ENTREVISTA FORMULATV.COM

Omar Suárez: "Al entrar en 'Sálvame' no quería convertirme en un reportero tomatero"

El reportero del programa más polémico de Telecinco publica "Sálvame, soy un reportero en apuros" en el que recopila sus anécdotas más memorables.

Por Óscar Rus El 2 de Junio 2016 | 10:11

portada Salvame soy un reportero en apuros

Son muchas las anécdotas que envuelven a uno de los formatos más exitosos de la televisión en los últimos años, 'Sálvame', y ahora ha sido su reportero más identificativo el que ha decidido plasmar las suyas en un libro.

En "Soy un reportero en apuros" no solamente cuenta sus momentos más graciosos, sino que también hace una reivindicación al periodismo tal y es que tal y como ha explicado a FormulaTV.com: "Es una vocación menospreciada desde siempre; desde los directores hasta el público".

Omar se unió a 'Sálvame' en el año 2009 y lleva ya 6, pero ha tenido algún momento en el que ha estado a punto de tirar la toalla, concretamente tras un incidente con María José Campanario: "Yo lo que no quería era convertirme en un reportero tomatero". Casualidades o no de la vida y la profesión, es Belén Esteban quien se encarga de cerrar el libro con un epílogo.

Además también se ha dejado ver por programas de gran éxito como 'Mamma Mía', durante la entrevista concedida a este portal explica cómo es su relación con Víctor Sandoval: "Le tengo muchísimo cariño. Siempre me ha cuidado".

En el libro cuentas que fue Luján Argüelles quien te dio "la percha" para recopilar tus experiencias como reportero, ¿cuánto tiempo te ha llevado dar a luz esta especie de memorias?

La entrevista con Luján fue en febrero de 2015. Salí de esa entrevista con la idea de sentarme, recopilar, empezar a pensar y hacer documentación. Desde ese mismo día estuve prácticamente un año escribiéndolo pero tenía tan poco tiempo entre los viajes, los reportajes y el trabajo en la tele que al final han sido los fines de semana y algunas noches. Escribía poquito a poquito.

Dices que es un libro de anécdotas pero tu primer capítulo está repleto de reivindicaciones del periodismo, el reporterismo, el entretenimiento y la televisión, ¿tenías esa espinita clavada?

Sí. Es un libro de anécdotas y de cosas vividas pero no quería que quedara solamente en eso entonces aproveché la introducción para la reivindicación. El periodismo es una vocación menospreciada desde siempre; desde los directores hasta el público cuando vas por la calle y te dicen "a ver si te ponen ya de colaborador". Menosprecian nuestro trabajo -el reporterismo- cuando es muchísimo más interesante.

Coincidiste con Víctor Sandoval en 'Mamma Mía'; él como presentador estrella y tú como redactor y reportero. Ahora eres tú el reportero en 'Sálvame' y él se ha convertido en un personaje más de ese reality -como tú llamas- 'Sálvame'- y la factoría Telecinco. ¿Tendrías agallas de desnudarte tanto a nivel personal?

Hoy por hoy, sinceramente no. Tengo muchísimo pudor, me costaría muchísimo ir a 'Gran Hermano' por ejemplo. Es algo que nunca me plantearía. 'Supervivientes' sí me llama la atención para saber hasta dónde puedo llegar en la supervivencia, el superarte a ti mismo, pero precisamente el miedo que me dan los realities es que siempre invaden el terreno personal y uno nunca maneja las situaciones reales de las que se está hablando fuera. No me atrevería.

A Víctor le tengo muchísimo cariño. Siempre me ha cuidado. De hecho nada más entrar en 'Mamma Mia' -yo era un pipiolo- él enseguida me dijo: "Tú, acabarás haciendo imagen". A día de hoy sigue recordándomelo y además presume: "yo a Omar le críe entre mis pechos". Es muy gracioso.

Omar Suárez Mamma Mia

Entonces contar tu vida en 'Sálvame', no lo contemplas...

No. No contaría mi vida personal. Hay cosas que sí he contado, por ejemplo que mis padres son sordos. Eso no me importa pero prefiero evitar contar mi vida amorosa y sexual.

¿Crees que el espíritu de 'Mamma Mia' podría resucitar en la televisión de 2016?

Sí. 'Mamma Mia' fue el germen de absolutamente todos los programas desde el '¿Qué me dices?' hasta 'Aquí hay tomate', creó escuela. El equipo que fuimos una auténtica familia seguimos deseando a día de hoy que se vuelva a hacer un 'Mamma Mia' pero también es verdad que lo llevamos a Antena 3 y no funcionó, quizás porque faltaba mucha gente en ese equipo original para hacerlo como en Telemadrid.

