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La semana pasada daba comienzo la segunda temporada de 'Fear The Walking Dead', un regreso esperado por muchos, que ansiábamos ver cómo Travis, Madison y su familia hacen frente al inicio de un nuevo mundo. Las cosas han cambiado y nuestros protagonistas tendrán que adaptarse a una forma de vida totalmente diferente a lo que estaban acostumbrados. Además, nuevos frentes se abren paso en una historia donde parece que el mar va a convertirse en un personaje más.
En este segundo episodio de la segunda temporada de 'Fear the Walking Dead', titulado "We All Fall Down", Strand tomará una decisión que les llevará a desembarcar en la costa, donde encontrarán a una familia de supervivientes. Mientras tanto, Daniel intentará averiguar las verdaderas intenciones de Strand, sospechando que tiene un plan alternativo que desconocen. Veamos al detalle cómo ha sido el segundo capítulo.Tomar decisiones
Si alguien pensaba que los caminantes podrían ahogarse en el agua, nada más comenzar el capítulo comprobamos que no es así. Una vez alcanzada la orilla gracias a la marea, un par de caminantes levantan de la arena como si nada, surgiendo entre las aguas y acechando a dos pobres niños inocentes. Por fortuna para ellos, los supervivientes que quedan en ese espacio se han percatado del riesgo y han asegurado la zona construyendo una verja que les proteja de todos los peligros que puedan aparecer por mar. Lo malo es que si llegan humanos, se encontrarán con caminantes atrapados y tendrán complicado poder pasar al otro lado.
Mientras Madison reprocha a Nick su actitud después de que se lanzase al agua sin pensar en lo que ahí podía encontrarse, Travis le advierte que, gracias al cuaderno de bitácora que el chico logró rescatar, se ha dado cuenta que tienen un problema porque San Diego ha quedado destruida. Por su parte, desde el error cometido por Alicia al hablar con un extraño y darles su posición, Strand está más preocupado por lo que tienen al acecho y por intentar dar esquinazo a una gran embarcación que les sigue la estela, sobre todo porque sospecha que puedan tener armas militares y ser los mismos que acabaron con el otro pequeño barco que hallaron destruido.
Tras los últimos acontecimientos, los planes han cambiado por completo y ahora la prioridad es pasar desapercibidos y esconderse. Para ello, Strand les explica que se acercarán a la costa más próxima y se quedarán en una cala. Dicho y hecho, atracan y Travis, Madison y sus hijos desembarcan para inspeccionar el lugar. Mientras tanto, el señor Daniel y Ofelia se quedan en el Abigail haciendo compañía a Strand, aunque sabemos que el motivo de esa decisión es que Daniel no se fía ni lo más mínimo del capitán del barco.
Aislados y con pocas opciones
Al ver luz en la casa del guardabosque, Travis intenta pedir ayuda asegurando, de viva voz, que no están enfermos y que solo necesitan información. En ese momento sale el pequeño que vimos al principio seguido de su padre. En un intento de cordialidad, Travis se presenta y le estrecha la mano al señor, explicándole que no tienen nada que temer con ellos, ya que simplemente buscar un lugar donde resguardarse. Ganada su confianza, el guarda comenta que, por lo que él sabe, toda la costa ha sido bombardeada, San Diego ha ardido y más al sur han cerrado la frontera para que nadie pueda entrar o salir. ¿Qué opciones les queda?
Ofelia le sugiere a su padre quedarse, no tienen otro lugar a donde ir pero Daniel le explica que para ello primero tendrían que invitarles. Su hija no está de acuerdo en que eso sea necesario, una actitud que nos demuestra cómo, poco a poco, van perdiendo las buenas costumbres y la educación, innecesarias cuando solo piensas en sobrevivir. Mientras tanto, en la casa, Harry, el niño, le muestra a Nick su habitación, un lugar espléndido donde el pequeño guarda una colección de muñecos -que tienen nombres que parecen hacer referencia a conocidos-. Sorprendido porque los muñecos tienen la frente marcada con rojo, Nick le pregunta a Harry al respecto. Para su asombro, el pequeño le explica que eso es lo que hay que hacer cuando la gente enferma, apuntar a la cabeza.
