Vanessa y Andrea ('Pekín Express'): "Al principio había buen rollo pero ya no lo hay en la actualidad. El grupo se ha dividido"

La sexta etapa de 'Pekín Express' arrancó con una gran división entre los aventureros por culpa de las tácticas que algunas de las parejas utilizaban para adquirir coches. Por otro lado, Vanessa y Andrea tuvieron que viajar con un "puli khali", un hombre tigre, para satisfacer todos sus deseos. Y no lo tuvieron nada fácil. El hándicap terminó por pasarles factura hasta el punto de ser finalmente las expulsadas de la sexta etapa.

Las "pulpeiras" se han convertido en una de las parejas más queridas de la edición por los seguidores del programa. Ambas han concedido una entrevista a FormulaTV.com en la que desvelan que ya no hay esa buena armonía con el grupo en la actualidad por culpa de la emisión de la quinta etapa: "Las cosas no cuadran con lo que ellos realmente te dijeron allí tras verlo en televisión. El grupo se ha dividido porque hay gente que no ha dejado lo que pasó en el concurso al margen", revelan la asturiana y la gallega.

Además de que Vanessa ha querido invitar a los lectores a su bar en Lugo, Casa Pedreiro, la gallega sabe que el hándicap de Sonia e Ylenia era peor que el suyo: "En las imágenes no se llega a apreciar lo nauseabundo que fue el pescado". Por otro lado, Andrea admite que India fue mucho más dura que Sri Lanka: "Los indios no confiaban en ti porque pensaban que te estabas riendo de ellos, que tenías dinero y que solo querías aprovecharte de ellos".

Cuando os avisaron de que participaríais en 'Pekín Express', ¿cómo os preparasteis para la aventura?

Vanessa: Nos avisaron una semana antes de entrar. No nos dio tiempo a nada. Toda la semana estuvimos probándonos ropa. Yo les dije que me avisaran un poco antes para hacer algo de deporte porque estaba como un saco de patatas ya que había engordado a lo largo del invierno muchísimo. Eso sí, luego perdí 12 kilos en la aventura.

Andrea: Empecé a ver un par de temporadas del programa en verano a través de internet, el de África y el del año pasado, y siempre me picó el gusanillo. Me encantaba. Fui yo la que llamé para presentarnos y engañé a a la pobre Vanessa vilmente porque sin tener ni idea de nada me dijo que sí. Con la coña empezamos a pasar los casting. La elegí porque creía que iba a ser la mejor compañera de aventuras. Vanessa es una tía que se gana la vida como puede y desde pequeña ha sido una curranta de la leche. Mejor que ella nadie. Sabía que se iba a desenvolver muy bien en cualquier tipo de ámbito. Nos llevamos muy bien. Ya habíamos vivido situaciones de estrés juntas y sabíamos cómo nos íbamos a comportar en la carrera. No nos dio tiempo a preparar nada. Fuimos con lo puesto.

Os habéis convertido en una de las parejas más queridas de esta edición y os habéis marchado muy pronto, ¿cómo os lo tomasteis?

Vanessa: Viéndolo ahora desde casa, fue lo mejor que nos pudo haber pasado. Fuimos a pasarlo bien y a disfrutar de la aventura. Nos fuimos en el mejor momento porque después había malos rollos entre los concursantes. De lo contrario hubiera salido el veneno que llevamos dentro. Vistos los conflictos que hay... Es que a mí no me gusta. Me gusta formar equipos y quiero que todo el mundo sea un equipo. De hecho, en nuestra empresa trabajamos como equipo porque de lo contrario no funcionaría bien la pulpería.

Andrea: La verdad es que estamos muy contentas porque la gente nos ha apoyado un montón. No sé por qué pero hemos caído en gracia a los espectadores o se sienten identificados con nosotras. A mi me da igual haber sido de las primeras expulsadas pero estoy muy contenta porque hicimos todo lo que pudimos, dimos el 100%, disfrutamos mucho... Si a eso le sumas que la gente te apoye pues mucho mejor.

En la primera etapa chocasteis con Carolina y Rocío (las gogós) y las llamasteis secas, ¿qué ocurrió? ¿Seguís pensado que son así?

