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Era difícil superar la carga emocional expuesta en los dos primeros episodios de la sexta temporada de 'Game of Thrones'. La serie de HBO arrancó la etapa resolviendo muchos misterios, despidiendo a diversos personajes y encaminando su argumento hacia nuevos lugares. Ello ha hecho que el tercer capítulo titulado "Oathbreaker" (aunque bueno) haya sido el más flojo de este año.
El difícil camino de la casa Stark
La trama de "Oathbreaker" se ha centrado en algunos Stark. La primera Arya (Maisie Williams), si es que podemos llamarla de esa manera porque su entrenamiento parece que ha dado sus frutos y ha olvidado quién es. Tras contar todo lo que tenía dentro, se convierte en una chica sin nombre e incluso le devolverán la vista tras lograrlo. Ahora solo queda pensar en cuál será el siguiente paso a tomar y si no nos aburre como lleva haciendo la última temporada.
Arya se ha convertido en una chica sin nombre
Las visiones de Bran (Isaac Hempstead Wright) se vuelven cada vez más reales, en esta ocasión se han trasladado hasta la adolescencia de su padre para comprobar que nada es lo que parece e incluso el gran Ned Stark puede mentir. Lo malo es que Bran quiere ver más allá y no sabe que "si se queda más donde no debe estar, jamás volverá". Menos mal que solo estará ahí un tiempo en ese estado de visionario, después se marchará pero ¿a dónde? Y ¿qué tiene que aprender?
Mientras Sansa (Sophie Turner) sigue corriendo hacía el Castillo Negro en busca de ayuda (algo que no nos han mostrado y tampoco hemos echado de menos), Ramsay (Iwan Rheon) continúa como el mandamás de Invernalia. El muchacho ha acabado con todo a su alrededor y se le brinda en bandeja de plata la alianza con Lord Umber que teme la inclusión de los salvajes en el Norte.
Ya sabíamos que la llegada de otro Stark estaba a punto de producirse en 'Juego de tronos' pero no conocíamos la manera de hacerlo. Osah (Natalia Tena) y Rickon (Art Parkinson) vuelven de no-sabemos-donde como regalo para Ramsay que ya tiene una moneda de cambio para combatir con Jon y recuperar a Sansa. La pena es la matanza de su lobito, otro que cae muerto a manos de sus enemigos.
Los Lannister preparan su venganza
La venganza de los Lannister comienza a tomar forma, o al menos eso quieren. Se hacen con los pajaritos de Lord Varys y Cersei (Lena Headey) porque quiere estar enterada de lo que se dice de ella y de su entorno. La obsesión de la jefaza llega a un extremo que cuando le 'permitan' salir de allí puede ser capaz de coger una lanza y empezar a degollar gente. Miedo me da...
Los Lannister no se van a quedar con los brazos cruzados
Junto con Jaime (Nikolaj Coster-Waldau) irrumpen en un consejo privado donde está la abuelisima Lady Olenna (Diana Rigg) a la que siempre nos gusta ver por 'Juego de tronos'. Ellos desean venganza para acabar con aquellos que han asesinado a su hija Myrcella (Nell Tiger Freeno) y harán lo posible para conseguirlo. Y ya sabemos cómo se las gastan los Lannister cuando están enfadados, presiento que lloverán ríos de sangre no dentro de mucho tiempo. Su primer plan será un juicio por combate, que teniendo a la montaña de Ser Gregor (Hafþór Júlíus Björnsson) es una apuesta segura.
Tommen (Dean-Charles Chapman) es el rey ignorado. Si su hermano Joffrey era temido por todos e incluso odiado por sus maldades, Tommen está ahí solo para sujetar la corona, nadie le respeta. Va a ver al Septón Supremo en "Oathbreaker" para ayudar a su madre pero no resulta muy convincente, sino que además se cree las palabras de Fe de su 'enemigo'. O empieza a espabilar o se lo comerán con patatas.
Daenerys se enfrenta con su destino
En Meereen, el conclave de Tyrion (Peter Dinklage) hace averiguaciones para descubrir quién está detrás de los Hijos de la Arpía. Ser Varys (Conleth Hill) saca todo su arsenal de contactos para descubrir que los Sabios Amos de Yunkai, los Bondaosos Amos de Astapor y los amigos de Volantis están detrás de la financiación, es decir que combaten contra tres de las ciudades más grandes. Ahí es nada.
¿Qué será de Daenerys a partir de ahora?
La espía que 'canta' todo les da las claves y es que no aceptan a la reina extranjera y mucho menos que trajera ejércitos de fuera como los Inmaculados y los Segundos Hijos además de no estar de acuerdo con las medidas tomadas. Habrá que probar a ver cuál es el plan del enano a partir de ahora, cómo contactará con ellos y sobre todo: cómo ideará una estrategia para derrotarles.
Mientras tanto la Madre de los Dragones ha llegado a su destino Dosh Khaleen, el lugar donde todas las viudas de Khal deben acudir a la muerte de su esposo. Sin embargo las cosas no parecen sencillas para Daenerys (Emilia Clarke) ya que salió al mundo y eso está prohibido, veremos si termina siendo aceptaba o si es desterrada o asesinada. Con los Dothrakis de por medio te puedes esperar cualquier salvajada.
Jon Snow abandona el Castillo Negro
La resurrección de Jon (Kit Harington) era un paso inevitable que ninguno en 'Juego de tronos' aunque ninguno de sus 'amigos se lo esperaba. Ni la propia Melisandre (Carice van Houten) confiaba en sus armas mágicas para resucitar al Lord Comandante. Sin embargo así ha sido y ahora camina entre la Guardia de la Noche y los Salvajes como si nada hubiera pasado, pero sí ha pasado...
Los culpables por la 'muerte' de Jon Snow pagan por sus actos
Las consecuencias para aquellos que atentaron contra la vida del Lord Comandante son claras y la serie no ha escatimado en detalles a la hora de ahorcar a los culpables. Ni el pequeño ayudante de Jon Snow se libra de su destino, un destino un poco confuso para el bastardo de los Stark que decide abandonar el Castillo Negro y regalar el puesto. ¿Dónde irá ahora? ¿qué quiere? ¿se unirá a la venganza de sus hermanos?
Hasta aquí "Oathbreaker" donde hemos visto una pequeña muestra de donde está Sam (John Bradley), el amiguito de Jon se dirige a Antigua y la Ciudadela con su chica. Qué pena que el interés por sus aventuras sea un 0 a la izquierda, tal vez con el tiempo gane importancia pero por ahora nos importan más bien poco. ¿Y a vosotros? ¿qué os ha parecido este episodio?