¿Es 'Cazamariposas' un relevo generacional de 'Mamma Mía'?

No, es un relevo generacional de 'Aquí hay tomate'. 'Mamma Mia' era al final un programa de humor. 'Cazamariposas' también pero 'Mamma Mia' no hacía ningún daño y 'Cazamariposas' no es que haga mucho daño pero causa heriditas.

En el libro recuerdas tu paso por los telediarios del fin de semana de TVE, 'Gente', 'Mamma Mía', 'El Programa de Ana Rosa', 'Nova', ¿qué te aportó cada experiencia?

TVE me marcó porque fueron mis comienzos. Lo primero que hice fue dar los números de la lotería en el telediario. A mí me emocionó muchísimo pero mis padres no escuchaban la locución y me daba mucha rabia, yo quería que mis padres me vieran. 'Mamma Mia' me marcó porque fueron los años más felices de mi vida personal y profesional. Antena 3 fue un salto muy grande: llegar a una privada. 'El Programa de Ana Rosa' fue uno de los mejores programas en los que he estado. Desde pequeño tenía muy claro que quería trabajar en televisión pero no tenía apoyo familiar porque me decían que sin enchufe nunca trabajaría en la tele.

De todas las anécdotas que cuentas en el libro, ¿con cuál te quedas?

Los viajes. El viaje a Los Ángeles para cubrir los Oscar fue una oportunidad, una cosa muy golosa que disfruté muchísimo y que de otra manera probablemente no hubiese ido a cubrir la fiesta de los Oscar. En 'Sálvame', años después, las bodas reales de Inglaterra y Mónaco. Es algo que me hizo mucha gracia vivirlo desde dentro.

¿Qué anécdotas se han quedado fuera?

Todas aquellas que he sido incapaz de recordar, así que supongo que no me habrán marcado mucho y otras, que de momento, no me atrevo a contar porque involucran personas y situaciones que no deben ver la luz.

¿Bajo qué propósito has escrito este libro más allá de recopilar tus memorias?

Primero por el ánimo que he recibido por todo el mundo. Cuando vas a una cena y cuentas historias, la gente se ríe y dice "pero por favor, ¿por qué no escribes estas historias?". Me lo llevan diciendo años pero también va dedicado a mucha gente que me escribe que se quiere dedicar a esto. Sobre todo he escrito el libro para que la gente pase un buen rato, que conoce 'Sálvame', ve a los reporteros pero no sabe lo que hay detrás.

Omar Suárez en 'Sálvame'

¿Cuál ha sido la reacción de tus compañeros de 'Sálvame'?

Superpositiva. No paran de preguntarme desde hace tiempo "¿Pero cuándo sale el libro? Me quieren apoyar todos al máximo. La primera Belén Esteban que desde el principio le propuse ayudarme con una entrevista para el último capítulo y no se lo pensó. Estoy superagradecido con ellos, incluso con la cúpula de La Fábrica de la Tele y Telecinco. Estaban casi más emocionados que yo.

Comentas en el libro que un reportero no tiene una jornada laboral estricta, ¿cuánto puede llegar a durar la tuya en 'Sálvame'?

Es indeterminada. Hay días que curramos muchísimas horas, doblamos, triplicamos, y a lo mejor hay días más flojos en los que entras a las 12:00 y a las 16:00 te vas porque no te toca nada esa noche y a ti te compensan con lo trabajado. Puede ser positivo pero para mí es una de las cosas negativas en el sentido de que realmente no pueden planificar absolutamente nada en tu vida. Esto de "¿Cuándo quedamos para tomar un café?" y siempre tienes que responder "es que no te lo puedo decir hasta el último momento". ¡Eso no significa que me esté quedando sin amigos!, ¿eh?, me entienden y me apoyan.

Los inicios de 'Sálvame' fueron un poco duros, ¿pensaste alguna vez en tirar la toalla?

Sí. Había estado en varios programas y siempre había tenido una imagen muy amable, me llevaba muy bien con los personajes populares, por lo que al entrar en 'Sálvame' no quería convertirme en un reportero tomatero. Ellos habían tenido muchos problemas con famosos a la hora de preguntar y el tipo de reportajes que hacían, eso me preocupaba muchísimo. Entonces me tranquilizaron en todo momento, que iba a mantener el estilo que yo quisiera. Esto se cumplió perfectamente pero al poco tiempo de entrar, tuve una gran movida con María José Campanario en la que se me insultó, salí en los periódicos e incluso en programas de otras cadenas. Me volví loco. En el hotel llamé a Carlota Corredera, mi directora, y me dijo que no me preocupara, que yo lo había hecho bien, que esto iba a dar la vuelta y al final le hice caso y así fue.

