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Las relaciones de pareja en 'Anatomía de Grey' están a la orden del día, sin embargo, como todo hijo de vecino, nuestros protagonistas también tienen sus altibajos en lo que al amor se refiere. Teniendo en cuenta el tiempo que pasan en el hospital, no es de extrañar que las relacione surjan en el trabajo porque casi no tienen tiempo de socializar con nadie más, pero esto no pone las cosas más fáciles, sino que a veces puede ser una combinación letal. En el amor y las relaciones está centrado este nuevo episodio.
En el decimosexto capítulo de duodécima temporada de 'Anatomía de Grey', titulado "When It Hurts So Bad", Meredith dará un nuevo paso en su relación con Thorpe, lo que le provocará muchas dudas que le harán tomar una decisión. Por su parte, Maggie sentirá que algo va mal con DeLuca y Amelia se replanteará su situación con Owen. Además, Catherine regresa al hospital dispuesta a hablar con April y ayudar a su hijo. Veamos al detalle cómo ha sido este episodio.
En el momento indicado
Tras la agradable conversación que mantuvieron en el coche, Meredith y el doctor Thorpe han vuelto a quedar. Aunque a Grey le cuesta reconocerlo, comienza a sentir cierta atracción hacia Thorpe e incluso se molesta cuando el chico no se despide dándole las buenas noches, momento que aprovecha para besarle. La timidez de Meredith nos hace darnos cuenta de cómo ha cambiado la historia en todos estos años, en otros tiempos se habría ido a la cama con Thorpe sin pensárselo.
A la mañana siguiente Meredith despierta entre gritos, asustada porque ha pasado la noche con Thorpe y le pide desesperada que se marche. Preocupadas por Grey, Maggie y Amelia indican a Thorpe la puerta de salida pensando que ha hecho algo malo. De repente, Meredith sale de su habitación sin decir palabra y comienza a limpiar la cocina como si le fuera la vida en ello. Mientras, Amelia aprovecha para disculparse por haberse quedado a dormir en la casa sin permiso, aunque Grey parece hacer oídos sordos ya que está más ocupada quitando la mugre de muebles y electrodomésticos varios.
Maggie comienza a preocupase por su hermana, no logra comprender la repentina manía que le ha entrado por dejar la casa impoluta, limpieza que cesa de forma repentina cuando Meredith encuentra la vieja manta de Derek. Con la compañía de Karev, que ha acudido presuroso pensando que sucedía algo grave, Meredith comienza a rememorar algunos momentos que vivió junto a su difunto marido, instantes de lo más normales pero que para ella resultaron mágicos y difíciles de olvidar.
En ese instante de paz y recuerdos, el doctor Thorpe regresa a la casa preocupado por cómo se fue y el estado en el que quedó Meredith. Aunque Karev le invita a marcharse, Meredith le pide un momento para poder conversar. Tras disculparse por lo ocurrido y explicarle que fue increíble, Meredith le explica que se ha dado cuenta de que le va a costar mucho pasar página y dejar atrás todos los momentos que vivió junto a Derek. Aunque Grey todavía no está preparada para volver a tener una relación, el apuesto doctor le asegura que esperará el tiempo que haga falta porque sabe que merecerá la pena, todo un acto de comprensión que augura una futura y más que posible relación.
Esa misma noche de pasión que vivieron Meredith y Thorpe, en otro lugar de Seattle, Penny y Callie se disponían a dormir cuando Penny le dio las buenas noches a su chica acompañado de un "te quiero", a lo que la doctora Torres respondió con un simple "gracias". Al día siguiente, Sofía, la hija de Callie y Arizona, ingresa en el hospital tras haberse golpeado la cabeza en una caída. Como Arizona está en una operación y Callie tratando a un paciente grave, Penny se encarga de atender a la pequeña pensando que no está haciendo nada malo, más bien todo lo contrario, asegurarse de que la hija de su novia se encuentra perfectamente.
Sin embargo, cuando Callie descubre que Penny se ha encargado de tratar a Sofía sin haberle avisado, se muestra bastante molesta. Penny no entiende el motivo del enfado y Torres intenta salir del paso argumentando que se trata de Arizona, ya que ella todavía no está preparada para que la actual novia de su ex mujer interactúe con su hija. Con la intención de disculparse, Blake acude a hablar con Arizona, momento en el que descubre que Callie le ha mentido y que Robbins no tiene ningún inconveniente en que conozca a Sofía e incluso le agradece que haya cuidado tan bien de ella.
