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Quedan pocas semanas para el evento musical del año: el Festival de Eurovisión 2016. Barei terminó recientemente su promoción por Europa y ahora está trabajando en su actuación de cara a Estocolmo. Al ser preguntada por cómo sería su actuación, Barei tiene claro que su puesta en escena será minimalista y que el hecho de que Rusia utilice las mismas armas del anterior ganador del Festival, Måns Zelmerlöw, podría no beneficiarle: "A mí Rusia no me gusta. No me acuerdo ni de cómo es. No se me ha quedado nada. Sergey es un encanto pero me parece muy frío. Mucho alarde visual pero la canción, cuando la he escuchado, no se me ha quedado nada. No por la melodía no por él. Me acuerdo de las rayas, del suelo que se levanta pero no me acuerdo de la canción, ni del mensaje ni de él. Hay mucha sobreinformación para mí", recoge La Vanguardia.
Tras esta afirmación, Barei quiso resaltar que se trata de un país con mucho poder: "Rusia posee muchos apoyos alrededor y tiene mucho poder. Para mí, el año pasado, sí que llevaba una canción que merecía ganar porque se hizo con una emoción. Era muy real el mensaje, la cantante la estaba viviendo de verdad y yo tengo la sensación de que este año va a ser más frío".Por último, la cantante admitió que Rusia podría no ganar el concurso por las represalias que podrían sufrir los eurofans: "Yo creo que es difícil que ganen por eso. Al final los que votan son muchos eurofans y el 90% son homosexuales. Entonces, si yo fuera gay, viendo como tratan a los gays, no votaría a Rusia. Por una cuestión humana...".
El bochornoso episodio homófobo ocurrido en Rusia
Barei justificó su respuesta al sentir vergüenza ajena cuando visitó Rusia por última vez para promocionar su candidatura junto a otros representantes. Según relata la propia cantante el representante de Israel, Hovi, fue tratado muy mal en el aeropuerto ya que se rieron de él "de manera descomunal" por ir maquillado y con los ojos pintados.
En el avión intentó disimular su aspecto quitándose parte de su maquillaje para no desentonar y en el control de pasaportes le rompieron el plástico del documento, lo miraron con lupa y se empezaron a reír entre ellos. Al quejarse de que le estaban rompiendo el pasaporte y que podrían dejarlo inservible, ellos siguieron riéndose y lo dejaron invalidado.
"Pensaba que era más lo que me decían que la realidad, pero cuando vi eso en el aeropuerto dije: '¡Qué fuerte y qué pena!'. Y pensé también en los eurofans diciendo 'como gane Rusia...'. Que eso no quiere decir que el artista no se lo merezca, pero una cosa es esa y otra lo que pueda conllevar que gane ese país", sentenció finalmente Barei.