LISTOS PARA BAILAR

Estos son los 24 aspirantes que concursarán en 'Top Dance'

Tras un selectivo proceso de casting por todo el país el programa 'Top Dance' ha seleccionado a 24 aspirantes con un sueño en común, ser el mejor bailarín del país.

Por Redacción El 1 de Abril 2016 | 16:30

Tras un selectivo proceso de casting por todo el país en busca de bailarines de gran nivel desconocidos para el gran público, ya sean autodidactas o de formación clásica, el programa 'Top Dance' ha seleccionado a 24 aspirantes con un sueño en común, ser el mejor bailarín del país.

En el programa 'Top Dance' habrá lugar para una gran variedad de géneros de baile. Cada uno de los concursantes será más fuerte en su disciplina, pero tendrán que bailar correctamente cualquiera de los géneros de las diferentes pruebas individuales o en pareja que se les irán planteando.

Lo que está claro es que para convertirse en el ganador de 'Top Dance', los participantes deberán demostrar que dominan cualquier género que les toque, para convencer a un jurado y a la audiencia de que deben continuar en el programa. Además, el ganador recibirá una beca de 30.000 euros para estudiar en una de las mejores academias del mundo.

Los perfiles de los concursantes

Aunque los concursantes bailen diferentes géneros, todos ellos comparten un gran nivel y una enorme pasión por la danza, pero tendrán que esforzarse al máximo para lograr convertirse en uno de los 16 concursantes que pasarán directamente a la competición.

El bailarín Abel Gil

Abel Gil: "He aprendido a vivir sin que me importe el qué dirán"

Proviene de un pueblo muy pequeño de Tarragona y el hecho de que le gustara más bailar que jugar al fútbol, le costó muy caro con el resto de los niños. A los 17 años, decidió dejar su pueblo natal para perseguir su sueño y se marchó a Barcelona donde comenzó su formación como bailarín.

Durante muchos años ha competido en baile deportivo ganando diferentes certámenes aunque con el baile que más se identifica es con el contemporáneo. A pesar de lo duro de su infancia no guarda rencor a nadie, lejos de eso es un chico dulce que practica yoga y meditación para desconectar del mundo y ser mejor persona.

El bailarín Adrián López

Adrián López: "Soy un chico de la calle"

Se ha criado en barrios muy humildes y problemáticos, donde imperaba la ley de la calle. Practicando se rompió una muñeca pero a pesar de ello no ha dejado de bailar, y aunque la muñeca todavía está en proceso de recuperación, no le ha impedido seguir practicando a diario. Su capacidad de sacrificio es una de sus mayores cualidades.

La calle ha sido su escuela también en el baile y esa es una de las razones por las que quiere entrar en 'Top Dance', para aprender, estar con profesionales, recibir clases y consejos, tener profesores que le puedan hacer crecer como bailarín.

El bailarín Alejandro López

Alejandro López: "La danza me salvó la vida"

Alejandro tuvo una adolescencia problemática y su profesor de matemáticas le sugirió que se apuntara a una escuela de baile. Aquello cambió no solo su vida sino la de toda su familia. Alejandro comenzó a bailar y descubrió que el baile le apasionaba y le ayudaba a encauzar su energía.

El bailarín Antonio León

Antonio León: "El baile me hace transportarme a otra dimensión"

Los vídeos del rey del pop le despertó el instinto como bailarín y decidió ingresar en la ESAEM para profesionalizarse. No ha parado de formarse porque tiene claro que quiere ser un bailarín de gran calidad y completo. A pesar de su juventud, ha participado en varios campeonatos nacionales e internacionales y se ha convertido en uno de los profesores más prestigiosos del panorama español.

El bailarín Alex Peña

Se trasladó a España para estudiar la carrera de clásico pero la dejó para poder trabajar. Es muy impaciente y cuando se cansa de la rutina no duda en buscar nuevas oportunidades. Actualmente trabaja en "El Rey León". Se considera un bailarín versátil y entrar en "Top Dance" le supondría un reto para comprobar si es así o no.

Axel Amores: "Le debo todo a Víctor Ullate. Él es como un segundo padre para mí"

Comenzó sus estudios en una escuela de danza en su Córdoba natal a los cuatro años. De allí pasó al Conservatorio, y a los 13 años lo descubrió Víctor Ullate, que le dio una beca en su escuela y se lo llevó a Madrid. Poco antes de cumplir los 17 años y cuando estaba a punto de finalizar su formación y empezar a bailar profesionalmente en la compañía de Víctor Ullate, sufrió una rotura de rodilla. Los médicos dijeron que jamás podría volver a bailar.

Después de una época en la que la danza se convirtió en una obsesión, decidió dejarla. Actualmente trabaja en una tienda de ropa y se ha reconciliado con el baile, por eso quiere entrar en "Top Dance" para volver a ser un bailarín profesional.

