La gala final de 'GH VIP 4' cierra las últimas "puertas" del concurso

'Gran Hermano VIP 4' ha cerrado sus puertas tras 99 días. La ganadora de la edición ha sido Laura Matamoros, mientras que Carlos Lozano se ha convertido en el segundo finalista. La gala final ha estado llena de sorpresas y ha hecho un amplio repaso por todo el recorrido de los últimos concursantes tratando sus tramas más polémicas.

Para ello, los dos finalistas del concurso han llegado a plató nada más comenzar el programa, pues habían grabado su despedida en la casa de Guadalix una hora antes, haciendo creer a toda la audiencia que las primeras imágenes que se estaban emitiendo nada más comenzar el programa eran en directo, algo que más tarde ha aclarado Jordi González.

Javier a Laura: "Vives del rencor"

Por fin, uno de los reencuentros más esperados se ha producido esta noche, durante la final de 'GH VIP 4'. Laura Matamoros y Javier Tudela se han reencontrado después de las polémicas que han protagonizado en el concurso. La concursante pasó gran parte del programa criticando el comportamiento de su hermanastro y su nivel de vida a sus espaldas, por lo que Javier no pudo enfrentarse a ella hasta que salió de la casa y visionó los vídeos.

Tudela le ha recordado a su hermanastra lo bien que se ha llevado siempre con su madre Makoke, uno de los blancos a los que ha atacado Laura con más vehemencia. Esta se ha excusado argumentando que las personas cambian.

El momento más tenso se ha producido cuando Javier ha acusado a Laura de haberse comprado un abrigo de casi 600 euros después de que la joven haya comentado una y otra vez sus problemas económicos responsabilizando de ello a su padre Kiko. Matamoros ha explicado que se lo compró a una amiga que se lo rebajó, le fraccionó el pago y que, finalmente, le prestó el dinero su hermano.

Javier Tudela ha terminado diciéndole que vive del rencor y que en eso ha basado su concurso. Laura, por su parte, lo ha acusado de retransmitir lo que su madre desea.

El misterio de la ginebra sigue sin resolverse

Uno de los mayores enfrentamientos que se han vivido en 'Gran Hermano VIP 4' lo protagonizaron Julián Contreras y Carlos Lozano. Ambos se encararon de tal forma que estuvieron a pocos centímetros de llegar a las manos, lo que provocó el abandono definitivo del hijo de Carmina Ordóñez.

El joven concursante, al recordar el desagradable encontronazo, ha planteado la posibilidad de que el presentador tenga algún tipo de fetiche por ver a la gente discutiendo ya que, para Contreras, Lozano provocó aquellas polémicas. Tanto es así que considera a su compañero responsable de su abandono. Carlos, por supuesto, no opina de la misma manera.

No obstante, los problemas entre ambos empezaron mucho antes, con la famosa polémica de la ginebra que alguien se bebió a escondidas de los demás. Después de tres meses, Carlos ha podido ver cómo Julián confirmaba que aquello fue una trampa, aunque no mencionó al presentador. Este ha preferido pensar que todo se debió a un malentendido.

Laura Matamoros insinúa que su padre entró en la casa por dinero y no por ella

Ha sido inevitable no hacer un repaso a la entrada de Kiko Matamoros en la casa de 'GH VIP' que descolocó tanto a su hija Laura. Ambos pasaron tres días recordándose lo mucho que se querían, abrazados y dándose cariño continuamente. Sin embargo, hubo unas declaraciones de Kiko que Laura no había escuchado hasta ahora.

"Si llego a saber que se va Javi, no vengo". Y es que el padre de la concursante entró en el programa el mismo día en que Javier Tudela fue expulsado. Para el colaborador de 'Sálvame', la expulsión de su hijastro fue consecuencia directa de su entrada, por lo que se arrepintió creyéndose culpable de lo sucedido.

Sin embargo, Laura no lo interpretó así, pues según ella lo que su padre quería era vivir la experiencia preferentemente con Javier y no con ella. "Subió por lo que subió, no por tenerme cariño. Si me tuviera cariño, no habría entrado". Para la Matamoros, el máximo interés de su padre al entrar en la casa fue el dinero.

La enemiga irreconciliable de Carlos y su cepillo de dientes

Las duras palabras que Raquel Bollo dedicó a Carlos Lozano insinuando que tenía el perfil típico de un maltratador han generado muchísima polémica fuera de la casa. Esta vez ha sido el turno de réplica del segundo finalista del concurso que, simplemente, se ha limitado a decir que le da igual que lo llamen maltratador porque sabe que no lo es.

"Jamás he pensado que seas un maltratador de ese tipo, aunque verbal sí". Pese a estas declaraciones, Raquel no ha obtenido el perdón de Carlos que, por su parte, ha valorado que diga las cosas a la cara, aunque no que pierda las formas de esa manera.

Por otra parte, el presentador ha tenido por fin la certeza de que se lavó los dientes con un cepillo que había pasado por el váter. Charlotte se ha disculpado alegando que "no le dio tiempo" a cambiar el cepillo por uno nuevo. Carlos ha respondido irónicamente que entiende que no le diese tiempo porque en la casa "hay muchas cosas que hacer".

Más seria, Belén Roca ha pedido sinceras disculpas. "Fue una trastada porque estábamos enfadadas, pero estuvo mal".