Vanessa: Fuimos haciendo el payaso literalmente con la campana porque cada vez que nos cruzábamos con un concursante le tocábamos la campana y ellas nos miraron fatal. Luego nos enteramos de que las pobres mujeres iban en un camión lleno de pescado sin poder respirar. Pobres mujeres. Si hubiera estado en su situación les hubiera tirado un molusco a la cabeza.

Andrea: Al principio como no teníamos casi relación con ellas, al ser la primera etapa con el tema de la campana nos miraron muy mal. Como no pudimos hablar entre nosotras pensábamos que les caíamos mal. Cuando hablamos con ellas nos comentaron que fue por lo del camión de pescado que estaban muertas del asco. Luego lo hablamos y la verdad es que son unas chicas estupendas.

En la segunda etapa Blanca y Pepe llegaron primeros pero al ser ovejas negras fuisteis vosotras las que llegasteis finalmente en primer lugar aunque no tuvisteis amuleto alguno ya que se lo llevaron Quintín y Nacho en el safari. ¿Os esperabais llegar a ganar alguna etapa?

Vanessa: La verdad es que no quería tampoco ni quedar la primera ni la última porque no quería llamar la atención de los concursantes a la hora de que nos pudieran perjudicar la carrera. Cuando nos dijeron que fuimos las primeras nos sorprendió mucho ya que no nos lo esperábamos. ¡Pensábamos que nos iríamos a casa!

Andrea: Llegar antes o después en la carrera depende mucho de la suerte, que encuentres coche rápido y te lleven a un punto cerca. Siempre hacíamos lo mismo y dependía mucho de la suerte. Ante eso no podías hacer nada.

Respecto a la polémica de Quintín y Nacho en la tercera etapa. ¿Como os enterasteis?

Vanessa: La verdad es que flipamos. No nos lo esperábamos porque eran muy buenos. Era los mejores y siempre iban a por la humanidad. Creo que fueron muy a cañón, cogieron todas las etapas con mucha fuerza y les acabó pasando factura. Después del programa solo hemos tenido contacto con Nacho pero con Quintín nada.

Andrea: Nos sorprendió mucho el abandono por problemas médicos. Era una de las parejas más fuertes. No pensamos que fueran a abandonar y me dio mucha pena por Nacho. Él estuvo disfrutando mucho de la experiencia y fue una putada para ellos. Yo tampoco he tenido contacto con Quintín tras el programa.

En la cuarta etapa os costó mucho la última parte de la gymkana en la oficina de correos. Vamos a comprobar si os acordáis de cuáles eran las respuestas correctas a las preguntas que se os plantearon. (Respuestas correctas: 7, 6 y 1)

1. ¿A cuantos euros equivalen 1050 rupias de Sri Lanka, 7 ó 5?

Vanessa:7. Le dije a Andrea que el programa estaba jugando con nosotros y era todo lo contrario. Estábamos muy nerviosas e histéricas y no atinábamos.

Andrea: Yo creo que eran 7. A día de hoy todavía no sé cuántas rupias equivalen a un euro. Evidentemente si mirabas el sobre sabías cuánto era pero como no mirábamos ni el sobre y que dábamos el dinero directamente pues no tenía ni idea de cuánto era. Sabía que el euro era en torno a las 100 ó 150 rupias pero ya en España la gente me ha preguntado que si no sabía hacer una regla de tres. Y claro que sé hacerlas pero si me faltaban dos factores, ¿qué puedo hacer? Yo le llegué a pedir un bolígrafo al señor pero tampoco podría haber hecho nada porque no sabía la equivalencia.

2. ¿Cuantos aventureros lucharon por la inmunidad en la primera etapa, 6 ó 3?

Vanessa:3.

Andrea: 3. Creo que vi esa etapa como 50 veces. La gente dice que soy muy despistada y es verdad.

3. ¿A cuantos metros sobre el nivel del mar está la ciudad de Hambantota, segunda meta de la carrera, 1 u 8?

Vanessa: 1, carallo. Andrea vive en el mar y no entiendo cómo no supo esa pregunta. Íbamos totalmente enajenadas y pensando que éramos las últimas.

