado de Carlota, Nano, Rodrigo y "Ojos de pollo". A pesar de verse sobrepasada por la situación, verá aflorar nuevamente su instinto maternal y comenzará a plantearse la maternidad en solitario.
Los Cuquis recuperan a sus hijos
Convivir juntos bajo el mismo techo aparentando ser una familia ideal es la estrategia que pondrán en marcha Amador (Pablo Chiapella) y Maite para recuperar a sus hijos, caso que ahora llevará Mercedes, la nueva y estricta asistente social. Convertida en una escritora de novelas eróticas de éxito, Maite disfrutará de una vida acomodada mientras descubre que su privilegiada situación económica suscita los recelos y la envidia de los vecinos.
Para controlar a Amador, le pondrá un sueldo mientras su "ex", convertido en un hombre florero, luchará por recuperar su admiración. La convivencia entre ambos será insostenible y Maite acabará echándole de su hogar. El iniciará un noviazgo sin querer con Yolanda, la empleada de una Retoucherie, y ella, que desea disfrutar al máximo de sus últimos años de atractivo, se enamorará de un artista multidisciplinar.
El presidente Vicente
A sus 65 años, Vicente (Ricardo Arroyo) se verá obligado a asumir la mayor responsabilidad de su vida: la presidencia de Montepinar 7, cargo al que llegará tras la celebración de un sorteo y que aceptará cuando su hijo Javi se ofrece a costearle el fútbol de la televisión de pago. En su mandato presidencial le acompañará Fermín (Fernando Tejero), su asesor personal y macho derecha, que le animará a poner en marcha catastróficas iniciativas.
La alta morosidad, los continuos enfrentamientos entre los vecinos y los pésimos consejos de Fermín provocarán las airadas quejas de los residentes de Mirador de Montepinar, hecho que llevará a Vicente a pedir a ayuda a Enrique, su predecesor. Este no podrá desentenderse de la nefasta gestión de la cúpula presidencial debido a su inntato sentido de la responsabilidad. Mientras, Antonio, herido de amor propio cuando los demás propietarios rechazan su candidatura presidencial, decidirá crear innumerables problemas a la comunidad.
