Desde la presentación de #0 se conocía que apostarían por un gran formato de prime time dentro del genero del reality y, ahora, dos meses después de su lanzamiento, por fin ve la luz. 'La huida', adaptación del éxito británico 'The Hunted', llega a la noche del viernes a partir de este 8 de abril, un docureality que apuesta por el tratamiento en formato thriller de una carrera contrarreloj donde cada pareja debe evitar ser capturada por sus perseguidores.
En 'La huída' un total de siete parejas y un concursante en solitario tratarán de permanecer fugitivos a lo largo de 28 días, mientras un equipo de detectives profesionales tratará de darles caza divididos en un equipo de calle y otro en una centraliza donde recogerán todas las pistas que los rastros de sus teléfonos móviles, cuentas bancarias o cámaras de seguridad vayan proporcionando.
Un ritmo trepidante
Si algo caracteriza a la primera entrega de 'La huída' es el ritmo trepidante de los acontecimientos. Hasta cinco equipos son presentados en la escasa primera hora de duración de este piloto, tomándose su tiempo en que el público conozca a los protagonistas, pero sin perder en ningún momento la tensión de la huída.
El formato está diseñado para trasladar al espectador la sensación de angustia de sus participantes, transmitiendo a la perfección su paranoia constante a raíz de la vigilancia persistente en su camino. Evitar cámaras de seguridad, revelar su identidad o no dejar rastro será clave para ellos, mientras que para el programa lo será generar esa "conspiranoia" en los seguidores del programa, algo que el espacio logra con creces con su excelente montaje.
La estructura seriada del docureality se aprovecha al máximo, entrelazando las diferentes huídas de modo que en ningún momento decae el interés ni el ritmo, un acierto que ligado a la brillantez del casting hace que la primera entrega se pase en un suspiro.
Una gran casting
El otro punto fuerte de 'La huída' reside en el aspecto más fundamental de todo reality: su casting. El programa lo clava con una mezcla de personajes con los que el espectador puede identificarse, empatizar, involucrarse y, sobre todo, divertirse.
Las alocadas "piruletas" y los despreocupados vendedores ambulantes rebajan la tensión con sus toques de humor, los exescoltas aportan la seriedad y meticulosidad en su fuga, los informáticos ponen de su parte la ilusión y el golpe de realidad,... y así todas y cada una de las piezas que integran el programa.
Todas, porque del otro lado, en el de los investigadores, también existen personalidades atrayentes como contrapunto a los alocados personajes que escapan. Bajo el rigor y la serenidad que otorga la veteranía tanto en el sector público como en el privado, el equipo que da caza a los fugitivos aporta la seriedad que el programa necesita para resultar creíble, un handicap contra el que el formato lucha, salvando bien los muebles.
Un road show que acierta al trasladar al espectador la sensación de paranoia
Shine Iberia ha realizado una adaptación muy pegada al formato original, pero añadiendo los suficientes elementos patrios en su casting como para resultar reconocible para el espectador. 'La huída' vence desde el principio a 'Pekín Express' en su propio terreno, pues plantea mayor emoción en una carrera a contrarreloj, sin meta pero con un fin claro, gracias al montaje y a la motivación de sus concursantes: demostrar ser más inteligentes que los profesionales, pues no existe mayor premio que la superación personal de superar el reto.
Del mismo modo, este nuevo road show vence en adrenalina, pues logra transmitir al público la sensación de huída real, de paranoia, con la inclusión de las imágenes de las cámaras de seguridad o los interrogatorios familiares, una puesta en escena que ayuda a que el espectador entre en el juego de caza al fugitivo que el programa plantea con mucha habilidad.
'La huída' demuestra conocer desde el minuto cero el terreno en el que se mueve, apostando por la intensidad, la emoción y la ilusión de sus concursantes para conectar con un espectador que se enganchará irremediablemente al futuro de estos participantes con los que resulta sencillo conectar, por la autenticidad que desprenden en todo momento. Un programa que se toma en serio a sí mismo en su justa medida, pues añade las dosis de humor necesarias para que no resulte impostado (por sus formas). Sin duda, 'La huída' es el reality show del momento.
