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Cuando sólo quedan dos capítulos para el final de 'Anatomía de Grey', la incertidumbre sobre el destino de algunos de los personajes protagonistas aumenta debido a los últimos rumores que apuntan a un nuevo desastre que podría sacudir al Grey-Sloan Memorial Hospital, un desenlace de temporada que algunos actores han declarado será bastante espectacular. Alarmas que también saltaron por la posible marcha de Sara Ramírez, actriz que interpreta a la doctora Callie Torres. De momento, tendremos que esperar para ver qué pasa y disfrutar de los últimos episodios.
En este capítulo veintidós de la duodécima temporada de 'Anatomía de Grey', titulado "Mama Tried" y dirigido por Kevin Mckidd, Karev y April atenderán a una adolescente embarazada que regresa al hospital tras una caída. Mientras tanto, Edwards se replanteará su relación con Kyle. Además, Arizona y Callie no han podido solucionar sus discrepancias sobre el futuro de su hija. Ahora han llegado demasiado lejos, todo está en manos de la justicia y ya no hay marcha atrás. ¿Quién conseguirá la custodia de Sofía? Veamos al detalle cómo ha sido este episodio.
Última oportunidad para dialogar
Acompañadas de sus respectivas abogadas, Callie y Arizona intentan llegar a un acuerdo antes de presentarse ante el juez, ofreciendo alternativas que no perjudiquen a la pequeña Sofía y que le permitan ver a sus dos madres porque si no llegan a un consenso, solo una obtendrá la custodia única. Aunque la oferta por parte de Torres es ofensiva para Robbins, ella sabe de sobra que tiene todas las de perder porque, a pesar de que le adoptó legalmente, no le une ningún vínculo sanguíneo con su hija y, además, Callie ha conseguido más testigos a su favor. Finalmente, sin acuerdo, el juicio es la única solución para terminar con el conflicto.
Por su parte, Jo reprocha a Edwards que dejara a Kyle a través de un mensaje y no se dignara a hablar con él en persona, una acusación que no consuela para nada a Stpehanie, que ahora se arrepiente de la decisión tomada. Las cosas se complican para Edwards cuando Kyle vuelve al hospital por una posible meningitis, sin embargo, el músico pide que Edwards se mantenga al margen, el chico ya no quiere saber nada más de ella. Ajenos a los problemas de sus compañeros, April y Jackson continúan llevando el embarazo de manera civilizada, tanto que Avery se aventura a pedirle a Kepner poder estar en el parto, una idea aceptada de buen grado por April.
Decisiones arriesgadas
Mientras tanto, al hospital regresa Jenny, la adolescente embarazada que vimos hace un par de episodios. La joven ha acudido a urgencias tras sufrir una caída y, después de una exploración inicial, parece que el bebé está bien pero Karev prefiere asegurarse. Una prueba más exhaustiva determina que no hay sangrado abdominal pero el fluido que han visto en la ecografía es líquido amniótico porque el útero tiene una perforación, lo que pone en riesgo el embarazo. Sin Arizona para asistir a Jenny, el médico de guardia propone insertar un parche para reparar el útero, una decisión que Karev no comparte pero que no tiene más remedio que aceptar.
La intervención ha sido un éxito y la primera solución ha funcionado pero, al poco tiempo, la joven sufre problemas cardíacos que ponen en riesgo su salud y la del bebé. Debido a este contratiempo, el doctor Russo propone realizar una cesárea para salvar la vida de la madre, aunque el bebé tenga muy pocas posibilidades de vivir por no haber transcurrido el tiempo suficiente de embarazo. Karev se niega por completo porque cree que hay más soluciones que permitan sobrevivir tanto a la madre como al bebé, sin embargo, Arizona no está en el hospital y no puede hacer nada por ayudarle.
Comienza el juicio
Ha llegado el día del juicio, tanto Callie como Arizona están nerviosas y preocupadas, ninguna de las dos quiere perder a su hija pero su poca capacidad de entendimiento les ha llevado hasta ahí. Del lado de Torres se encuentran Meredith, Penny y Owen, del lado de Arizona están DeLuca y Webber. El primero en sentarse en el estrado es Owen, su declaración hacer ver a la jueza que Callie es una mujer comprometida, lanzada pero que siempre sabe lo que hace y resuelve todos los conflictos sin amedrentarse y con parsimonia y elegancia. La declaración de DeLuca hace ver que Sofía vive en un hogar feliz donde siempre está contenta con su madre.
En el momento de testificar Penny, la abogada de Arizona decide sacar la artillería pesada y poner a prueba la verdadera relación que le une con Sofía, sin embargo, lejos de asustarse, Penny contesta, a modo de carrerilla, todo lo que sabe de la pequeña, dejando claro que la conoce mejor de lo que puedan imaginar. A pesar de la confianza de Penny, una pregunta trampa sobre el vestuario de la pequeña hace que cometa un pequeño error, un fallo que podría perjudicar a Torres.
Siguiendo con el juicio, Bailey intenta ser imparcial en su testimonio, pero las preguntas de la abogada de Callie provocan que se decante del lado de Arizona. A la espera de que todo continúe al día siguiente, Meredith decide hacer compañía a Callie, desde la muerte de Derek y la marcha de Cristina, su amistad se ha intensificado y se han convertido en un buen apoyo, además, es imposible negar los vínculos que les unen después de tantos años compartiendo trabajo y amistades. De esta manera, Meredith testifica a favor de Torres, argumentando que han logrado crear una familia entre todos. Sin embargo, la abogada de Arizona logra transformar esa declaración en un punto a favor para Robbins, convirtiendo el juicio en todo un intento de desprestigiarse mutuamente.
A punto de finalizar el conflicto, en medio de su declaración, Robbins recibe varias llamadas urgentes de Karev. Su insistencia y un mensaje que le avisa de que Jenny corre peligro, provocan que Arizona opte por marcharse, aunque eso suponga poner en riesgo quedarse con la custodia. Es consciente de que puede ser una imprudencia, sobre todo después de las pruebas aportadas por la abogada de Torres, pero para ella es más importante salvar la vida de un bebé porque sabe que, decida lo que decida la jueza, Sofía sobrevivirá y estará cuidada y sana. Explicados sus motivos, Arizona se marcha al hospital consiguiendo que Jenny pueda continuar su embarazo.
Finalmente, cuando todos pensábamos que Torres lo tenía hecho y que Arizona había perdido la oportunidad de conseguir quedarse con su hija, nos sorprenden con un giro de los acontecimientos otorgando a Robbins la custodia única de la pequeña Sofía. Una decisión que deja a Callie totalmente desolada, ¿cómo ha podido perder a su niña? Ahora las cosas han cambiado, tanto que podría incluso desechar la idea de marcharse con Penny a Nueva York. Hemos visto cómo rechazaba el consuelo de su chica -posiblemente piense que todo es su culpa- para apoyarse en Meredith, un augurio de que la relación entre Callie y Penny va a sufrir una grave crisis. ¿Qué decisión tomará Torres?
