James Franco es uno de los actores más polémicos de Hollywood. El intérprete de 38 años siempre ha puesto en duda su sexualidad y esta ha sido muy cuestionada por los medios internacionales en cada momento y respuesta que él ha dado al respecto. En esta ocasión, el protagonista de '22.11.63' ha querido describirse como alguien "un poco gay" pero dejando claro que si la definición de gay y heterosexual viene de con quién se acuesta, entonces él se llamaría a si mismo "calientapollas".
"Los medios centran mucho la atención sobre mi sexualidad tanto por parte de la prensa heterosexual como por la homosexual y mi primer pregunta es '¿qué les importa?'. Luego me contesto que es simplemente porque soy famoso y que es por esa razón que les importa con quién me acuesto cada noche", así de tajante se ha mostrado el actor que ha interpretado numerosos papeles homosexuales en películas como "Howl", "Milk" y "I am Michael".
"Ahí es donde reside me lealtad, mi sensibilidad, el cómo me defino a mí mismo. Sí, soy un poco gay y hay un James Franco gay", sentencia el actor finalmente tal y como recoge una entrevista que ha concedido a la revista New York Magazine.
"King Cobra", su último proyecto interpretando a un homosexual
James Franco presentó recientemente su último proyecto televisivo, '22.11.63', pero el actor se aleja de las tramas de John F. Kennedy para interpretar a un personaje relacionado con la industria del porno gay. Dicha película fue presentada en el último Tribeca Film Festival y relata las circunstancias de la extraña muerte en 2007 de uno de los empresarios más importantes de la industria del porno gay, Bryan Kocis. Junto a él se encuentran diversos rostros conocidos como Keegan Allen ('Pretty Little Liars'), Christian Slater, Molly Ringwald y Garrett Clayton.
Sobre si habrá escenas de sexo explícito en "King Cobra", el director Justin Kelly desveló algunos detalles: "Nos pusimos de acuerdo con cada persona para saber con qué se sentirían más cómodos. Cada escena o momento escandaloso es realmente para hacer que la historia avance. No es solo tener escenas de sexo porque la historia se desarrolle en la industria del porno gay. Es parte de la historia y hace que los personajes alcancen sus metas, o no", recoge EW.
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Con estas declaraciones, el director no está diciendo que no haya escenas de sexo explícitas en la película y puso de ejemplo una de las escenas entre James Franco y Keegan Allen: "Los dos están completamente desnudos llevando los típicos calcetines en sus penes. Fue uno de esos momentos en los que a pesar de que todos sabemos de lo que trata la película, lo escribí y sigo en shock desde que lo vi y lo dirigí. Me decía a mí mismo 'Esto es de locos. Realmente estamos haciendo esto".