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Tras un año de larga espera por fin regresa 'Orange is the New Black'. Protagonizada por Taylor Schilling y Laura Prepon, entre otros, la ficción carcelaria basada en el best seller autobiográfico 'Orange Is The New Black: My Year In A Women's Prison', escrito por Piper Kerman, estrena cuarta temporada con varios interrogantes por resolver y nuevos personajes que se suman al gran y variado elenco.
En este primer episodio de la cuarta temporada, titulado "Work That Body for Me", Caputo tendrá que hacer frente a la fuga masiva de presas que lograron salir al exterior y llegar hasta un lago próximo. Pero sus problemas aumentarán cuando tenga que lidiar con la masificación que se avecina en el centro penitenciario. Por su parte, la vida de Alex quedó pendiente de un hilo en el capítulo final de la tercera temporada, ¿conseguirá salir airosa? Veamos al detalle todo lo que ha dado de sí el capítulo de estreno.
El plan de Alex
En el último episodio emitido la vida de Alex quedó en el aire cuando uno de los nuevos vigilantes de seguridad de la prisión le atacaba aprovechando la soledad y privacidad del invernadero, sin embargo, para fortuna de Alex, Lolly es testigo de los hechos y consigue derribar al guardia salvándole la vida, ya que Vause estaba a pocos segundos de morir asfixiada. Aunque Alex creía que Lolly era su enemiga, ahora se ha convertido en su gran aliada, y no solo en eso, también en su cómplice, puesto que un agente de seguridad ha resultado herido por su culpa.
Ahora ambas tienen un gran problema, si son descubiertas se meterán en un gran lío por haber agredido a un agente, pero si se marchan, todas las culpas recaerán igualmente sobre Alex porque fue la última reclusa vista en el invernadero. Mientras discuten cómo proceder para quitarse el marrón de encima, el guardia recibe un mensaje en el móvil que le permite a Alex confirmar sus sospechas: Kubra está detrás del intento de asesinato. Para hacerle creer que ha cumplido su misión, con ayuda de Lolly, Alex le envía una imagen en la que parece estar muerta.
Sin saber si Kubra dará el visto bueno a la fotografía y le dejará en paz para siempre, Alex se centra en el otro gran problema, el cuerpo sin vida del guardia de seguridad que yace todavía en el invernadero. Aprovechando la oscuridad de la noche, Alex se escapa al invernadero, donde descubre que el agente está vivo. Como no se puede mover pero podrían encontrarle, ayudarle y advertir a Kubra de que sigue con vida, Alex opta por asfixiarle. Una vez muerto, con ayuda de Lolly y una reclusa más, consiguen descuartizar el cuerpo para enterrarlo en el jardín.
La masificación de la cárcel
Mientras tanto, como nuevo director del centro penitenciario, Caputo tiene que hacer frente a un gran problema, la fuga masiva de las presas que escaparon a través del hueco dejado por una de las vallas eliminada para ser arreglada. Sin la ayuda de los agentes de seguridad más experimentados, que han decidido dejarle de lado por aliarse con el enemigo, Caputo no tiene más remedio que proceder con los guardias recién incorporados, algo ineptos pero que tendrán que trabajar para que todas las reclusas regresen a la cárcel.
Aunque con alguna dificultad, finalmente todas las presas vuelven al centro, todas menos Ojos Locos y su nueva mejor amiga. Ambas siguen con la fuga hasta llegar a una casa abandonada en mitad del bosque. Pero Ojos Locos no está convencida con la idea de quedarse a vivir allí y decide regresar a la cárcel, donde, por lo menos, podrá mantener el estómago lleno. Gracias a sus indicaciones, Caputo y uno de los guardias logran dar con la mujer para que vuelva a la prisión.
Pero los problemas para Caputo no quedan ahí porque la desmesurada incorporación de nuevas presas ha provocado la saturación del centro penitenciario. Confinadas en el comedor, cada grupo de reclusas intenta pasar el rato comentando sus cosas. Por un lado, las latinas piden algo más de respeto y cuidado, sobre todo porque Daya acaba de ser madre. Por otro lado, Morello relata con todo tipo de detalles su boda y su apasionante historia de amor.
Asimismo, una de las reclusas que acaban de llegar es, nada más ni nada menos, que Judy King. La famosa a la que las reclusas seguían por televisión viendo cada día su programa, va a tener que pasar una temporada entre rejas, pero su condición le va a permitir un trato preferencial o, por lo menos, eso va a intentar hacer Caputo ya que la prensa va a estar al tanto de cada movimiento de King en el centro penitenciario. ¿Cómo procederá Caputo para que Judy King no se vea involucrada con el resto de reclusas?
Por su parte, Piper se siente la reina del lugar después de haber conseguido que Stella fuera enviada a máxima seguridad, evitando, además, su inminente salida de prisión. Por si fuera poco, Piper se ha percatado de que las nuevas presas se han interesado por ella al saber que es la que manda en el centro, una situación que ha incrementado su ego pero, ¿cómo llevará Piper ser considerada la líder de las reclusas? ¿Estará a la altura de las circunstancias? Y, ¿qué sucederá cuando Stella regrese con el resto de presas?
