El cuarto programa de la nueva edición de 'MasterChef' ha dejado una nueva expulsada, la valenciana Esmeralda. La cocinera no terminó de entender la esencia del flambeado, y fue criticada por el jurado por no dejar que sus platos llegasen a impregnarse del todo del sabor del coñac y el resto de alcoholes utilizados.
Tras catar sus diferentes creaciones, los miembros del jurado solo mostraron entusiasmo por el postre, añadiendo que tampoco tenía gran mérito ya que la piña no la había creado ella. Esmeralda se jugó su estancia en el talent de cocina contra otro valenciano, Ángel, cuyo flambeado tampoco generó grandes críticas. Finalmente fue la desempleada de 45 años la que tuvo que colgar el delantal y marcharse a casa.
Precisamente en este mismo programa, Esmeralda había experimentado un cambio de look. Eva González acudió al hotel en el que conviven los concursantes y le ofreció un regalo: renovar su imagen, cortándole el pelo, maquillándola y refinando su forma de vestir. Sus compañeros se lo tomaron con escepticismo. "No he visto a Esmeralda maquillada en la vida", afirmó Daniel. "Pues falta le hacía", criticó Rocío.
Esmeralda en el momento de su expulsión
Críticas de sus compañeros
Esmeralda ha sido víctima de las criticas de algunos compañeros durante su estancia en 'MasterChef', y la exconcursante se ha marchado un poco dolida del programa. "Hay gente que te quiere hacer daño. Pues ya me he ido, ya se han quedado a gusto", afirmó. "Con ciertas personas no me he sentido a gusto, porque no me gusta la hipocresía, me gusta la gente sincera".
"Hay compañeros que les ha dado pena que me vaya, y a los que se hayan alegrado, que sigan su camino y les vaya muy bien", añadió Esmeralda. Su compañero Ángel quiso defender a la expulsada. "Lo está pasando mal en casa, y aquí la humillan, y no creo que eso sea plato de buen gusto", argumentó.
Pepe reprende a algunos concursantes de 'MasterChef'
Prácticas poco profesionales
En la habitual salida fuera de plató, en la que los concursantes cocinan al aire libre para una gran cantidad de comensales, el jurado tuvo que presenciar algunos actos que consideraron de mal gusto y poco profesionales. Pepe Rodríguez Rey fue testigo de como Rocío mordía uno de los ingredientes y volvía a echarlo en la olla, mientras que los miembros del equipo rojo fueron reprendidos por Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz por comer todos de la misma cuchara y volver a introducirla en el plato que estaban cocinando.
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Ya en el plató, Pepe fue tajante: "En Almagro hemos presenciado comportamientos que no tienen nada que ver con los de un cocinero profesional. Al próximo que vea hacer algo así, lo saco de las cocinas y le cuelgo el delantal negro inmediatamente.