Andrea: A 1 por Dios bendito. Vivo en Gijón y es una ciudad costera. Es para matarme no saberlo. Luego cuando hicimos memoria en el coche nos dio un ataque de risa porque pensaba que cuando lo vieran en Gijón se reirían de mí toda la vida. Si viviera en el interior podría existir la posibilidad de no saberlo pero viviendo con playa y no saber a cuántos metros sobre el nivel del mar estás... Lo que hacen los nervios... Es que no ves. Es que incluso metíamos la llave al revés. Llegamos a pensar que habría que poner los números al revés. Se nos fue la cabeza. Pensábamos que nos íbamos a casa pero por ser imbéciles, por ignorantes. Al final te ríes.

Os dolió mucho que Jonan y Priscilla os eligieran para transportar el pescado sin cesta. ¿Por qué os defraudaron tanto?

Vanessa: Ella dijo que no hablaba mucho con nosotras y eso es mentira. Lo dije y lo repito ahora. Lo hablé con ella y me acabó dando la razón pero no puedes decir delante de Cristina Pedroche una cosa que es mentira. Andrea la defendió a muerte con sus compañeros pero a mí me dolió. Yo que no me metía en nada y pasaba de todas esas tonterías pues me molestó.

Andrea: Fue injusto porque con Priscila tenía buena relación. Habíamos congeniado mucho más y hablaba mucho con ella. Cuando dijo que no tenía casi relación con ella me pareció muy fuerte. Entendería que me dijera que me llevo mejor con alguien o que te veo más fuerte o lo que sea. Luego lo hablamos con ellos y lo solucionamos.

Jonan y Priscila fueron los protagonistas de la quinta etapa por utilizar tácticas poco éticas para coger coche. Una vez visto desde casa, ¿seguís pensando que no era lícito usar esa táctica?

Vanessa: Cada participante puede hacer lo que le dé la gana. Yo hacía lo que veía conveniente y los demás podían matarse y empotrarse como les diera la gana. Si ellos eran más felices por hacer trampa pues perfecto. Me da igual la verdad.

Andrea: Lo sigo manteniendo. Estés en un concurso de televisión o en la vida real aprovecharte de las personas... A nosotros nos decían que cuando llegaran a España les pagarían pero en televisión vi que decían claramente que no. Peor me lo pones todavía. Aprovecharte de gente que tiene menos dinero que tú y hacerles pagar una carrera de taxi de 50 kilómetros pues no es justo.

Os costó mucho encontrar casa en la quinta etapa. ¿Cuánto tardasteis finalmente?

Vanessa: Visitamos más de 15 casas esa noche. Tardamos 2 ó 3 horas. Una animalada. Les decía en inglés que si tenían un sitio para dormir y como mi inglés es tan malo pues me tiraba al suelo y les pedía dormir. La gente era muy respetuosa porque no te dejaban ponerte de rodillas ni nada.

Andrea: El beeper suena siempre a las 18:00 horas. No teníamos reloj pero estuvimos 3 ó 4 horas buscando casa tranquilamente. A esas horas ya estás agotada porque no tienes la adrenalina del día ya que ya no estás compitiendo más el peso de la mochila de 12 ó 14 kilos a la espalda te matan. Allí encima no se podía tirarse al suelo a dormir en cualquier lado porque eran calles muy oscuras y estrechas.

Os enfrentasteis a un hándicap muy complicado en la sexta etapa, el hombre tigre. ¿Cómo fue la experiencia? ¿Qué clases de cosas os pedían?

Vanessa: Nos pedía de todo: tengo hambre, tengo sueño, no me siento cómodo en ese coche... Un hijo de puta en toda regla (bromea). Lo pero que nos pidió fue lo de tener un coche confortable. Nos llegó a decir que no a tres coches. ¡Incluso los conductores intentaban convencerlo y nada! Además quiso echarse una siesta de una hora y pico. Nos adelantó una pareja justo después de eso. Hubiésemos llegado últimas de no ser por eso. Eso sí, no podemos quejarnos porque el hándicap del pescado fue peor. Es que olía fatal. En las imágenes no se llega a apreciar lo nauseabundo que fue el pescado.

