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Javier Cardenas ha concedido una entrevista en la que ha hablado de las claves del éxito de su programa de radio matinal, en una de las semanas más polémicas tras sus declaraciones sobre Hitler, en las que aseguró que no fue un dictador y que incluso era de izquierdas. El presentador también ha hecho un repaso a sus años de televisión y del caracter político de su programa en Europa FM para el suplemento de El Mundo.
El locutor se ha defendido de los críticos que le han acusado de medrar en el periodismo a costa de los frikis: "Carmen de Mairena proponía ella misma las entrevistas, para no tener que hacer la calle en el barrio chino, donde le pegaban palizas y la llamaban monstruo". Cardenas también ha confesado que cuando el Pozí dejó de salir en televisión "acabó enganchado a las drogas y yo le pagué los últimos años en un geriátrico. Pero eso los exquisitos no lo quieren decir, porque entonces me tienen que dar la razón".Pero no todo han sido buenas palabras para los frikis de 'Crónicas marcianas': "¿Tengo que tratar con cuidado a un estafador como Carlos Jesús, que decía que sanaba todas las enfermedades? ¿O a Paco Porras, que decía que el cáncer se cura con unos rábanos? No, yo me río de Paco Porras. Reírme con él sería una ofensa para el público".
Javier Cárdenas
El caracter político de su programa
Cardenas se ha defendido de las acusaciones de populista y demagogo: "No soy de ningún partido, porque siempre te dejan con el culo al aire. Y entonces me llaman populista o demagogo. Pues lo digo así de claro: jódase". "Los matinales por lo general parecen los mundos de Yupi y aquí nadie tuviera problemas. Eso es engañar, y más con la situación que hemos tenido en España en estos últimos años", ha explicado.
El presentador ha puesto el grito en el cielo por la situación de la clase media: "¿Quién coño se ocupa de los que estamos en el medio? No me gusta que si eres de derechas tengas que ir a favor de los bancos y si eres de izquierdas a favor de los pobres". "No tengo ideología definida", ha sentenciado Cárdenas.
