Laura Matamoros, ganadora de 'Gran Hermano VIP 4'

Laura Matamoros se ha convertido, este jueves, en la ganadora de 'Gran Hermano VIP 4'. La joven se perfilaba desde el principio como firme sucesora de Belén Esteban, sobre todo desde que la semana pasada se desvelara en la gala del programa que superaba en casi veinte puntos a Carlos Lozano. Finalmente, se ha hecho con la victoria en parte gracias a la gran campaña que han hecho a su favor desde diferentes espacios de la cadena como 'Sálvame'.

Laura Matamoros, ganadora de 'GH VIP 4'

Llegó a la casa de Guadalix algo tímida, pero desde su entrada en el concurso no ha parado de hablar sobre su padre, la relación que guarda con él, el pasado oscuro de este y las muestras de cariño que, según ella, sí ha recibido Javier Tudela (su hermanastro) y no ella.

Era una de las concursantes más esperadas, pues su silencio durante los últimos meses ha dado mucho que hablar. La mala relación que tiene con su padre Kiko Matamoros (que, por otro lado, la ha apoyado en su aventura en el concurso desde el exterior) ha sido protagonista de multitud de programas de 'Sálvame'.

Laura llegó a 'GH VIP' con la intención de desenmascarar a Kiko y a su hermanastro Javier Tudela. Pese a que, al principio, se entendió que entre ambos había una relación cordial, Laura no paró de repetir durante las primeras semanas de concurso que su hermanastro no era tan bueno como parecía y que Javier estaba haciendo un papel.

Sin embargo, no ha sido solo Javier con el único con el que ha tenido problemas dentro de la casa. Liz y Alejandro Nieto han sido otros concursantes con los que Laura ha protagonizado varias trifulcas. Ambos se consideraban amigos de la segunda finalista; sin embargo, su relación con ella cambió completamente a mitad de concurso.

Con respecto a la relación con su padre, la visita al 'Hotel Balneario GH VIP' de Kiko Matamoros cambió las cosas. Entonces vimos a una Laura mucho más relajada y tierna. Parecía haberse reconciliado con su padre, con el que protagonizó bastantes vídeos llenos de cariño y emoción.

Su último enemigo íntimo a batir ha sido Carlos Lozano, con el que ha compartido más de una guerra y los últimos siete días en la casa. Se han llevado a matar, pero no han tenido más remedio que convivir juntos hasta el final. Será ahora, una vez fuera del concurso, cuando Laura deberá aclarar todas las polémicas en las que se ha visto envuelta durante estos 99 días.