La bailarina Claudia Rodríguez

La bailarina Belén Sánchez

Belén Sánchez: "El baile me ha dado un futuro"

Después de varios años bailando en casa, le apuntaron en la ESAEM pero antes de terminar su formación, su padre perdió el trabajo y era muy probable que no pudieran seguir asumiendo el coste de la escuela. Cuando su madre de Belén acudió a la ESAEM para darla de baja, la directora le ofreció trabajo como limpiadora en la escuela a cambio de un sueldo y de que su hija pudiera seguir formándose. Actualmente Belén sigue estudiando y su madre continúa trabajando como limpiadora. Belén se siente muy orgullosa de su madre y trabaja muy duro para que el sacrificio no sea en balde.

La bailarina Elena Suárez

Elena Suárez: "La vida me ha dado un giro que no me lo creo ni yo"

Elena asegura que creció entre biberones y puntas y, de hecho, sus primeros pasos los dio en una sala de ballet. Comenzó a bailar porque su hermana bailaba y su madre la llevaba con ella como espectadora, algo a lo que Elena no se resignaba, ella quería entrar en la sala y bailar con las niñas mayores.

A los tres años consiguió que la dejaran entrar y ahí comenzó su formación. Afirma que aquel fue el día más importante de su vida y hoy, con 23 años, sigue sintiendo la misma felicidad cuando baila: "No hay nada que se pueda comparar a lo que siento cuando bailo. Si me preguntáis por qué bailo yo respondo, ¿por qué respiráis?".

La bailarina Estela Cruz

Estela Cruz: "De este mundo te llevas las experiencias que vivas y nada más"

Estela comenzó a bailar a los cinco años gracias a una prima suya, cuatro años mayor que ella, que le abrió el mundo de la danza y a la que le estará siempre agradecida. Durante más de doce años practicó gimnasia rítmica y, gracias también a su prima, se adentró en el mundo del hip hop.

Tiene las ideas muy claras y cuando algo no le gusta, lo deja inmediatamente. Eso es lo que le pasó después de un tiempo trabajando como cheerleader en el Barça, no se sentía a gusto y se marchó.

Tras un suceso que le aconteció en Amsterdam descubrió una parte suya muy compleja y que le ha hecho ser una persona más profunda. A partir de aquel momento descubrió la filosofía y escribe, "es una de las cosas que necesito vivir en mi vida. Mi corazón así lo siente".

La bailarina Eva Espejo

Eva Espejo: "Cuando bailo me siento grande"

Eva comenzó a bailar a los cuatro años gracias a su bisabuela que pensó que la niña tenía mucha gracia moviéndose. Su madre le apuntó a una escuela sin dudarlo. Desde entonces, no concibe su vida sin el baile. Es su manera de expresarse, de sentirse libre; cree que la vida sería muy aburrida si no bailara. Tanto le gusta que renunció a la carrera de Medicina por él.

Para Eva su frustración ha sido el sentirse rechazada en multitud de audiciones por su 1,55 de estatura. Para competir en audiciones cree que tiene que trabajar más, saltar más alto, tener más técnica que sus compañeras que le sacan un palmo. Quiere que se le tenga en cuenta por su arte y demostrar que lo importante es el sentimiento y el esfuerzo, cosas que no se miden en centímetros.

El bailarín Jesús Lobo

Jesús Lobo: "Con once años me becaron en un concurso de Sevilla"

Jesús aprendió a bailar de manera autodidacta, viendo videoclips en televisión. Tras un tiempo aprendiendo a bailar se presentó a un concurso provincial "Muévete" en el que ganó una beca de un año en una escuela de Sevilla, donde pudo formarse en distintos estilos. Aquello le hizo darse cuenta de lo que significaba bailar en realidad y de la implicación que conlleva.

Sin embargo, una lesión le obligó a apartarse del baile durante tres años, aunque asegura que lo retomó incluso con más entusiasmo. Jesús es un apasionado de Sevilla y del flamenco. Es un verdadero entusiasta que vive todo con gran ilusión e intensidad. Aunque si hay algo que Jesús no soporta es la traición. Ha sido coreógrafo de la película "Promoción fantasma" y bailarín en un tour por China.

El bailarín Jorge Chafer

Jorge Chafer: "Es mi última oportunidad para triunfa en España como lo hago fuera"

Fue al campeonato de Andalucía como grupo y ganaron, y en 2003 ganó también como individual. Siempre ha sido autodidacta y aunque al principio le costó mucho, ha ido superándose día a día.

Actualmente vive del baile y trabaja fuera de España. Su sueño profesional es poder trabajar como lo hace en el extranjero, pero en España. Asegura que fuera se le reconoce su arte y aunque aquí tiene seguidores, aún no se le ha reconocido su trabajo.