Andrea: Hubo un punto en el que decidimos tomárnoslo a cachondeo y lo llamábamos el tigretón. Era imposible. Al principio nos hacía bastante caso y nos anticipamos y compramos comida antes para que si no las pedía no tuviésemos que bajarnos. De repente le entró una pájara y una vez dijo que tenía que ir al baño y se cruzó la autopista, cruzó la mediana y echó a correr. Tuvimos que correr detrás de él y encima quiso quedarse a la sombra un rato. La gente, al no estar acostumbrada, estaba a su alrededor y hubo como 100 personas de repente. Esa fue una de muchas, que si quería un helado y no tenía cambio y al final nos lo regaló, que no quería subirse porque no era confortable, se tiraba en un árbol porque le dolía la barriga... Al final querías tener paciencia pero era imposible. Nos retrasó la carrera muchísimo. No avanzábamos.

Además os enfrentasteis al reto de comeros el "veneno". ¿Qué tal fue? ¿A qué sabía exactamente?

Vanessa: No me acuerdo de lo que comimos la verdad. Era como una albóndiga y cuando la partías por la mitad era tal la asquerosidad... Andrea me intentó animar diciendo que me tapara la nariz y me metiese todo para adentro. Teníamos que comérnoslo o no salíamos de allí.

Andrea: Cristina nos dijo que eran testículos de no sé qué animal y larvas. Imagínate. Cuando fuimos para allí nos dijeron que era un veneno y Vanessa decía que podía ser pis de rata. Vimos las dos albondiguillas con ese color marrón y alrededor cosas blanquecinas... Encima íbamos las últimas y teníamos que comérnoslo rápido. La sensación de meterlo en la boca y masticarlo fue una sensación como de masticar mierda. Tu cerebro empieza a actuar y te daban arcadas. Encima picaba como los mil demonios. Me lo metí en la boca y me ardieron los labios, la boca... Al final me metí la albóndiga atrás del todo y no saborearlo. Un horror.

En las primeras etapas fuisteis en cabeza de carrera mientras que en las últimas habéis estado siempre a la cola. ¿Qué os pasó?

Vanessa: Los nervios. La gymkana fue un estrés total y nos veíamos desesperadas. Te lo tomabas con otra filosofía de vida al saber eso y te parabas a contemplar un poco el paisaje y cosas así. Nos gustaba mucho el riesgo, si no era muy aburrido.

Andrea:

¿Qué país resultó ser más complicado, Sri Lanka o India?

Vanessa: India. La gente parece más feliz en Sri Lanka y como hay mayor pobreza la gente es de otra manera.

Andrea: La India mucho más. Al ser un país tan grande, la gente ya está de vuelta y media con los turistas. No confiaban en ti porque pensaban que te estabas riendo de ellos, que tenías dinero y solo querías aprovecharte de ellos. En Sri Lanka a la gente les daba igual, no te miraban por otro color de piel o por si tenías más dinero o menos. Te veían que necesitabas ayuda y te recibían con los brazos abiertos.

¿Qué es lo que más os costó en 'Pekín Express'?

Vanessa: Pedir comida. La gente es muy pobre y me daba mucho coraje comer. No tenían nada y nos ponían los mejores platos. Comer la comida de ellos sabiendo que no tenían nada era lo más complicado para mí. En la primera etapa nos acogió una familia muy humilde y nos dieron de todo, incluso un montón de plátanos para llevarnos y les dije que no, que como mucho uno para cada una y ya.

Andrea: Yo creo que la carrera. Si duermes en la calle pues no pasa nada pero la carrera es muy complicada porque es muchísimo estrés. Ves que estás parada, que no coges coche, que te adelanta todo el mundo. Eso te destroza psicológicamente. Lo bueno es que luego te recuperas cuando adelantas a los demás y te da el subidón.

Para vosotras... ¿quién es vuestro ganador?

Vanessa: Mis vascos, Blanca y Pepe y madre e hija. A mis vasquiños porque los quiero mogollón e hicimos buenas migas desde el primer momento. Blanca y Pepe fueron la hostia y se lo curraron mucho. Da igual que vengas de la nobleza o que vengas de lo más humilde que haya. Para mí, lo más importante es ser persona y para mí lo son. Los primos también porque son fantásticos, se divierten ellos mismos y van a su rollo como nosotras.

