Una de las entrevistas de 'Sálvame deluxe' más esperadas era la de Carlos Lozano, el segundo finalista de 'Gran Hermano VIP 4'. El presentador acudió este viernes 22 de abril para abrir su corazón y confesar cómo le llegó la oferta por parte de la productora: "Cuando llegué en Navidad a ver a mi hija y planificar si Miriam se venía o lo que haría con mi vida, Zeppelin me hizo la oferta de manera inmediata y me dijo que tenia que contestar al día siguiente. Me reuní con ellos y me abrieron los ojos. Me dijeron una cosa que me llegó al corazón: "Si tú no apareces aquí, tu carrera está prácticamente acabada en España".
Tras la confesión, Carlos admitió que no tenía trabajo en España: "Yo estaba trabajando en Perú y me sentía olvidado. Por esa razón me derrumbé cuando me nominaron por primera vez y me salvaron. Me emocioné porque tuve una etapa muy complicada en España y agradecí ese apoyo".
Carlos Lozano desvela por qué aceptó entrar en 'GH VIP 4': "Si no aparecía aquí, mi carrera estaba acabada"
La falta de trabajo lo llevó a Perú
La crisis económica y laboral pasó factura a Carlos Lozano que describió ese momento profesional de su vida "como una especie de trampa": "Cuando 'OT' pasó de TVE a Telecinco, Mediaset confió lógicamente en Jesús Vázquez. Desde TVE, nos decían a mí y a Ramón García que estuviésemos tranquilos porque nos iban a buscar algo a nuestra medida".
Tras la espera, Carlos decidió marcharse a las autonómicas: "Estuve en Murcia mucho tiempo. Las autonómicas eran las que m daban programas. Tras eso tuve la oportunidad de trabajar en 'OT' en Perú y me fui muy honrosamente. A los profesionales nos gusta trabajar. Cuando trabajo lo doy todo incluso si el plató es muy pequeño y tengo solamente una cámara. Si no te llaman, jode bastante. No se nos caen los anillos si tenemos que movernos". Eso sí, el presentador quiso agradecer la ayuda de Mónica, originaria de Perú, que fue la que movió los hilos para que le saliera trabajo allí.
Carlos se sintió menospreciado por sus compañeros
Respecto a su convivencia en 'GH VIP', Carlos Lozano admitió que el límite lo ponían los concursantes y no él: "Me muevo muy bien en los conflictos y me gusta ir al corazón de las personas para ver si son de verdad o de mentira. De mala persona no tengo nada. Si tengo que decir algo, lo digo".
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Eso sí, Carlos terminó admitiendo que no le afectaban las críticas: "No me afectó anímicamente. Soy muy duro porque tengo muchísima seguridad en mí mismo. Lo del alcohol no me afectó en absoluto porque no soy alcohólico, o lo del dinero o que soy un acabado. Me afecta a mi hija, a mi familia, lo de Alex con su hijo...".