Ha trabajado con Mayumaná, en el Circo del Sol y ha seguido compitiendo, dando clases y trabajando en espectáculos, llegando a montar su propio grupo, Malaganster. También ha viajado por todo el mundo haciendo competiciones internacionales en Dinamarca, Suecia, Japón, EE.UU. y China.

La bailarina Julia Pericas

Julia Pericas: "Soy insegura pero cuando me subo a un escenario me vengo arriba"

Julia empezó a bailar desde muy pequeña. A los cinco años la apuntaron a una academia de baile y ya con 14 se convirtió en profesora de baile aunque siguió estudiando hasta los 18. Hace dos años montó su propia escuela donde es subdirectora y a la que se dedica en cuerpo y alma.

Afirma que es una persona insegura, pero que su inseguridad desaparece cuando se sube al escenario. Ha competido durante ocho años a nivel nacional e internacional con su grupo de hip hop. Así que se encuentra cómoda luchando por ser la mejor. Actualmente estudia Dancehall y ha trabajado con David Bisbal, Soraya, Juan Magán y Pablo López, entre otros.

El bailarín Kevin Vélez

Kevin Vélez: "Mi sueño como bailarín es poder inspirar a millones de personas con mi talento"

Kevin es colombiano y desde muy pequeño ha estado yendo y viniendo ya que su madre vive en España y su padre en Colombia. Su amor por el baile nació cuando tenía ocho años al ver un programa de televisión y comenzó su formación a los 13 años. En la adolescencia comenzó a bailar break en la calle y al acabar los estudios de secundaria volvió a Colombia para estudiar Administración, aunque ha regresado a España recientemente.

La bailarina Laura Recamal

Laura Recamal: "Si eres la rubia, alta y delgada eres la solista, pero si eres la gordita baja eres la amiga de la solista"

Siempre ha estado acomplejada por su físico. Sufre un problema de hipertiroidismo y el baile le ha ayudado a vencer un poco ese complejo, pero sabe que le veta en muchas de las pruebas a las que acude: cree que no la miran bailar y no le dan la oportunidad de mostrarse.

Considera que esta es su gran oportunidad, nunca ha trabajado como profesional, sólo en montajes amateur y está deseando dar el salto. Ha conseguido hacer de su ilusión su vida. A día de hoy es profesora en su propia escuela de artes escénicas.

El bailarín Manuel Ramírez

Manuerl Ramírez: "Soy muy ambicioso y perfeccionista e intento superarme cada día"

Manuel comenzó a bailar a los ocho años en una academia animado por su mejor amigo de la infancia. Ha trabajado en la compañía de Sara Baras con Antonio Canales y en la Compañía de Miguel Vargas. Dejó la compañía de Sara Baras para montar la suya propia.

Ve en 'Top Dance' una oportunidad para mostrar su arte y talento y conseguir su sueño: ser una gran figura del baile. Manuel siempre ha tenido claro que la danza es lo primero para él y por ello ha renunciado a sus estudios, a la familia y al amor por centrarse en la danza.

La bailarina Noelia Chacón

Noelia Chacón: "Empecé voluntariamente en el baile y acabó convirtiéndose en mi pasión"

Noelia empezó a bailar con tres años. Lleva el baile en la sangre, su abuela fue bailarina de claqué y su madre quiso serlo también pero, al tenerla a ella, tuvo que dejarlo y ponerse a trabajar. Hoy su madre vive de la danza, como directora de una escuela de baile. Siempre ha sido su ejemplo a seguir. Noelia siente en parte que está viviendo la vida que su madre no pudo.

A pesar de su juventud es una persona muy independiente. Tiene todo muy claro y nunca se pone nerviosa. Está muy segura de sí misma, sabe que vale para esto y le encanta demostrarlo. Considera que ha heredado la belleza de su madre y la seguridad de su padre. Trabaja bailando desde 2014 en la temporada de verano en Usüaia en Ibiza para artistas como David Guetta o Hardwel.

La bailarina Paloma Vázquez

Paloma Vázquez: "Quiero salir de Coruña y que el mundo sepa quién soy"

Empezó realizando gimnasia rítmica pero su profesora, nada más verla, le dijo que tenía que dejarlo e ir a clases de baile que era más lo suyo. Desde entonces no ha parado.

Su mayor fan ha sido su abuela (la bailarina), que ya ha fallecido. Entre ellas había mucha unión, tanta que Paloma se ha tatuado su cuerpo con recuerdos de ella y está segura de que la apoya siempre que se sube a un escenario.

