ESPECTACULAR ES POCO

'Juego de Tronos' temporada 6: ¿La mejor de la serie?

La exitosa serie de HBO se despide hasta el año próximo dejando tras de si algunos de sus mejores episodios.

Por Berta F. del Castillo El 27 de Junio 2016 | 09:34

Aviso:

Esta noticia contiene spoilers de la sexta temorada de 'Juego de Tronos', lee bajo tu propia responsabilidad

Resurrecciones, ansiados reencuentros, venganzas aún más anheladas, trágicas despedidas y escenas como para emocionar a todo hijo de vecino, la sexta temporada ha dejado algunos de los momentos más espectaculares de la historia de esta querida serie de HBO, que pone punto y final a una de sus entregas más impresionantes con un décimo episodio a la altura de ese penúltimo capítulo que convirtió en creyente hasta al más escéptico.

La increíblemente conmovedora escena de la muerte de Rickon (Art Parkinson), una de las batallas más espectaculares de la historia de la televisión, y la cruenta y satisfactoria despedida del que ha sido uno de los malvados con más saña de la pequeña pantalla, se han ganado el entusiasmo de unos fans que no pueden quejarse de temporada. 'Juego de Tronos' se ha postulado más que nunca como una de las mejores ficciones gracias a una historia, con ciertos fallos sí, pero en general bastante más espectacular que muchas de sus predecesoras.

Si bien es cierto que algunos seguidores pueden ver como un punto negativo esa costumbre malsana de esta ficción de sacar temas a colación para ponerlos en pausa hasta eones después, y si eso, el éxito de David Benioff y D. B. Weiss al adaptar el fantástico y complejo mundo creado por George R.R. Martin, es evidente. Y es que los creadores de esta ficción no solo han conseguido volar solos, sino que nos han dado una de las temporadas más equilibradas y entretenidas, cargadas de instantes de una potencia televisiva para el recuerdo.

El adiós y el pasado de Hodor (Kristian Nairn)

Hold the Door

No solo fue conmovedora y emocionante, la escena de la muerte de Hodor (Kristian Nairn) vino cargada de nuevas incógnitas y posibilidades. Por fin se descubría el motivo por el cual este entrañable semigigante solo era capaz de articular una palabra, y la revelación trajo consigo una secuencia de las que acongojan y llenan de expectación. ¿El talento de Bran (Isaac Hempstead Wright) tiene consecuencias en el pasado, presente y futuro, al mismo tiempo? ¿Hasta qué punto este don puede cambiar las cosas? ¿Cuál será a partir de ahora el futuro del pequeño de los Stark, sabedor del poder que tiene en sus manos?

Todo un ejemplo de efectividad y saber hacer ha supuesto ese Hold the Door que además contaba con el componente adrenalítico definitivo, aquel acecho sofocante e inevitable de unos caminantes blancos, que tan pronto parecen estar ahí para desatar el apocalipsis, como se bajan del carro a lo largo de sendos episodios. Da igual, esta amenaza nos deja siempre en ascuas y al borde del asiento y, ¿no es eso lo divertido?

El emocionante reencuentro entre Sansa (Sophie Turner) y Jon (Kit Harington)

La venganza de los Stark y el nuevo Rey en el Norte

La muerte de Jon Nieve desencadenó una riada constante de rumores, ruegos, quejas, esperanzas, pero sobre todo de mentirijillas por parte del ojo del huracán Kit Harington, que tuvo que dedicarse a negar la mayor cada vez que alguien sugería que su personaje podría regresar a la vida. Ese instante fue para aplaudir, pero el momento que verdaderamente nos robó el aliento fue el del reencuentro con su hermana Sansa.

Jon, con todo el peso de la traición de sus propios compañeros de la guardia, el acecho de los Caminantes Blancos y la congoja en el corazón de ese milagro inexplicable, se fundía en un abrazo de los que sacuden las entrañas con su hermana, en una escena que sembraba, de la manera más sencilla y redonda, la semilla de una venganza que muchos esperan no haya hecho más que empezar. Tiene que ser así, porque ahora que Arya (Maisie Williams) ha recordado por fin su nombre, y ha comenzado a cortar gaznates, una familia Stark unida en Invernalia, cobrándose esa deuda de sangre que sigue pesando en el recuerdo del patriarca del clan, es lo que los fans se mueren por contemplar.

¿Realmente volverá esta casa que tantísimo ha sufrido o un nuevo revés estará esperando a la vuelta de la esquina? Casi se podría decir que todo ha merecido la pena por esa escena de encumbramiento y lealtad que le ha dado a Jon el poder en el norte.

"La batalla de los bastardos"

El episodio definitivo. El capítulo que todas las series querrían tener en su haber. La lucha en se convirtió en todo un espectáculo visual construido gracias a un despliegue de medios, una planificación y un trabajo, que dejó su poso en cada escena. Ese cenital de Jon agonizando aplastado entre sus hombres, que acorralados perecían inevitablemente ante el acecho de los Bolton, y esas muertes gráficas e impactantes que nada tienen que envidiar a las más alabadas del séptimo arte, han hecho las delicias de unos seguidores que, a pesar de sacar punta a ciertos detalles, disfrutaron como niños pequeños.

