EL RING DE FORMULATV

Carlos Lozano o Laura Matamoros, cabeza y corazón. ¿Quién debe ganar 'Gran hermano VIP 4'?

¿Quién ha conseguido más puntos para lograr ganar la cuarta edición VIP del reality?

Por Nayin Costas El 14 de Abril 2016 | 10:27

'Gran hermano VIP 4' llega a su fin y lo hace de la mano de dos finalistas que tienen completamente divididos a los seguidores del reality de Telecinco: Carlos Lozano y Laura Matamoros. La final de este 14 de abril se presenta más igualada que nunca, pues ambos han sido dos de los concursantes más protagonistas durante estos 3 meses de convivencia televisiva.

Carlos Lozano o Laura Matamoros, cabeza y corazón del reality, ambos se baten en duelo en una batalla en la que solo puede quedar uno: el ganador del preciado malentín. ¿Qué méritos ha realizado cada uno en estos meses de programa?

Carlos Lozano debe ganar porque...

Es una pregunta fácil y sencilla, ¿quién es el verdadero VIP de la casa? A todos los espectadores y seguidores del reality les sorprendió oír que alguien como Carlos Lozano, presentador de éxito durante la primera parte del 2000 y gran olvidado durante los últimos años, se metía a concursar en un reality. Un famoso fuera del universo Mediaset con el que nadie contaba. El hecho de que un rostro famoso arriesgue y apueste por entrar en un reality, con lo que eso conlleva (que muchos piensen que está acabado y que es un fracasado), ya tiene cierto mérito.

Pero no solo eso, ha sabido aguantar hasta el final del concurso. Inicialmente nadie daba un duro por él, o casi nadie, y semana tras semana ha logrado mantenerse en el concurso teniendo una personalidad propia que ha logrado que la gente lo ame y lo odie a partes iguales.

Ha sabido realizar un juego en el que ha estado en boca de todos durante los tres meses de concurso, y ha pasado con éxito por la casa sin casi hablar de su vida personal. Ha sido inteligente y ha sacado de sus casillas a todos los concursantes levantando así una casa que estaba muerta. Y lo ha hecho sin llegar a estar al borde de la expulsión por sus palabras.

Además ha hecho partícipe al espectador, con sus reflexiones en alto ha permitido a los seguidores adentrarse en sus pensamientos, algo muy valorado en el formato. Y ha conseguido hacer frente a cada uno de sus grandes rivales de 'Gran Hermano VIP'. Nos ha dado varias peleas de gladiadores: Carlos vs Alejandro, Carlos vs Julián, Carlos vs Laura, Carlos vs Nicolás, Carlos vs Raquel. Y ha salido airoso de todas estas batallas, incluso del intento de Rosa Benito de meterlo en su cama, por lo que sería una injusticia que no ganase la guerra final.

Y para terminar... ¿quién no se emocionó cuando tras el vídeo que le mostraron de apoyo de la gente en Callao el presentador dijo: "Esto me recuerda a los buenos momentos con Bisbal y Bustamante y demás"? Muchos nos criamos viendo 'Operación Triunfo', y ahora hemos visto como su presentador estrella ha dado el salto al reality, por esos momentos que nos regaló en el pasado merece ser el ganador de esta edición. Porque... ¿qué momentos televisivos nos ha regalado Laura a parte de dar lástima 'GH VIP'?

Laura Matamoros debe ganar porque...

Laura Matamoros no ha sido la concursante perfecta, ni mucho menos, y sus detractores tienen fácil dar argumentos en su contra, pero es incuestionable que, con sus virtudes y sus defectos, ha sido ella misma en todo momento. Por que si algo define el paso por la casa de Laura es que ha sido natural, sin dobleces, clara y directa.

Bien es cierto que ir de frente o decir las cosas a la cara no siempre tiene por qué ser considerado como algo positivo, pero en este caso, y en un reality como este, lo es. Prueba de ello es que suyo fue todo el primer tramo del concurso, monopolizando la conversación social en torno a su familia, los trapos sucios del pasado de los Matamoros, el enfrentamiento con Makoke y, por extensión, con Javier Tudela, "el pistos" al que tenía que soportar dentro de la casa de Guadalix. Y precisamente esto es lo que la convierte en VIP, el hecho de compartir con el público las vivencias de tan conocida familia, un morbo que el público busca en este tipo de formatos.

En toda esta vorágine Laura tuvo que convivir durante varios días con su propio padre, un importante obstáculo que ella supo convertir en una oportunidad para mostrar al público una faceta hasta el momento desconocida, más vulnerable, más tierna, rompiéndose ante el amor que siempre los unirá pese a sus importantes diferencias. Un contratiempo con el que Lozano no tuvo que lidiar, pues las visitas y regresos remaron a favor del presentador.

Tras superar este escollo con éxito, y vencer en su duelo fraternal, la joven Matamoros pasó a un segundo plano en el que cedió terreno frente a su ahora rival, Carlos Lozano. Coincidió esta etapa con la expulsión y salida de los suyos, unas pérdidas que fueron haciéndola más fuerte como cabeza visible de su alianza, como resistencia frente a la competencia. Y fue así como volvió a recuperar su esencia, enfrentándose a lo que consideró injusticias, malas formas o mentiras, posicionándose como una de las pocas personas capaces de plantar cara a Lozano en sus shows en cada directo sin que le dolieran prendas.

Ahora llega el momento decisivo, el broche final a una edición que puede cerrar el cuento de la Cenicienta con final feliz. Laura entró luchando contra su madrastra particular, haciendo frente a su hermanastro sin perder la sonrisa. Por el camino encontró aliados en forma de grandes amigos, junto a quienes ha logrado vencer a las adversidades. Laura ya ha comido bastante arroz en blanco, ¿no sería bonito finalizar el cuento con un "y comieron perdices" que amargue a la malvada madastra?