'Bates Motel' 4x09 Recap: "Forever"

La semana pasada en 'Bates Motel' vimos cómo Norman era incapaz de aceptar que otro hombre forme parte de la vida de su madre. Aunque intentó comportarse de manera educada con Romero, la presencia del sheriff en la casa desató su furia, mostrando lo peligroso que puede llegar a ser. Además, nos acercamos al final de la temporada y nos encontramos más cerca de ese Norman psicópata que protagonizó 'Psicosis', sobre todo porque, según Kerry Ehrin y Carlton Cuse, 'showrunners' de la ficción, el desenlace sentará las bases de la quinta y última temporada de esta serie protagonizada por Freddie Highmore y Vera Farmiga.

En este noveno y penúltimo capítulo de la cuarta temporada de 'Bates Motel', titulado "Forever", Romero y Dylan hablarán a espaldas de Norma sobre la posibilidad de volver a ingresar a Norman en el centro psiquiátrico para evitar que su agresividad acabe pasando factura. Mientras tanto, Norma y Norman planearán su propio futuro juntos, lejos de la casa, del motel y de todas las personas que han conocido en el pueblo. Sin embargo, una última acción podrá echar por tierra todas estas ideas... Veamos al detalle cómo ha sido este nuevo episodio.

Por su propio bien

Al día siguiente de la famosa cena en la que Norman acabó sacando a relucir su genio, el sheriff Romero le confiesa su mujer que no se siente seguro dejándola sola con Norman ya que cree que el chico debería regresar al centro psiquiátrico. El asunto provoca una discusión entre Romero y Norma, ella no va a consentir que su recién estrenado marido decida sobre la vida de su hijo y asegura que Norman se encuentra bien y controlado. De camino a la terapia, Norma intenta que Norman acepte a Romero en la familia, pero el joven se niega y así se lo hace saber a su médico.

A pesar de las palabras de su mujer, Romero no va a permitir que la vida de Norma corra peligro y decide reunirse con Dylan para mostrarle su preocupación sobre la actitud violenta de Norman. Interesado por saber si es la primera vez o ya ha actuado de forma agresiva anteriormente, Romero le pregunta si en alguna ocasión ha visto a su hermano comportarse como si estuviera fuera de sí. Sin andarse con rodeos, Dylan le confiesa que sí. Argumentando el temor que tiene de que suceda algo malo, Romero le propone iniciar un procedimiento legal para ingresar de nuevo a Norman a espaldas de Norma, pero para ello necesita su firma y consentimiento.

Después de marcharse sin darle una respuesta al sheriff porque no está convencido de que sea buena idea tomar una decisión sin tener en cuenta la opinión de Norma, Dylan vuelve a casa para ayudar con la mudanza. Emma aprovecha para entregarle a su chico un pendiente que ha encontrado en la chaqueta que Norma le prestó. Preocupado, Dylan se presenta en la casa de su madre para devolverle la joya. Ella hace como si fuera suyo pero Dylan sabe que pertenece a la madre de Emma porque le vio con ellos puestos en el hospital. Sin entender el motivo por el que Norma miente, Dylan le pide que se enfrente a la realidad y admita que Norman está enfermo y que no debería haber salido del psiquiátrico porque podría ser peligroso.

Desesperado porque su madre no entra en razón e intenta proteger a Norman por encima de todas las cosas, Dylan acaba confesando que el sheriff Romero piensa exactamente igual que él. Intentando averiguar cómo sabe la opinión de Romero, Dylan no tiene más remedio que explicar que ha mantenido una conversación con el sheriff y que le ha propuesto ingresar de nuevo a Norman en el centro. Viendo que el enfado de su madre va en aumento, Dylan se marcha pero no sin antes decirle a Norma que se rinde, que lo ha intentado pero nunca la podrá considerar su madre, al mismo tiempo que le pide a su hermano que vuelva al psiquiátrico, una propuesta que deja a Norman totalmente desconcertado.

Cabeza de turco

Para evitar la cárcel, Rebecca Hamilton ha propuesto entregar pruebas de que el sheriff Romero es el asesino de Bob Paris. En su plan de hacer caer a Romero en una trampa, Rebecca vuelve a encontrarse con él de manera casual en el restaurante y se excusa argumentando que se ha dado cuenta que es una tontería intentar huir. Dentro de su estrategia para que sea el sheriff el que confiese todo, Rebecca empieza recordando cómo se conocieron para acabar preguntándole cómo se hizo amigo de Bob Paris, una conversación que podría ser de lo más normal si no fuera porque muestra demasiado interés por un tema que ya había quedado zanjado.

Ante la insistencia de la chica, como era de esperar, Romero comienza a sospechar que algo raro sucede y opta por actuar como si no supiera nada acerca de lo que le está comentando, explicando que desconocía que Paris fuera un traficante. Finalmente, cansado del repentino interrogatorio, el sheriff le pregunta dónde tiene exactamente el micrófono y, acercándose al aparato para que le escuchen claramente, Romero se dirige a sus compañeros del DEA asegurando que lo único que ha hecho durante todos estos años ha sido ayudar a detener a todos los traficantes y limpiar el pueblo de corrupción.

Juntos para siempre

Tras el encontronazo con Dylan y su extraña petición, Norman le ruega a su madre que le cuente qué ha pasado exactamente para que su hermano se haya marchado enfadado y sin dar explicaciones. Atendiendo a la petición de su hijo pequeño, Norma le explica que el altercado se ha producido porque Dylan cree que no debería haber regresado a casa. Antes de que Norman se preocupe, Norma le promete que va a solucionarlo y que no va a permitir que todos crean que saben más de su hijo que ella. Dicho esto, Norma se dirige a hablar con Álex, para mostrarle su enfado y decirle que no va a volver a confiar en él nunca más.

Mientras tanto, en el sótano, Norman encuentra la maleta de Audrey, la madre de Emma. No sabemos exactamente el motivo pero el chico decide enterrarla en el jardín de la casa. Probablemente los recuerdos hayan invadido a su mente y sea consciente de lo que hizo con la mujer que actualmente se encuentra en paradero desconocido. Desolada, Norma regresa a casa y le confiesa a su hijo que tenía razón y que su relación con Romero no va a funcionar. Destrozados, Norman propone marcharse, está convencido de que podrán hacer cualquier cosa siempre que permanezcan juntos, ese es su destino y empezar de cero será fácil contando el uno con el otro.

Tras dejar a su madre profundamente dormida, un misterioso Norman baja al sótano y decide encender la vieja caldera, esa que el supervisor les obligó a inutilizar ya que podría ser muy peligroso. Haciendo caso omiso a las indicaciones, Norman cierra todas las rejillas de ventilación de la casa a excepción de la habitación de Norma y regresa a la cama tumbándose junto a su madre. Sólo uno de sus brotes psicóticos explicaría la razón que ha llevado al joven a proceder de semejante manera cuando minutos antes se mostraba entusiasmado por comenzar de cero junto a su madre.

Cuando la tragedia parecía que iba a ser la protagonista del final del episodio, el sheriff Romero se presenta por sorpresa en la casa llevándose una desagradable sorpresa al descubrir a su mujer y a Norman inconscientes en la cama. En un intento de conseguir que despierten, Romero rompe y abre algunas ventanas para que el aire puro entre en las estancias. Gracias a esta rápida actuación de Álex, Norman despierta, sin embargo, parece que es demasiado tarde para Norma y la mujer no logra dar signos de vida. Sin saber a ciencia cierta si ha llegado el final para Norma, el capítulo finaliza dejándonos un nudo en la garganta. ¿Conseguirá vivir Norma?