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Hafthór Björnsson, intérprete que da vida en la conocida ficción de HBO 'Juego de Tronos' a Gregor Clegane, no puede encajar mejor con la descripción del personaje que George R.R Martin incluyó en las exitosas novelas de fantasía que han inspirado una de las ficciones más seguidas por los fans de las series.
El hombre más grande de Westeros ha encontrado en Björnsson la mejor de las representaciones tras pasar por la piel de actores como Conan Stevens e Ian Whyte que dieran vida a este personaje en sus primeras apariciones. El luchador, que despliega todo su poderío en la pantalla, dando empaque y una imagen impresionante al hemano mayor de "El Perro", se propone ahora alzarse vencedor en el campeonato mundial de fuerza.Para superar este reto Björnsson se está sometiendo a una estricta dieta que arranca con un desayuno de lo más completo. Ocho huevos, tres boles llenos de avena y medio kilo de arándanos componen la comida más importante del día para este forzudo que en la ficción hace uso de sus músculos dándose a una violencia sin medida a la más mínima ocasión.
A sus 27 años, según recoge 'El País', este luchador de 175 kilos, consume 10.000 calorías diarias, una cifra que dista bastante de lo que ingiere un adulto medio: 2.500. Su rutina pasa por un entrenamiento de lo más estricto que dio sus frutos el pasado año cuando Björnsson rompió récords, cargando 650 kilos durante cinco dolorosos pasos.
Hafthór Björnsson en 'Juego de Tronos'
El nuevo títere de los Lannister
En la ficción, "La Montaña", sobrevive a duras penas a las peleas más salvajes gracias a las numerosas sustancias que los Lannister le han administrado con el fin de transformarlo en la perfecta máquina de matar.
La incertidumbre es lo que tiene por delante este personaje que muchos aseguran terminará pasando la factura definitiva a una estirpe que se ha encargado de alejarle de su humanidad, algo que nos ha dejado escenas en las que sin duda este intérprete ha podido lucirse.
"He aprendido mucho de las escenas de lucha de la serie", asegura el actor. "Todo es muy rápido y coger el ritmo es complicado. Ha sido un gran reto para mí. Entrenábamos desde por la mañana hasta por la noche durante semanas para controlar cada detalle de la pelea ", un esfuerzo que sin duda ha dado sus frutos, algo que Björnsson no tiene problema en reconocer: "No me gusta verme en la televisión pero reconozco que cuando vi la pelea pensé que estaba bien".