Se define a ella misma como "Palomator", ya que es un huracán allá por donde pasa. Lo único que logra calmarla es la danza. Por ello, cree que A Coruña se le ha quedado pequeño y sueña con poder salir de allí algún día y triunfar en la danza. Otro de sus tatuajes es la frase "Live to dance", para recordar que eso es lo que mueve su vida.

El bailarín Ricky Santos

Ricky Santos: "Gracias a mis defectos, tengo ganas de superación"

Ricardo, alias Ricky, de pequeño era una persona bastante tímida. A la edad de 16 años, sus amigos le convencieron para que se apuntara a clases de baile porque tenía alma de artista pero no lo explotaba, pese a no tener cuerpo de bailarín él accedió para superar uno de sus complejos. Se considera un poco teatrero. Ha pasado de ser una persona tímida a una estrella, a una diva como él se define.

Dentro de los diferentes estilos de baile argumenta que el contemporáneo es lo que peor se le da porque él necesita ritmo. Le gusta jugar con los papeles del bailarín, con las energías que llega a transmitir en el baile a través de sus sentimientos. Ganador de la medalla de oro de World of Dance con su grupo va a participar en el campeonato mundial de Los Ángeles.

La bailarina Rocío Dusmet

Rocío Dusmet: "Con cuatro años mis padres me apuntaron a hípica y natación, pero yo lo único que hacía era bailar cuando escuchaba música de fondo"

Empezó a bailar con cinco años en la academia de flamenco "Casa Patas" de Madrid. Con una carrera de 11 años como bailarina ha bailado en países como Colombia o Méjico y en diversas compañías de ballet. Es bailarina y actriz en la gira de "Disney Live Mickey's Music Festival" donde baila e interpreta el papel principal de la princesa Jasmine (Aladín). Está estudiado Periodismo, Publicidad y Audiovisuales.

Además es bailarina de danza española y flamenco en la compañía de "Sangre y Raza" y de las compañías de "Aída Gómez", "Rojas y Rodríguez", "Ibérica de Danza" y becada en el Ballet Flamenco de Andalucía con Rubén Olmo. Aunque en lo personal es una chica abierta a la que le gusta relacionarse con sus compañeros, a la hora de bailar prefiere hacerlo sola y no depender de nadie. Bailando en pareja no se siente cómoda.

El bailarín Sergio Fuentes

Sergio Fuentes: "Soy versátil, tengo mi propio estilo. Soy diferente a todos. Tengo claro que quiero dejar huella"

Sergio empezó con 13 años a bailar break en las calles del barrio marginal de las 3000 viviendas de Sevilla. Al mudarse a otro barrio, cambió de ambiente. Aprendió a bailar hip hop viendo cintas VHS que se compraba. Cuando vio que tenía cualidades, empezó a formarse en diferentes escuelas, dedicándole hasta 10 horas diarias de entrenamiento.

Ha estado trabajando en el circo y lo señala como una de sus mejores experiencias personales y profesionales. Pronto empezó a trabajar de profesor en varias escuelas, responsabilidad que le hizo sentirse realizado y valorado. Ahora es bailarín en diferentes compañías. Sergio domina el lenguaje de los signos porque tiene una hermana sorda. Debido a las múltiples lesiones que ha sufrido bailando, ha estudiado terapias alternativas como quiromasaje y osteopatía para tratarse a sí mismo.

La bailarina Sonia Ebiole

Sonia Ebiole: "La suerte no existe, todo depende del trabajo de cada uno"

Con siete años llegó a España de la mano de su abuela y su hermana en busca de una vida mejor. Su carrera artística comenzó en el Circo Los Muchachos casi por casualidad: el circo estaba situado frente a su casa y ella se quedaba embelesada mirando a los artistas.

Finalmente consiguió el permiso de su abuela para enrolarse en el circo en el que estuvo trabajando hasta que cumplió 17 años y con el que recorrió medio mundo. Asegura que ella podría aportar a "Top Dance" experiencia, vitalidad y mucho flow. Sonia consigue, a través de la danza, expresar sus emociones y sentimientos. El baile ha supuesto para ella también un refugio y hoy en día se ha convertido en su medio de vida, es profesora de baile en diferentes escuelas.

La bailarina Soraya Semper

Soraya Semper: "Quiero demostrar que he remontado el vuelo y que puedo ser feliz"

Su historia es sinónimo de lucha y superación. Hija de un constructor y de una profesora de aerobic, siempre soñó con ser bailarina. Su infancia transcurrió ensayando en su habitación llena de espejos. Todo lo que sabe lo aprendió viendo videos en Internet.

De adolescente tuvo pocos amigos y con 18 años se quedó embarazada. Crió a su hijo, que en la actualidad tiene ocho años, sola. El niño se ha convertido, junto al baile, en el motor de su vida. En los últimos años ha salido adelante trabajando como panadera y dependienta, entre otras cosas.