Andrea: Con quien mejor nos llevábamos era con los vascos. Desde el primer día creamos un vínculo muy bueno con ellos. Los que se merecen ganar son Blanca y Pepe. A pesar de ser una pareja más mayor, se lo montaban muy bien. No sé cómo hacían pero siempre estaban en las primeras posiciones. Tienen que estar orgullosos porque son gente acostumbrada a una calidad de vida muy buena y lo han hecho muy bien.

Hemos comprobado que seguís en contacto y que incluso habéis quedado en varias ocasiones ¿Hay tan buen rollo entre vosotros como se aprecia desde fuera?

Vanessa: Siempre hemos tenido buen rollo y en mi empresa siempre he tenido un equipo, en el programa quise montar otro y lo conseguí pero menos mal que me fui porque yo no podría estar concursando con los dimes y diretes de ahora. Si tienes la culpa de algo pues apechugas con ello, que no pasa nada, que no hemos matado a nadie. Te voy a ser franca. Al principio había buen rollo pero ya no lo hay. El grupo se ha dividido porque hay gente que no ha dejado al margen lo que pasó en el concurso. Hay gente que ha retwiteado cosas negativas de otros o levantaba falsos testimonios. A mí eso no me va. Si tú consideras que es un equipo no tienes que hacer eso. No puedes criticar el que alguien haga algo si tú también lo haces. Hay que callarse y ya está porque si no, se abre la caja de Pandora. Hay gente del grupo que respeta y cuando dejas de respetar se desintegra el grupo y te quedas con los que respetan y ya está.

Andrea: Las parejas con las que pensaba que me iba a llevar bien en el concurso siguen estando ahí. Sí que es verdad que esta semana con el rollo de las trampas ves cosas en televisión que no te cuadran con lo que ellos realmente te dijeron. Ahí comenzaron las polémicas. Hay cosas que pasaron de castaño a oscuro y si la gente no es capaz de asumir que hace las cosas mal... Todo el mundo comete errores pero si yo hubiera estado en su situación hubiera pedido disculpas. Si echas balones fuera y les criticas pues no me parece justo. Soluciona lo tuyo y no eches mierda contra los demás.

¿Qué os sorprendió del formato? ¿Hubo algo distinto a lo que os esperabais?

Vanessa: Fui a ciegas total porque no había visto nunca el programa. Me sorprendió todo porque estaba como si fuera "Alicia en el país de las maravillas", fue genial. Guardo un buen recuerdo del equipo, de los concursantes y de la gente local que les pondría un 10.

Andrea: Iba muy nerviosa. 'Pekín Express' es tal y cómo se ve. Te tienes que apañar como puedas. Ellos no te van a ayudar y es muy duro. Igual te piensas que te van a dar algo de comida o que lo de las casas pueda estar pautado y ¡qué va! Apañárselas como puedas.

Si volvierais a participar.. ¿Qué cambiaríais?

Vanessa: No cambiaría nada porque si el destino quiso que fuera así, es por algo.

Andrea: No cambiaría nada. Fuimos con lo puesto, sin saber idiomas realmente, y estoy muy orgullosa. Dimos el 100% y la cabeza nos iba a mil. Si no encontrabas coche abrías la mente para buscar alternativas. Lo hicimos muy bien. Fuimos muy buen equipo.

¿Participarías en una futura edición que reúna a antiguas parejas de 'Pekín Express'?

Vanessa: Por un lado sí que volvería a participar pero por otro lado le dejaría mi huequito a otra gente que fuera mucho más forofa de 'Pekín Express'.

Andrea: Sí. Encantada con la vida. Diría que sí con los ojos cerrados.

¿Participarías en algún otro reality como 'Supervivientes' o 'Gran Hermano'?

Vanessa: No. Creo que me quedo con la experiencia que ya tuve.

Andrea: A 'Gran Hermano' no. Para verlo en casa está bien pero para participar, no. A 'Supervivientes' sí porque es un programa de superación y buscarte la vida. Gracias a eso puedes ver hasta donde llegas.