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La semana pasada en 'Fear The Walking Dead' nuestros protagonistas conocieron a una peculiar familia que vivía aislada en una isla, un encuentro que les sirvió como lección para aprender y comprender el nuevo mundo que se abre paso ante ellos. Además, Strand nos sorprendía a todos al comunicarse con una persona que no conocemos pero con la que parece tener un plan trazado de antemano, tal y como demuestran los papeles que el señor Daniel encontró escondidos. ¿Por qué quiere ir a México? ¿Tienen posibilidades de sobrevivir en ese país?
En este tercer episodio de la segunda temporada de 'Fear the Walking Dead', titulado "Ouroboros", la embarcación en la que viajan Travis y su familia sufrirá un problema técnico que les hará detenerse. Los chicos aprovecharán las circunstancias para aproximarse a la costa en busca de provisiones y suministros, sin embargo, una sorpresa inesperada pondrá sus vidas en peligro. Veamos al detalle cómo ha sido el segundo capítulo.
Problemas técnicos
Comenzamos el capítulo conociendo a un grupo de supervivientes de un accidente de avión -si habéis seguido 'Fear The Walking Dead: Flight 462' os resultarán familiares- que se mantienen a salvo en una pequeña embarcación. Jake, uno de los tripulantes, está herido, tiene una mordedura y sufre quemaduras graves, a pesar de ello, la única mujer del grupo insiste en mantenerle con vida y para ello no duda ni un minuto en arrojar a todo aquel que se interponga en su objetivo, aunque se tenga que quedar solar y hacerse cargo de Jake sin ayuda de nadie.
Mientras tanto, en el Abigail, Strand vuelve a comunicarse con su contacto, alguien que no sabemos de quién se trata pero que se encuentra próximo a su posición. Ajenos a los planes del capitán del barco, Travis y Madison intentan olvidar por un momento la situación que están viviendo, sin embargo, la embarcación queda parada de repente porque el motor ha dejado de funcionar ya que tiene algo bloqueándolo. Travis se ofrece voluntario para inspeccionar la parte de abajo del barco y poder continuar con la travesía. Pero llegados a este punto nos asalta una duda, ¿ha sido un fallo del motor o Strand es el responsable?
Aunque Madison se ha opuesto totalmente a la idea de su marido, un decidido Travis se lanza al agua equipado para poder solucionar el problema. En las profundidades del mar, el hombre se topa con un caminante que ha quedado atascado en uno de los conductos del barco. Travis se compromete a arreglarlo todo, pero las prisas de Strand nos hacen comprender que ese percance no estaba para nada en sus planes e incluso puede que aceptara a Travis y a lo suyos porque sabía que éste es un técnico muy hábil que le podría ser de ayuda durante el viaje. El asunto ahora es, ¿contará con ellos hasta llegar a tierra firme y luego los dejará tirados? O por el contrario, ¿cumplirá con su palabra y les ayudará hasta estar a salvo?
Por su parte, Ofelia no se encuentra del todo bien porque la herida de su hombro se ha infectado y los antibióticos se le han terminado. Aunque le explica a su padre que le pedirá más medicamentos a Madison, el señor Daniel se niega por completo y le asegura que ellos dos solos pueden valerse sin ayuda de nadie. Ofelia no es de la misma opinión que su padre, pero Daniel le recuerda que no puede confiar en Travis, Madison y los chicos porque son familia y siempre primará para ellos salvar a uno de los suyos que al resto.
Nunca te separes del grupo
Parados sin poder avanzar, Alicia propone a su madre llegar hasta la costa, la orilla está próxima y hay muchas maletas arrojadas que podrían contener suministros muy útiles. Sin embargo, Madison se niega por completo, pero Nick y Chris apoyan la idea y se ofrecen para acompañar a la joven. Desobedeciendo las órdenes de sus padres, el señor Daniel se ofrece también para ir con los chicos, si ocurriese algo malo, todos volverían rápidamente. Antes de salir en la lancha, por si algo le ocurriese, Daniel se apresura para contarle a Madison todo lo que descubrió sobre el plan previo de Víctor de marchar a México.
Extrañada por la información que le acaba de proporcionar el señor Daniel, Madison decide salir de dudas y le pregunta directamente a Strand por su plan de viajar hasta México. Sin poder ocultarlo más sabiendo que ha sido descubierto, Víctor le confiesa que en Baja California hay un pequeño pueblo con unas colinas donde se encuentra una casa con suministros y protegida por muros de hormigón, el único lugar seguro y el único plan viable. Aunque ya les ha mentido en una ocasión, Madison le cuenta lo ocurrido a su marido y ambos deciden que no tienen otra solución que confiar en Strand y concederle una segunda oportunidad.
Ya en tierra firme, haciendo caso omiso a las advertencias de Daniel, Chris se aleja del resto y decide investigar la zona por su cuenta. El chico llega hasta un gran fragmento del avión siniestrado donde, para su sorpresa, encuentra a un superviviente con vida. Ante la petición del hombre, Chris intenta ayudarle pero la herida de su espalda es una clara señal de que poco puede hacer para salvarle. Ante las súplicas de desesperación, Chris se arma de valor y le mata para evitarle más sufrimiento.
Viendo que Chris ha desaparecido, Daniel sale en busca del chico, momento en el que se encuentra con la mujer que vimos al principio huyendo de una gran horda de caminantes que se les aproxima. Reunidos todos excepto Nick, que ha caído a una fosa donde un caminante había quedado atrapado, comienzan a luchar contra la amenaza inminente. Acorralados y sin escapatoria, Nick, que ha logrado escapar y se ha percatado de que los caminantes no le atacan porque está embadurnado de los restos del caminante que ha matado, aparece de repente dejándoles vía libre para regresar a la lancha.
Salvados por los pelos, el grupo regresa al barco con nuevos navegantes, justo en el instante en el que Travis consigue hacer que el Abigail vuelva a funcionar con normalidad. Sin embargo, Strand se niega en rotundo a que les acompañen porque serán un lastre pero, por primera vez, Travis alza la voz y decide que les remolcarán hasta San Diego y les ofrecerán agua y comida, aunque no subirán al barco ni les acompañarán hasta México. Finalmente, ante la atenta mirada Madison, cansado de la continua desconfianza y sin consultarlo con nadie, Strand corta la cuerda dejando a la deriva a la mujer y al hombre herido. ¿Lograrán que otra embarcación los rescaten? ¿Tomarán medidas contra Strand por no acatar las decisiones conjuntas?