Con su desconfianza habitual, Daniel intenta sonsacar información a Strand, pero éste le asegura que no pensaba dejar atrás a nadie, que les recogió, les dio refugio y no comprende el motivo de tanta desconfianza. Una vez Strand se cerciora de que el barco que les seguía ha cambiado de rumbo, avisa de que zarparán con la marea y sale de sus dominios para pisar tierra firme. Con Strand fuera del barco, Daniel aprovecha para inspeccionar y encuentra ocultos información y una metralleta. Al mismo tiempo, desde la costa, Strand se comunica con alguien al que le comenta que ya está todo despejado y que le esperen al anochecer. ¿Quién es el interlocutor? ¿A dónde pretende llegar Strand? Si tenía planes previos, ¿por qué ha dejado a Travis y su familia subir al barco?
Por su parte, Chris acompaña a Seth, el hijo mayor del guardabosque, a hacer sus tareas diarias, entre las que se encuentra acabar con los caminantes que la marea lleva hasta la playa y que quedan atrapados gracias a la verja. Por otro lado, la mujer del guardabosque no quiere que se marchen tan pronto, se nota que quiere tener compañía y que está cansada de la vida aislada que llevan. Madison se percata de ello y logra que la mujer confiese que sintió un rayo de esperanza al verles y por eso encendió la luz para hacerle señas, sabe que si se quedan los pequeños no tendrán ninguna esperanza y por eso le pide que se lleve a los dos niños.
Nick advierte a su madre y a Travis que ha encontrado ocultas unas pastillas y que piensa que es veneno y que el hombre quiere cargarse a toda su familia. Esta información era justo lo que necesitaba Travis para aceptar la propuesta de Madison y llevarse con ellos a los pequeños. Sin embargo, el guardabosque les descubre con las maletas de los niños, pero en ese instante aparece un asustado Harry y les cuenta que su hermana se ha tomado su pastilla. Al llegar a la habitación encuentran a Willa muerta en el suelo, hasta que abre los ojos convertida en caminante y ataca a su madre mordiéndole en el cuello.
Sin perder más tiempo y con el beneplácito del guardabosque, Travis, Madison y Nick cogen al pequeño Harry para salir huyendo del lugar. Ahora no les queda otra opción que marcharse y no pueden dejar al niño indefenso sabiendo que su hermana y su madre han muerto y que su padre probablemente corra la misma suerte. Al llegar al barco Strand se niega a que el niño les acompañe porque considera que solo será un lastre, pero Travis y Madison deciden plantarle cara y defender al pequeño, asegurando que irá con ellos.
Cuando estaban a punto de zarpar, aparece por sorpresa Seth con la única intención de llevarse al niño de vuelta a casa. A pesar de que sabe lo que se va a encontrar, el chico está convencido de que ese sigue siendo su hogar y no piensa permitir que se lleven a su hermano pequeño. Sin poder hacer nada para evitarlo, Seth se lleva a Harry, instante en el que aparece por el muelle la madre de los chicos convertida en caminante. Intentando que el niño no vea a su madre en ese estado, todos se despiden del pequeño desde el barco, al mismo tiempo que observan la crueldad del nuevo mundo, ese donde un hijo no tiene más remedio que disparar a su propia madre para poder continuar con vida.
Conclusiones
Puede parecer que en los dos primeros capítulos no haya pasado nada de importancia e incluso la lentitud y el aburrimiento hayan ganado protagonismo. La acción escasea pero no debemos olvidar que, desde sus inicios, 'Fear The Walking Dead' nos ha demostrado estar mucho más centrada en las relaciones personales. Por este motivo, no debemos pasar por alto la evolución psicológica de los personajes, un aspecto realmente importante que nos hará comprender su forma de proceder cuando realmente aceche el peligro y no tengan más remedio que enfrentarse tanto a hordas de caminantes como a otros seres humanos.
Poco a poco van comprendiendo el peligro al que se enfrentan, Strand ya les avisó de las amenazas y Ofelia ha sido la primera en entender cómo es el nuevo mundo. Y no son los únicos, hasta los niños que encontraron en la casa del guardabosque han comprendido que cuando la gente enferma hay que dispararles en la cabeza. Una estancia y convivencia que les ha servido a nuestros protagonistas para aprender cómo ser autosuficientes, una lección rápida de cómo sobrevivir sin ayuda de nadie.