¿Con cuál de los colaboradores de 'Sálvame'' tienes más feeling?

Sin duda alguna con Lydia Lozano que se ha convertido en amiga y no porque me haya invitado a su boda que es algo que le encanta recordarme a Kiko Hernández. Soy amigo de ella porque me cae muy bien, me parece muy auténtica y hemos congeniado perfectamente. Me llevo muy bien con todos. En todo momento me he sentido apoyado y respetado, supongo que es algo recíproco. Nunca he tenido un rifirrafe y toco madera porque el día que lo tenga, puedo salir bien escaldado.

Dejaste el reporterismo en 'El Programa de Ana Rosa' para presentar un call tv en Antena 3, ¿te ves de nuevo en Telecinco como presentador de algún formato?

Es un sueño que muchos queremos y deseamos pero soy consciente de lo difícil que te den una oportunidad aunque desde fuera mucha gente te dice "a ver cuando te dan un programa". Se creen que los programas caen del cielo. ¡Por supuesto que me encantaría! Pero debe ser que todavía no me ven ahí.

omar suarez entrevista lydia lozano en salvame

¿Cómo te enfrentas a las preguntas mamporreras?

Lo paso fatal porque tengo la manía de colocarme en el lugar del otro. Entonces siempre pienso "madre mía, con el momento que estaba pasando tan chulo, ¿cómo le voy a preguntar yo ahora de esta manera?". Con educación y colocándote en el lugar del otro, al final siempre puedes hacer la pregunta de una manera u otra. Siempre he obtenido ese resultado. Cuando te pones tú en el lugar del otro, el otro también lo hace y entiende que ese es tu trabajo y que le tienes que preguntar por esa pregunta maléfica.

¿Cómo ves el futuro más próximo en 'Sálvame'?

Cuando empezó 'Sálvame', muchos de los miembros del equipo decíamos "a saber lo que va a durar este programa porque es muy cañero. No sabemos si va a ser aceptado". Y pasaron un año, dos años, tres años... pues vamos por el séptimo año con unas audiencias rompedoras. A este programa le queda vida para largo.

Le cedes el epílogo a Belén Esteban, ¿cómo es tu relación con ella? ¿Cómo surgió esta colaboración?

Mi relación con Belén es muy buena. Hay dos Belén. Está el Belén personaje y el Belén persona. ¡Que son iguales! Su forma de ser es exactamente igual pero a Belén persona no se le conoce tanto. Belén, ante todo, es una persona supergenerosa. Cuando le pides algo, se desvive por ayudarte seas quien seas. Ha hecho un montón de favores a un montón de gente y se preocupa cuando tienes un problema, te llama y se interesa. Quería cerrar el libro homenajeando a los famosos porque estoy todo el rato hablando de cómo he vivido mis anécdotas de reportero pero entiendo que al otro lado hay un famoso que también tiene su propia perspectiva de lo que está viviendo. Que mejor que Belén, que es tan mediática y tiene constantemente reporteros que la están siguiendo, para saber qué es lo que piensa de nosotros y cómo vive el día a día con nuestro acoso.

¿Qué les dirías a aquellos que siempre acaban calificando 'Sálvame' y Telecinco como "telebasura"?

Estoy acostumbrado a ese tipo de crítica porque cuando estudiaba Periodismo todos mis compañeros querían ser corresponsales de guerra, periodistas de economía hablando de bolsa... y yo siempre defendía la tele. En los debates de la universidad, defendía el programa de María Teresa Campos, 'Día a día', como el mejor programa de televisión matinal y se me echaba todo el mundo encima. Un periodista que hace entretenimiento y corazón es absolutamente versátil, nosotros sí que podemos hacer informativos -yo lo he hecho- pero no hay muchos periodistas de informativos que sepan, puedan o quieran hacer programas de corazón. Al fin y al cabo, ¿qué diferencia hay entre entrevistar a un personaje del corazón u otro del espectáculo de la política? Al final tu trabajo tiene que ser el mismo: hacer preguntas objetivas y dar una información. Luego está el público para elegir el tipo de información que quiere y le interesa.