ESPERADO RETORNO

Los 4 elementos necesarios para dar un regreso digno a 'Prison Break'

¿Qué deben de hacer los guionistas para no cargarse de nuevo la serie en su final?

Por Lara Hombrados El 2 de Junio 2016 | 10:35

Wentworth Miller cumple 44 años volviendo de la mano de ese personaje tan atractivamente misterioso como frío que le encumbro en la pequeña pantalla, Michael Scofield. 'Prison Break', regresa después de siete años y con la intención de resarcir a los seguidores que se quedaron con un sabor agridulce tras el caótico final. A pesar de la emoción del video de despedida, la serie se resolvió en un enmarañado desenlace que dejó fría a la audiencia que había conseguido permanecer fiel a la historia de los hermanos Scofield y Burrows.

La ficción estadounidense creada por Paul Schering interrumpió en FOX en 2005, con gran repercusión y una crítica postrada a sus pies. En España la serie se convirtió en buque insignia de laSexta, que en sus comienzos le reportaba un 3,5% de share, un gran dato para la, por entonces, recién nacida cadena. Pero según se iba avanzando en sus últimas temporadas, la serie perdería su esencia y el efecto sorpresa, lo que desinflaría la ficción y la deportaría a unas tramas cada vez más complejas, con difícil explicación.

Su estreno en Estados Unidos congregó a 10.500.000 espectadores situándola en una media de 9,3 millones ese año. Tras la fuga inicial, la huída de los presos de Fox River en su segunda temporada mantendría los datos, pero al llegar a Sona los espectadores se fugaron, como los que hasta entonces habían sido sus presos favoritos, hasta quedarse en cinco millones de espectadores de media en su última etapa. La serie que había comenzado con una clara evolución ascendente acabaría, en una "película" de casi dos horas, agonizante.

El pasado agosto FOX confirmaba el regreso de la mítica serie, en una especie de secuela que, obviamente, ignorará algunos de los últimos acontecimientos de cerraron la ficción. Por ello, estas son los cuatro indispensables para la nueva temporada.

Michael Scofield y Lincoln Burrows

Evitar los errores del pasado, una historia coherente

Aunque cierto es que alguna teoría "de la conspiración" tendrá que dar sentido al encarcelamiento de Michael en Yemen, los tiranos dirigentes de la Compañía han desaparecido, y por ello, deberían revivir el planteamiento inicial. Michael, no es un superhéroe ni una máquina de escapismo como para someterse a prisiones cada dos meses y lograr escapar en pocas semanas. La primera temporada presentaba a un personaje atormentado, meticuloso, que había urdido un plan durante mucho tiempo para liberar a Lincoln del corredor de la muerte, y ese es el Michael que engancha.

Por otra parte, el exceso de conflictos con la Compañía terminó liquidando a la gallina de los huevos de oro. Shona se convirtió en el principio del fin de un sinsentido de tramas demasiado relacionadas con la la todopoderosa, y ahí nació el germen definitivo de la serie, Scylla y el general Krantz, y por consiguiente, Cristina. La serie se alejó demasiado de una realidad que al principio tenía sentido, porque hasta cierto punto, las conspiraciones que presentaba la serie en sus comienzos lo tenían.

Robert Knepper como T-bag

T-Bag, el castigo definitivo

Este personaje tan increíblemente odioso, fue sin duda la revelación de la serie. Interpretado por un brillante Robert Knepper. T-bag es ese villano necesario del que esperas el peor de los desenlaces. El asesino sodomita violador de mujeres y niños, consiguió sobrevivir temporada tras temporada mostrando la supervivencia innata y picardía del personaje, desesperando al espectador, que por otro lado, lo veneraba.

El desenlace de "película" le situaba coronado como el líder de los presos de Fox River. Una total decepción, sí este regreso no les estuviera dando otra oportunidad. El sadismo de Theorode necesita ser reparado con una cruenta muerte al nivel del asesino. Y es que, los guionistas cerraron las tramas de los villanos con demasiada compasión. Sin ir más lejos, a Gretchen Morgan la intentaron humanizar expiándola de sus pecados dando su libertad por la de Sara Tancredi, lo que resultó del todo innecesario e incoherente.

Alex Mahone, el único no confirmado en el aire

Otro de los confirmados es Amaury Nolasco. El inquebrantable Fernando Sucre, demostró que cada vez que Michael le había necesitado en uno de sus planes, él estuvo ahí. Desde que el arquitecto le salvase la vida bajo aquel tronco en el que se ahogaba recién escapados de Fox River, el compañero de celda de Michael siempre respondió. Por ello, se supone cual será la función del personaje más romántico de Prison Break, que terminaba libre junto a Maricruz y su hija.

Pero sin duda entre estos nombres se echan en falta uno de los que se postularían como figura fundamentales de la serie, y por tanto, de los próximos diez capítulos.Alex Mahone (Willian Fichtner) no aparece entre los retornados a la serie y eso podrían ser, realmente, malas noticias. La transformación de villano a héroe de este personaje fue muy bien acogida entre los seguidores de 'Prison Break' que le vieron caer a lo más profundo, para resurgir de sus cenizas. La serie dejo al personaje readmitido en el FBI, manteniendo una relación con la compañera que siempre le había protegido y cómplice de Michael hasta sus últimos momentos, pues él consciente de lo su final, entregó una cinta de video a Sara y Lincoln con sus últimas palabras.

Sara y Michael, en un momento íntimo

Michael se despedía de Sara, su compañera y madre de su hijo, después de haber dado su vida por ella, a través d unas palabras que encogía el corazón y que serían lo más destacable del final que se hizo. Ahora con la vuelta de Michael, es de esperar que los guionistas se replanteen el trágico final, para darles a ellos y a su hijo la paz y felicidades que tanto han corrido a buscar. No será fácil, pues se sabe que Sara estará casada con otro hombre, interpretado por Mark Feuerstein, pero el descubrimiento de el paradero de Michael, y la misma noticia de que estuviera vivo, la hará unirse a Lincoln para salvarle.