Cansada y enfadada por la mentira de Callie, Penny le explica que si no está en el mismo momento de la relación que ella no hace falta que vaya inventando excusas que le hagan quedar mal delante de la gente. Finalmente, dispuesta a demostrarle que le quiere de verdad y que desea seguir adelante con ella porque se ha dado cuenta de que es la mujer con la que quiere compartir el resto de sus días, Callie decide invitar a Penny a tomar un helado con ella y con Sofía, propuesta que Penny acepta y un gesto que aprecia más que cualquier otra disculpa. ¿Volveremos a irnos de boda?
En al amor todo importa
Al hospital llegan dos pacientes que han tenido un percance mientras practicaban sexo. Ella, mucho más bajita que él, se ha fracturado la cadera realizando una postura que no parecía complicada, pero que la diferencia corporal de ambos ha hechos que terminara siendo un desastre. El hombre no quiere hablar mucho del asunto por respeto hacia a ella, pero la joven parece no tener ningún problema en contar explícitamente la postura que estaba realizando cuando él resbaló y cayó encima de ella, aplastándole las piernas.
Durante una de las pruebas para conocer con mayor exactitud el alcance de las heridas, Torres se percata de que una de las piernas ha perdido color y no tienen otra opción que entrar en quirófano. Aunque consiguen solucionar el problema, una nueva complicación hace peligrar la vida de la paciente, pero Owen logra salvarle la vida. Al informar a su compañero, el hombre abraza a Hunt sin poder contener la emoción que siente al saber que su amiga se encuentra perfectamente, abrazo que deja descolocado a Owen por la fuerza que derrocha el hombre.
Una vez se encuentra estabilizada y despierta tras someterse a dos intervenciones, el hombre acude a ver a la chica, contento por saber que se encuentra bien. Ella agradece su interés y el buen rato que pasaron juntos, pero ahora no quiere volver a saber nada más. A pesar de que estuvo muy bien, parece que a ella sí le importa la diferencia de estatura que hay entre ambos y no cree que una posible relación entre ellos vaya a terminar en buen puerto, decisión que deja apesadumbrado al hombre, que en el fondo comprende a la chica a la perfección.
Respirar, pensar y tomar una decisión
Después de arruinar la primera cita, Owen se siente culpable por haberse emborrachado sabiendo que Amelia está en fase de recuperación de su adicción al alcohol. Por su parte, ella no es capaz de perdonarle que haya sido capaz de dejarse ver en tal estado de embriaguez. Tras ignorar continuamente sus llamadas y mensajes, siguiendo los consejos de Ben, Owen se presenta en casa de Meredith para hablar en persona con Amelia y disculparse. Aunque Hunt le asegura que nunca más volverá a emborracharse, Amelia no puede permitirse volver a caer en el mismo error de siempre y prefiere cortar por lo sano, dando por zanjada su relación con Owen.
Mientras tanto, al mismo tiempo que tiene que atender a su hermana, Maggie no puede dejar de pensar en DeLuca. El chico se ha ido a trabajar porque va a participar en una operación muy importante, sin embargo, Maggie se entera de que la intervención se ha anulado y su chico no ha sido capaz de avisarle. Preocupada por los comentarios de sus amigos, que aseguran que DeLuca le está ignorando, Maggie acude al hospital para hablar con él y le explique el motivo de su actitud. Sin más miramientos, DeLuca dice no aguantar más, por lo que Maggie prefiere acabar ahí y no dejar que las cosas se compliquen más entre los dos.
La madre de Jackson regresa a Seattle para ver a su hijo y comprobar cómo se encuentra tras su reciente divorcio. Además, la mujer desea hablar con April pero Jackson se lo niega y le deja bien claro que no quiere que se entrometa en sus asuntos ni que ande cerca de April. Asimismo, la propia Kepner no quiere saber nada de su ex suegra e intenta evitarla programando cuantas más operaciones mejor. Desobedeciendo las órdenes de su hijo, Catherine se sale con la suya y logra conversar con April, mostrándose en todo momento totalmente comprensiva con ella.
Relajada y contenta por la charla que ha mantenido con Catherine, April le pide a Jackson volver a hablar, esta vez muestra una actitud mucho más agradable y Avery no ve ningún impedimento para negarle la petición, más bien lo contrario, ya que podrán tratar temas que conciernen al futuro hijo de ambos. Viendo que todo ha ido a la perfección, Jackson agradece a su madre que al final decidiera hablar con April, momento en el que Catherine revela que sólo quería información para poder ir a por April y que pague por todo el daño que está provocando a su familia.
