Atresmedia vuelve a poner sus ojos en otro de los grandes formatos que en su día ya emitió Cuatro. Tras hacerse con los derechos de 'Pekín Express' y 'Top Dance' ('Fama, ¡a bailar!'), parece que el grupo de San Sebastián de los Reyes estaría ahora interesada en hacerse con 'Factor X', formato de Fremantle Media que ya en 2007 adaptó a través de Grundy para la entonces cadena de Sogecable. Y no solo Antena 3 mira los formatos de Cuatro, Telecinco ha sido otra de las cadenas que recientemente ha recuperado 'Got Talent' para su parrilla, otro formato que en su día los espectadores pudieron ver en Cuatro, bajo la marca de 'Tienes talento'.
Según avanza El Confidencial Digital, Atresmedia TV se encuentra en negociaciones con la productora propietaria del programa para relanzar este talent show musical en nuestro país. Las negociaciones ya habrían empezado, aunque por el momento no habría todavía ningún acuerdo cerrado.
El formato 'The X Factor' descubre a personas con enormes cualidades, con mucho talento y mucha ilusión, pero sobre todo, personas capaces de dar todo por un sueño, el de convertirse en figuras destacadas del espectáculo. Personas que encierran una gran calidad y que tienen la posibilidad de demostrarlo. En sus primeras ediciones, en Cuatro, el programa contó en su jurado con Jorge Flo, Eva Perales y Miqui Puig.
El propósito del concurso es encontrar a aquellos cantantes capaces de triunfar, no importa su edad o condición, si cantan solos o en grupo. El proceso es duro. No basta con cantar bien. No es suficiente la simpatía o la confianza. Se trata de encontrar a aquellas personas que tienen el 'Factor X', ese elemento que distingue a un simple intérprete de un ídolo musical, alguien capaz de emocionar al público, de arrastrar audiencias y de vender miles de discos. El ganador de este concurso en su primera etapa logró un contrato con Sony BMG.
'Factor X' es un programa repleto de historias y de grandes emociones. La audiencia no solo ve cómo se emocionan los concursantes; también puede ver a los jueces llegar a las lágrimas. La lucha por el éxito pone los sentimientos a flor de piel: es mucho lo que se juegan todos y esa tensión atraviesa la pantalla. Pero en 'Factor X' también se reflejan situaciones divertidas con grandes dosis de humor.
factor x españa
Las fases
El programa repasa los momentos más sobresalientes de las audiciones realizadas por toda la geografía española. Unas intensísimas sesiones en las que miles de personas llegadas de todos los puntos de España tienen la ocasión de demostrar su talento ante el jurado. Una prueba difícil, dado que es fundamental superar los nervios y ofrecer su mejor imagen.
En la segunda fase, se puede ver un programa especial que desvela quienes son los finalistas elegidos. En esta etapa se muestran a los 120 mejores aspirantes salidos de los castings que son ahora sometidos a un entrenamiento para determinar si realmente tienen lo que hay que tener para triunfar. En este periodo de estudio cada uno de los jueces se hace cargo de una categoría (solistas menores de 25 años, solistas mayores de 25, y grupos vocales) y se concentran con ellos para realizar las pruebas específicas para decidir cuáles son los elegidos para acceder al concurso definitivo. Ahora los jueces se convierten en tutores. Apartados con sus pupilos en tres lugares distintos, a lo largo de varios días, empeñan todo su saber como destacadas personalidades de la industria musical, para obtener los mejores resultados de los participantes, y tienen que quedarse con los mejores de entre los mejores. Solo cuatro candidatos de cada categoría, doce en total, llegan a la fase final, y cada juez defiende en las actuaciones a sus apadrinados.
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Una vez concluida la fase de selección, comienza la verdadera competición en 'The X Factor': una serie de programas semanales (8 en Cuatro), con las actuaciones en directo de los finalistas. Cada semana, los concursantes interpretan un tema, el público vota a sus favoritos a lo largo de la emisión y son los jueces quienes deciden cuál de ellos queda eliminado. De esta forma, la pugna se traslada también al terreno del jurado, cuyos miembros deben debatir entre sí y defender a sus pupilos.