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Mario Conde se presentaba este miércoles 23 de junio en Intereconomía para dar su primera entrevista en televisión tras pagar la fianza de 300.000 que le impuso el juez Santiago Pedraz como fianza para abandonar la prisión madrileña de Soto del Real. Una cadena en la que según las últimas investigaciones el exbanquero disponía de 5,4 millones de euros en acciones, en concreto un 4,5 por ciento de la compañía a través de la empresa Black Royal OAK.
El exbanquero estaba tan cómodo en la entrevista que se permitió el lujo de responder una llamada de teléfono en pleno directo ante la presencia de su entrevistador, Javier Algarra, que hace unas semanas fue noticia por estar siendo investigado por realizar pagos por valor de 44.000 euros a través de una sociedad a otra del político del Partido Popular Vicente Martínez Pujalte.Un Mario Conde "anímicamente golpeado" negaba cualquier actividad delictiva: "Dentro de nada tendrá encima de la mesa todos los papeles que confirman que esas cantidades no tienen nada que ver con el dinero de Banesto". El empresario insistía también en que descubrir el origen de su fortuna "no es muy difícil de averiguar" pero que por el momento prefiere no decir nada y mantener ese secreto al juez Pedraz.
El abogado del Estado avanzaba que tomará medidas legales cuando llegue el momento contra los medios que le han difamado y recalcaba que cuando demuestre que ese dinero no tiene nada que ver con Banesto será el juez el que tenga que dictaminar "si hay blanqueo de capitales o no". "Lo único que he hecho es invertir en Empresas en este país y me han tratado como a una organización criminal", subrayaba Conde. El empresario señalaba que el motivo de su encarcelamiento es porque habla "mucho en los medios de comunicación y digo cosas que no gustan. Pero no me parece suficiente motivo para meter a alguien en la cárcel".
Mario Conde en 'El gato al agua'
Conde, la víctima del sistema
El director de La Gaceta, Kiko Méndez Monasterio y los periodistas Xavier Horcajo y José Javier Esparza terminaban el programa haciendo un resumen de las impresiones que les dejó la entrevista. Los tertulianos resumían el caso de Mario Conde como una venganza del establishment contra el exbanquero por contar los entresijos de la corrupción de la oligarquía en un "contexto de demolición de España en el que se salvan los de siempre".
Por último, el programa terminaba con los mensajes de los espectadores y sus reflexiones, todas ellas curiosamente positivas: "Una embestida más del sistema", "La envidia hace que algunos poderosos derriben a hombres que llegaron arriba para dar carnaza al populacho", "El sistema no olvida y ha servido la venganza en plato frío".