Pero el instante sin duda más increíble del enfrentamiento fue esa muerte de Rickon, todo un ejemplo de lo poderosa que puede ser una escena así si se sabe jugar con las esperanzas de un espectador que, a pesar de tener claro que ese pequeño Stark estaba condenado, estuvo al borde de creer en lo imposible cuando la penúltima flecha abrió la posibilidad de un final feliz. El montaje infalible, la divertida crueldad de Ramsay y el sentir de Jon compusieron una secuencia perfecta.

Una temporada de deseos cumplidos: La muerte de Ramsay y R+L = J

"Ese pedazo de ****** debería morir devorado por sus propios perros". Dicho y hecho. Pocas veces esta ficción ha apostado por una escena tan gratificante como la de esa despedida de Ramsay que, en palabras de Iwan Rheon, actor que diese vida a este personaje, no podía haber sido más adecuada, ni llegado en mejor momento. "Creo que está bien que termine así porque después de todo lo que había hecho, ¿qué le quedaba? Está justificado y es la decisión correcta, el camino correcto. Había alcanzado su cénit. Es bueno para la audiencia que se despidiese en la cumbre", comentaba Rheon ante ese adiós.

Bran por fin ha descubierto el verdadero origen del bastardo de los Stark - no es hijo de Ned sino de su hermana Lyanna con Rhaegar Targaryen y por tanto posible aspirante al Trono -, nuevo señor de Invernalia que, cuando llegue el momento, ¿se unirá a su tía Daenerys (Emilia Clarke) para contemplar con gozo el fin de los Lannister?

Daenerys, Cersei y el empoderamiento femenino

El poder parece estar hecho para ellas en la temporada más femenina hasta la fecha. 10 episodios que han allanado el camino para las mujeres fuertes, manipuladoras, decididas e imparables, aquellas que no dudan en avanzar posiciones por los medios que sean necesarios, bien quemando vivos a los líderes de los Dothraki o haciendo lo propio con la mitad de la población de Desembarco del Rey, nada puede parar el avance de estas luchadoras que prometen darnos una contienda de las que marcan un antes y un después.

Brienne (Gwendoline Christie) arrodillada ante Sansa Stark

Sophie Turner puede estar orgullosa porque ha protagonizado algunas de las mejores secuencias de esta sexta temporada mientras dejaba claro hasta que punto su talento interpretativo ha evolucionado junto a la madurez del personaje que interpreta. Esa mirada de preocupación de Sansa inmediatamente después de que su hermano pusiese en pie a las casas norteñas, augura un futuro aún más brillante para esta Stark que no ha dejado de sorprender en los últimos episodios de esta serie.

Ellaria (Indira Varma) apuñala a Doran (Alexander Siddig) en el arranque de la temporada

Cuestiones, ¿perdonables?

Si por algo deberían mostrar arrepentimiento Benioff y Weiss es por el maltrato a la trama de Dorne, y se podría decir que lo han hecho. La casa Martell abría esta sexta temporada con una apuesta muy alejada de lo planteado por George R.R Martin en las novelas sí, pero la cierra con una escena que habrá resarcido a muchos. Y es que la alianza entre los clanes Tyrell y Martell, y su apuesta por Daenerys en contra de la nueva reina, sin duda ayuda a olvidar antiguos pecados.

Algo que cuesta un poco más con otras tramas maltratadas. El uso a discreción de los caminantes blancos, que lo mismo están a punto de cargar contra todo ser vivo que desaparecen de la faz de Westeros, la aparición de personajes de los que nunca más se supo, como es el caso de la nueva Mujer Roja, o la no resolución de tramposos cliffhangers sin duda habrán despertado las iras de muchos.

¿Creerán que los fans no recuerdan aquel cebo lanzado al final del primer episodio de la temporada del que nunca más se supo? Si ya ese giro protagonizado por Melisandre (Carice van Houten) resultó efectista y facilón para muchos, ahora que ha quedado enterrado en el olvido resulta aún más ridículo. Pero, ¿a quién le importa ese detalle cuando después se han planteado algunas de as mejores escenas de la serie? El norte recuerda, los fans de 'Juego de Tronos', algunos de los más dedicados y exigentes del mundo, probablemente también, pero hoy sin duda tienen cosas mucho más interesantes en las que pensar.

Cersei se ha hecho con el trono, el estandarte de los Stark cuelga de los muros de Invernalia bajo el reinado de Jon Stark-Targaryen, Daenerys y su flota de barcos se dirige a Desembarco del Rey con un puñado de nuevas alianzas bajo el brazo y el invierno por fin ha llegado. Con episodios como el noveno y el décimo se puede perdonar casi todo.